martes, 7 de octubre de 2008

En la mesa no se come

¡Todos a la mesa!

Lo peor es saber que en esta callada ciudad, a la responsabilidad se la repampifla, (en lugar de preocuparle), la existencia de tantas plataformas de protestas. Se diría que hasta les causa risa cuando advierten que una nueva aparece. Así que olvídense, en ser atendidos cuando les toque.
La plataforma creada para salvar los jardines del prado aglutina el mayor número de asociaciones, se diría que casi todas, en la defensa de un espacio público donde sus inquilinos, “seres verdes”, fueron desahuciados de la peor de las maneras, temiéndose de que fenezcan muchos de ellos a pesar de explicación técnica y las garantías exigidas por la autoridad judicial.
Pero el tema de fondo no solo está en los árboles arrancados, legítimos dueños del espacio arrebatado, si no en el hecho de que sea en un jardín publico, con todos los espacios libres y edificios por recuperar de que se dispone, el lugar elegido por los contrayentes, Consistorio y Universidad, para sellar el enlace indisoluble. Convite de Boda, cohombrillo y muscaria.
Tras la oportuna denuncia, cada miércoles, seis citas hebdomadarias tuvieron lugar para ver como se destrozaba un parque. Hasta 500 personas se congregaron en acción cívica y ejemplar para leer a los poetas, pensando que, ante la barbaridad, la mayor fuerza era la palabra. De momento, parece inútil.
Ante el poco caso de los clarividentes jardinicidas y los de la risa floja, la plataforma organizará una mesa redonda con el titulo “El prado, a debate”, en la que se invita al consistorio”participativo”, al rectorado “ecológico”, y al colegio de arquitectura “sostenible”, como tambien al de arqueología, por aquello de la “peste negra”.
Ni que decir que se invitará a todos los ciudadanos, y ciudadanas, para que rompan de una vez por todas ese voto de silencio, pues de otro modo, como en las bodas, deberá de permanecer callada para siempre. Todos a la mesa.
Sevilla a 2 de Octubre de 2008
Francisco Rodríguez Estévez

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