Emplazamiento ideal, (para los disparates)

 En la setazotea 

 

No solo quedará la ciudad dormida, pues acabaran por dejar a esta callada mariana irreconocible, sino  que también modificaron los gustos de las personas, que son sus ciudadanos y ciudadanas, y antes fuera sevillanos a seca. Con lo que le gustaba los sevillanos contemplar una obra.

Se pasaba un buen rato delante de ellas, era como un deporte, pero ahora las repudian, despotrican, e incluso insultan a los causantes, y a los responsables, incluidos sus ascendentes, y lo hacen de tal manera, casi enfurecidos, que a poco, esta Sevilla del sueño, de las personas, tiene visos de la del taco.

 Pueden pensar lo que quieran, pero si tienen oportunidad, deténgase un ratito, no mucho para que no le venga la tentación, en lo de la Encarnación, no hace falta ni que mire lo que allí se está haciendo, basta con escuchar los comentarios que ciudadanos y ciudadanas expresan al respecto. 

Adviértase que lo de ciudadano y ciudadanas, no es un gusto, es un recuerdo a la utilización política del lenguaje, que según el pensador de los discurso ideológicos, los llena de contenido y enfervoriza a las mujeres, al sentirse aludidas, que de esta manera, como que no se sienten discriminadas en la utilización del gentilicio, y se establece la paridad. Toma ya.

Una vez efectuada esta aclaración político-lingüística, los responsables de las campañas, en la carrera por el sillón, deberían de tener en cuenta las ventajas que ofrece este céntrico emplazamiento, donde los candidatos podrían explayarse a gusto, unos describiendo las paranormales excelencias de la sombra, y los otros argumentando in situ, para que puede servir el micologico capricho, aparte de incrementar epatantemente la deuda municipal.

Cabe sugerir para amenizar los eventos que los primeros lo hagan con música de “The Shadow”, y a los segundos no les vendría mal algo de “Los Brincos”.

Para los primeros, en la acotada zona, con autorización para beber alcohol, se servirían wiskis, a lo madame garrafón, con cargo a la captación ideológica, mientras los segundos pueden ofrecer carajillos en tazas, para disimular la prohibida ingesta, evitando la sanción, e isotónicas bebidas para subir la moral, todo ello a precios populares.

Los primeros, que siempre regalaron claveles, por esta vez en clara alusión al evento, podían distribuir latas de champiñones laminados, para que compañeras y compañeros, lo acompañen con huevos, y resuelvan la cena, a falta de bocadillos, y los segundos, pueden obsequiar a los presentes con metros enrollables, en irónica forma de decir que ese será el único que llegue a la Encarnación, y también con sombrillas para las damas, en clara alusión al premiado proyecto, y si llueve que la utilicen de paraguas.

Es cosa segura que pueden ser cuatro noches de jolgorios para el centro estos mítines verbeneros, donde lo que menos importa son los contenidos de los estudiados discursos, pues está probado que no pueden ser recordados en el tiempo ni por los propios oradores, todo lo más, los asistentes, durante pocos días se acuerden, mas que un par de frases, donde se suelen caer, debido al éxito que estas tienen en la audiencia, que rayan la grosería, tal como Chivo, cabron, saluda al campeón, y otras lindezas para ser coreadas en el frenesí. Todo un proyecto de ciudad.

Francisco Rodríguez Estévez

Sevilla a 12 de Octubre de 2006

Por el centro

 

La lluviosa mañana hacia prever que tuviera la menor asistencia a los llamados talleres que el centro oferta, y que suele colmatarse durante las fervientes primeras semanas para decaer en cuanto aparece el frio o los desapacibles días, como este que nos regala el recién comenzado otoño con recuerdos de maldita Dana. Las calles las tenemos ya inundadas, y el chaparrón aprieta, y los autobuses no andan.

Hoy  solo  tengo una actividad que me convendría cambiar de fecha, al objeto de disponer de tiempo para poder estar con ella, y caminar juntos por el intramuro macareno, de amargura y Pasaje de Amores, u otro itinerario por el centro de la ciudad, donde pasear a su perrita Julieta.

 Esa es la intención, pero parece ser harto complicado un cambio por sevillanas a tenor de las muchas personas que quedaron fuera de las plazas dispuestas al baile.

 En esta que me ocupa al modificar de dia de la semana pues resulta que existe una gran demanda por la que dejo,  y la dificultad radica en encontrar donde ubicarme cuando también tiene su demanda.

Ya en la mañana establezco contacto con Valle, la directora del centro, que atiende a otra persona y me pide la disculpe, aunque me contesta brevemente que supone seria para el asunto que atentamente me fue adelantado por Sole, como el momento idóneo, para realizar la petición de que se restituyera la acción por parte de los billaristas, de poder jugar los viernes por la tarde, y que por causas, fuera de toda lógica, fueron suprimidos.

En dos palabras  todo queda aclarado, pues Valle la directora, ya había dado las oportunas indicaciones,  a lo que no obstante por parte del grupo de billarista Juan Gallardo, nuestro portavoz, le aportara un documento firmado por algunos de los componentes, incluyendo el número asignado por el centro.

Aun tenia que consultar como cambiar el dia del modificado de fecha, y en esa guisa obtener el miércoles libre de actividades en el centro.

 Al comentárselo a Lourdes, que es la persona que imparte sevillana y castañuelas de forma magistral e incansable durante larguísimas jornadas, me remite consulte con Valle, que continua ocupada con las numerosas gestiones diarias del centro, y que además tiene operarios de mantenimiento.

Acudo a la atención de Isabel, que tras el mostrador de la recepcion atiende todos los casos que se le formula estos mayores activos  a tropel, y me remite con acierto a que me ponga en contacto con Mercedes, que lo hace con celeridad y entiende y me atiende la peticion, no sin la complejidad que el listado le dificulta en lo que le pido y que eficazmente me resuelve.

Volviendo a la sala de billares, quedaba un punto con respecto al personal que debe de permanecer en ese ámbito, pero nada que objetar que Rocío cumplimente su tarea como cada día tan eficazmente realiza junto con su compañera Marilo, para que el resto de la zona quede cerrada al uso, pues el acceso estará limitado al juego del billar, quedando habilitadas las zonas de la planta baja para todos los socios del centro.

Hoy se suspendió la clase de memoria, por lo que es posible que algo haya olvidado

Sevilla a 29 de octubre de 2.025

Francisco Rodriguez

Con ella

 

Cena y desayuno, ahí andamos, tratando de ganar puntos en el juego, con encuentros gastronómicos para afianzar los deseos, y ofrecerle la oportunidad de sentir cada instante de lo que no pudo, ni tuvo la ocasión que ahora disfrutamos.Cenar con ella rodeado de sus nietas y desayunar con sus hijas. 

 La idea fue una merienda trasladada en el tiempo para que me conocieran, y pudo ser posible con un argumento de disculpa. Y es que los mayores a veces se nos olvida que son niños cuando hacemos bromas, de “abuelitos.

Por suerte pudimos concretar la fecha, adecuando a los horarios colegiales y actividades extraescolares, en principio para la merienda se pensó en viernes, y la idoneidad de las 6.30, para el día fijado.

 Pero fueron tantos los contingentes que se tuvieron que salvar, que habíamos llegado a las ochos de la tarde-noche sin que hubiera señales de la quedada con sus nietas, cuando por fin, cercana las nueve, viene acompañada con la más pequeña, dice que las dos mayores salieron de su casa hacia el punto de encuentro, y aun no han llegado, y las otras dos que viene juntas, ya se las ven acercándose, al cruzar el paso de cebra. Ya es de noche.

La propuesta de merienda cambia a hamburguesas con bebida y helados, un lugar que dispensa el tablero y se abona con tarjeta. Tenían la libertad  de elegir a sus gustos y el numero clave, pero realizaron un pedido prudente. La ocasión venía bien para obsequiarlas con un detalle dorado del gusto de una de sus tías. Parece que les ha gustado

Hoy cambiaron la hora, horario de invierno, parece que será la última vez que ocurra, eso dicen desde años, pero aun así seguiremos fuera del horario solar que  por capricho germanófilo  dispusieron en el año 40 por decreto. 

Coincide el momento de este desayuno familiar, de domingo, con aquel otro, cuando  el cambio era para horario de verano en el que tuvimos la primera ocasión de empezar esta amistad desconectada por años, y empezar a conocernos otra vez, y a su amplia familia. 

Desayunar con sus hijas, tal como en aquel Marzo, nos detiene el tiempo para seguir en este limbo de felicidad que nos ha llegado para recuperar todo los que perdimos. Cambian la hora, cambian los tiempos, todos hemos cambiado, pero por la suerte nos encontramos, y el tiempo nos dirá que se acabaron los malos tiempos, y viene para ambos con este tiempo que sea  ya definitivo, los mejores.

Sevilla a 26 de Octubre de 2025 Cambio de hora

Francisco Rodriguez

Cambio

 

Ducha por baño, no es que no supiera que sería mejor darme esta mañana, que aun sentía los estragos que me causara los efectos de las vueltas del baile que me dejo tan mareado, tal que hubiera estado dentro de un centrifugador de astronautas, y solo fueron tres sevillanas.

El caso es que se puede cambiar ducha por baño a tenor de la cantidad de tentadoras ofertas que nos aparecen a nada que pidas un presupuesto, del mismo modo que cambiamos de idea o de actividades que teníamos intención de realizar.

 Hoy estaba previsto cementerio, tiempo de celosias, todos tenemos allí el pasado enterrado, pero con las residencias y las cremaciones, en el futuro no dejaremos nada para que se nos recuerde.

Recordar la memoria que se pierde, tiene su clase lunes y miércoles, sevillanas los miércoles, cine, martes y jueves, guitarra, los martes, y siempre, cada dia, cada mañana, espero la llamada que quiero recibir para perder las clases y cambiar las aulas por esos paseos que le damos a Julieta, la pequeña yorkshire, que adorna con coquetos lacitos que cambia con distintos modelos, tal como si de baño por ducha se tratara.

Desde la empresa de presupuestos inasumibles, se ponen en contacto conmigo, su acento argentino le delata. Es Baldomero, el agente que puede alcanzar el acuerdo de mi deseo al presupuesto. Por el momento me convención la milonga de "boca" y hemos aceptado el acuerdo de ambos a falta de firma, que será en papel, y pago en transterencia bancaria. No, no es que no me fie, solo compruebo,si es lo que quiero.

Hoy nada salió como esperaba, pero nada salió mal, aunque no paseamos a Julieta, ni fuimos al cementerio, tampoco gane al billar, ni aceptaron mi propuesta de guion de cine, lo que me hace recordar a Krahe, "no todo va a ser" cuando hay tantas cosas por hacer, de hecho debería estar escribiendo la historia para el guion del corto, mejor aun, estaría hablando por pavawapsap, para decirle que me encuentro mejor,  pero menos que mañana cuando me llame.

 Tampoco he ido a la tienda de ropa para ver los pantalones que quería comprarme, ni me avisaron de cuando puedo tener el coche, mi viejo coche, ya reparado, y que hace dos meses se encuentra en un taller especializado que me fue recomendado. Tampoco le he pagado a Wilson la persona que limpia la magnifica piscina familiar en la que solo yo la disfrute este año, y por dos cortas zambullidas a finales de Agosto.

Ducha por baño evitará la previsible caída, y la verdad ha sido fácil llegar al entendimiento  de partes, cosa que por fácil cuesta lograr cuando es cosa de dos, como el amor, pues si no tenemos baño, podríamos volver a la palangana,  y eso sería retroceder mucho en el tiempo.  Como diría  Rockberto, “estoy cambiando”,en la ducha me meto dentro del baño de cuando en cuando pero el tiempo corre.

Mañana será un nuevo dia del que no sabemos nada, bastaría que nada cambiara y que  la llamada que espero, no sea para cambiar el baño por ducha, pues no la cogeríai, y podamos quedar para desayunar calentitos, o pasear a Julieta, y esperar a la tarde dorada de este Otoño de verano, que brilla como su cabello.

Sevilla a 23 de octubre de 2025

Francisco Rdriguez

El baile

 

Ocho horas más tarde y aunque había mejorado aun tenia los síntomas del mareo que me produjo el bailar en una mañana que nada se dio como pensaba sucedería. Era el dia del baile, el primer dia, y ya llevaba dos ausencias que me causaría la baja en el listado del centro, que podía justificar pues no estaba informado con claridad el inicio de las clases.

En la mañana tengo un paseo rutinario de cada dia especialmente para acompañar a mi hermana cuando tiene que acudir al banco, en ocasiones al super, o a la farmacia son tres destinos que con el depósito de la basura seleccionada, consultar el premio de los ciegos y la posibilidad de visitar a ls monjas filipenses repartiendo comida a los pobres, que culmina al regreso participando en la partida de billar o acudiendo a su llamada de wapsap.

Hoy por tercer dia ella no me ha llamado. No sé que le pasara pero me preocupa y la aviso de que voy. Sorprende la rápida contestación “no vengas”. Estaba decidido y a la llegada no atiende mi teléfono que le insiste. Al marcharme arrojo un paquete de premios para Julieta que al tercer esfuerzo queda embarcado en su ventanal tras salvar el apretado cierro. Más tarde me envía el mensaje “no me lo puedo creer”. Algo es algo, por fin me cree.

Llego apurado a la clase de baile, la profesora indica un calentamiento de ejercicios, aun no sabía la que me esperaba más tarde. La música suena y una señora acierta a invitarme que baile con ella, no se me da mal aun recordaba los pasos, segunda tanda y es otra amable señora la que forma mi nueva pareja. Hace calor y en este tuve titubeos y errores que esta señora arreglaba de inmediato. Comienzo a sudar, hay u pequeño descanso, las señoras hacen alarde de su previsión sacando los abanicos que les refresca. Por tercera vez suena la música estoy solo y a nada llega otra amabilísima señora marcando el segundo tiempo de la primera  a lo cual me incorporo, ya en la segunda en un giro siento que el sudor ha aumentado y tengo una sensación de mareso que le pido me excuse pues me es imposible continuar bailando a menos que me caiga redondo.

Me siento y me ofrecen agua u un abanico trato de recuperarme muy lentamente. No tengo dolor, ni nuingun síntoma salvo el mareo que se pasa, “ a sido por las vueltas” exclama una señora. No paro de sudar y aprovecho para marcharme a casa. Cojo en tensiómetro 13-8, correcto el termómetro 36,2, y el oximetro 100. Ni me atrevo a comer.

He descansado en la cama media hora, he comido fruta y tila. Tengo la clase de memoria, me ducho y cambio de ropa interior he sudado mucho. La clase pasa concentrado en los ejercicios, al salir un compañero me invita a jugar al billar, no me concentro, se tiene que marchar cuando llega mi amigo Paco Nogales, al que llamo viejo y es más joven que yo. Acabamos la partida y me acompaña al super, compro fruta y miel y le regalo las pipas de girasol que tanto le gustan. Hoy quería invitarme a café. Estoy mareado y me voy a casa, me siento delante del ordenador para escribir esto y diría que se me ha pasado el gran mareo que he soportado, ahora hace nueve horas.  Ella lo sabrá.

Jugar

 

El silencio de los dos días pasados, en los que no pude escuchar su revitalizadora risa en el wapsap de voz, me tuvo triste y apurado ya me hacían temer lo previsible, en cuanto su delicada salud, e incluso llegue a pensar que se cansó.

 El aviso de quedar  hoy  a las 11.20 me hizo acelerar cosas que hacer para alcanzar la puntualidad. Llego a tiempo y aguardo con impaciencia esos minutos que la espero pero no llega, se retrasa. Cuando alcanzo verla, me voy acercando y  veo que viene con los ojitos de la cara, esos que me miraron  como nadie nunca hizo, y deja notar la falta de aliento en una aceleración al corazón que la llevara al lugar que tendrá que mentir, lo cual es algo que nunca había pasado.

Se toma su tiempo  cerrando sus ojos para hablar y aun parece mareada, pero no tenía más remedio que llegar para  solucionar la justificación de la falta a clase de la niña. Una vez confesa de mentira regresa de la gestión con la secretaria del centro educativo, sale de una palidez preocupante, caminamos despacio a ninguna parte, aun confía más en el carrito de Julieta que en mi brazo que le ofrezco.

Han sido varios asuntos que me cuenta, los que le han vuelto a una sintomatología que conoce. Sentados en un banco de ola del romántico parquecito de juveniles promesas de amor, me dice cosas del ayer y que  hoy nos permanece en el tiempo, el tiempo habla.

 Reiniciamos la marcha pero no se recupera y buscamos otro lugar para descansar y tomar algo tonificante, perece que se encuentra algo mejor. Caminamos hablando de nosotros y se hace evidente que aun no le gusto, es cierto que algo me quiere, pero no tanto como yo la quiero, así tal como es, sin embargo  para ella yo tendría que cambiar mucho y además me dice que quiere que sea como soy. Me lo explica a su forma, pero no la entiendo, aunque le digo que sí, que la entiendo. Que puedo hacer.

Hoy he perdido demasiados puntos en la valoración de pasar de amigo, a amigo plus, esto es cada día como los cinturones de judoca, va por combates ganados o  katas de exhibición. No quiero cambiar, pero le digo que lo intento,  pues según su información sigo siendo como el adolescente que la olvidó, y que ahora conoce con toda fidelidad, por lo que  sesenta años han pasado para enamorarme y andamos en el juego. Se llama juego del amor.

Perder puntos no me hace dudar de mis sentimientos integrales desde el talón que piso, al dorado pelo, su duda me hace dudar de que alguna vez que otra, cuando me descoloca, aseverando en lo que puede ser y no es, cuando me dice lo que pierdo porque no gano, cuando temo equivocado y acierto en el error.

Ella me entiende, y sabe que si tengo que pedirle esos puntos que no logro anotar, mejor jugar a los médicos, o a las casitas, o a la comba, en los del amor se dan. Cierto que no es igual ni es lo mismo, ni valor y precio, ni jugar a jugar, ni querer por querer, pero si el amor se convierte en juego siempre tendrá un perdedor, entonces aparece la duda cuando se juega con el amor. Con el amor no se juega, decía la canción, que es peor.

Sevilla a 17 de Octubre de 2025

Francisco Rodriguez

Conocerte mejor

 

Cinco cosas me llegaron sin pedirla, pues si las tengo que pedir no las aceptaría, la casualidad hizo que todas empezaran con la letra P de Paco, como ella me llama, así plata (de Ley), pollo (en salsa de almendra), pastel ( de chocolate y crema sin lactosa), piedra (de cuarzo citrino), potaje (estilo Rosarito). Cinco cosas, cinco. 

La IA, dice que el cinco denota persona que actúa antes de pensar, y que son muy buenos en expresarse escribiendo, gran capacidad de aprender, inconstante y con problemas con el compromiso y la disciplina, esto último fácil de corregir con la aplicación de una buena enseñanza.

Al pasear a Julieta, hoy se  sumaron quienes recibén su cariño desmedido, dos brotes de su rosal, del que aun solo soy tiesto de barro, un recipiente en el que se entierre todo, y renueve la fragancia y belleza de una nueva floración otoñal, tal como realiza la dorada banksiae, que cambió sus espinas por la belleza que ofrece.

Las acompañantes de hoy, en el largo paseo de tiendas, de poca risas y escasa conversación me obligaron nada mas con la mirada a tenr que filtrar mis palabra, esas que dice no creerlas, e incluso a bajar el tono de una voz que diría que casi ni se me escucha, acaso por los gestos, que pueden caer en el termo de las puntas.

No, no me creen tampoco, por mucho que la decisión sea de lo que sea, siempre dice que es algo que solo está, donde solo ella sabe. No se puede ser amigo de quién  te ha cambiado tanto en la vida como para aceptar asumir disciplina y compromiso como diagnostica la IA, ella dice: ser un caballero y romántico. Pero no todo es palabra e intenciones buenas, como la zambra de Caracol. ¿Y la enjundia?

No prospero nada en mi deseo, dice que me conoce, para nada me conoce, cuando aun no ha sentido las fuerza de mis brazos, ni el latido de mi corazón, ni  la humedad de mis labios, ni mi olor corporal, ni me vio dormido nunca, me será muy difícil que solo con palabra de paseos  por intramuros, y cartas a los vientos como caballos de Lungta, pueda llegar a sentir algo tan grande, acaso  mayor que el sufrimiento.

 Son las espinas de la rosa las que hieren al tocarlas, mas pudo crecer y ser más hermosa desprendiéndose  de las dañinas y lastimeras púas. Así es ella . Y lo sé.

Sevilla a 12 de Octubre de 2025

Francisco Rodriguez

Anillo

Me lo entregaron y lo estreche con mis brazos, la distancia hacia que su peso, de como cuatro kilos ya no estaba para portarlo caminando y menos llevándolo en brazos, al llegar pude entregárselo para la hija de su madre.

 Cuando salió  dispuesta a arrojar las inmundicias del pasado en el baúl del olvido,  resulta que al volcar las bolsas a su destino, quedo prendida la sortija de perla nacarada le lucia en su anular.

Bueno, pues al destapar el baúl  no parecía fácil que se pudiera recuperar la simbólica joya de su fuerza, y que evidentemente tenía más valor que aquel aro que  de su dedo pudo retirar, tal como retiramos la tapa para contemplar tanta basura mundana.

 En el fondo tiene que estar, tiene que estar en el fondo, y el fondo no se ve. La suerte fue encontrar una rama endurecida de algún árbol  que procesionaría, y seca e inservible había sido arrojada. 

Mover a la rumana todo aquello, alargando todo el brazo y sin pimcho para encontrar  la sortija, no era fácil pero pareció verla allí dentro, si, allí estaba, pero, como sacarla. 

Al buscar otra cosa, no sabía qué, pero al principio de la calle hallé  la rama verde de alguna poda. Serviría.

Mientras tanto, ella que tenia localizada la sortija, pudo acercarla pero a su vez quedo mas profundamente situada. ¿Que hacer para sacarla? De haber sido la sortija de pedida de oro blanco y brillante que tengo pensado regalarle, me hubiera metido sin pensarlo dentro de la porqueria.

Parece no impórtale mucho esta,pero no estoy dispuesto a que la pierda si tanto significa para ella, ni me pregunten cómo pude introducir la punta dentro y suavemente, muy despacito la fui elevando sin que se soltara hasta que quedo encajada dentro aquella vara, justo de su medida y ya no se pudo salir, hasta que ella la  retiro con su mano. La sortija volvió a lucir en su dedo. Son cosas que nos pasan. No fue fácil, pero lo hicimos.

También nos paso cerca, cuando cambiamos de rumbo el paseo, la ciudad es pequeña, y de la sandia pasamos a deambular para escuchar la cantinela de noche y dia y sol y sombra, mujer y hombre, macho y hembra, lujuria y castidad, todo se complementa y los ojos observa encantos que  dejan ver los botones de senos tras las endebles camisetas de compra on line.

La hija de su madre viene con Ángel que trae el pescado fresco, tal como el arcangel cordobes, y en la terraza disfrutamos de contar cosas, ya no hay tiempo de comprar sandia. Caminamos de regreso, aunque tuvimos una parada para adquirir un caprichoso árbol de vida, de oferta por liquidación.

 La luminosa tarde de sol radiante y cielo azul, nos permitió ver como en las bodas ya no se tira arroz, con flores de papel no parece que duren mucho, y así dura lo que dura.

Sevilla a 11 de Octubre de 2025

Francisco Rodriguez

 

Paquete,

 

Ayer al finalizar el dialogo ozores de pava gerontológica de noche y dia, de reírnos del enfado, me invitó para participar en una fiesta en secreto, y aunque dice que no, pero yo creo que ya le voy gustando.

Esta mañana abandoné la partida de billar sin haberla iniciado, hace varios días que ni juego. El mensaje es claro “A las 11.20 en el instituto. Con algo más de una hora me lleva  a la panadería e incluso a echar la primitiva que llevo años jugando, ahora será mas difícil que me toque, si tengo al alcance la fortuna de otro sorteo.

 Ahora tengo que decidir, como el Guadalquivir y no sé cómo elegir, si ir a su casa para juntos llegar al instituto, o hacerle caso y esperarla donde quedamos y  así no volvernos a perder como ayer, por ejemplo.

 No hago caso, dice que somos noche y dia, y llego hasta su casa, no coge el teléfono ni atiende el timbre. Debo de apurarme  o llegare muy justo, si ha salido antes, puedo darle alcance. Algo pasó pues media hora despues y no habia llegado.El caso es que aunque llego acelerada, estaba en tiempo de lo que le ocupaba, y yo de Julieta.

Su nieta estaba de examen, aun sin encontrase bien, por esta vez no era treta de escolares, su amplia experiencia decide que con un jarabe, que conoce sus efectos y el paracetamol todo mejoraba, y en otro caso pues acudiría al médico. No hay nada que no solucione, mas cuando fuera de clase el hambre demanda un bocadillo de salchichón del que le trajeron de Vich, Gloria bendita.

Por fin iremos a recoger otro paquete de la super compra que su hija realiza a través de su móvil. Por un momento nos detenemos  en medio de la calle, para mi sorpresa quiere que mi boca tenga el sabor de lo que ella me entrega con tanto amor, si, otra oportunidad de tener ese sabor tan suyo, y es que no tengo más que quererla, me tiene cocido....................., si y cosido al bies de su enagua como la canción  y en el pliegue de su talle. Hoy su sabor es una prueba de amor. 

Amor  de algo que me ha ofrecido sin pedirlo, como dijo Frida, si tengo que pedirlo ya no lo quiero. Aunque dice que nunca más, se que seguirá habiendo un plato para mí en su mesa, aunque no quedara mas, ella aprendió a ser generosa cuando menos tenia y ahora sabe lo que le cuesta aprender a quererme, y además que no cambie y sea como soy, creo que es para reírse de mí, porque pienso que se enfada conmigo.

 Mañana por fin recogeremos el paquete que llevamos tres días para hacerlo. Será divertido.

Sevilla a 10 de Octubre de 2025

Francisco Rodriguez

Tan lejos, tan cerca

 

Por suerte el móvil nos ubica y podemos estar comunicados  y es  que de otro modo no sucedería, es así, que incluso en ocasiones nos perdemos y es el teléfono el que nos encuentra. Tan lejos, tan cerca. A las 11, dice el mensaje-.

Falta media hora,  pero estoy en una distancia mayor al punto de encuentro, no llegaría a tiempo, por lo que le modifico el lugar de encuentro al objeto de que la puntualidad pudiera ser cumplimentada.

Camino con prisa para desviarme hasta donde es posible que el autobús tenga parada conveniente,  es retroceder para ganarle al tiempo, más cuando en la prisa llevo, el autobús previsible me adelanta y hace parada lejos que no me da tiempo a llegar para ocuparlo. Me he alejado, miro el móvil  próximo en llegar 20 minutos, de ningún modo estaría a tiempo, por suerte un taxi pasa y me lleva al segundo punto que propuse.

 Llamo para comunicar que he llegado justo,  pero no la veo. Pienso, ¿estará donde me indico en principio, y no habrá leído el cambio propuesto?, me encamino y le mando foto desde donde dijo y tampoco ha llegado. Las mujeres siempre se retrasan  un poco.

Vuelvo sobre mis pasos no sea que haya cogido otro de los caminos que podía optar, ni en uno, ni en otro, llego al tercero posible, desde el que le envío una foto selfie diciéndole " estoy aqui", estoico aguardo su llegada, ha pasado media hora y continuamos perdidos y sin encontrarnos.

 El caso fue que no había leído los wpsaps anteriores, me decía "no corras, aun no he salido de casa", así pues pago mi impaciencia con la espera.

Justificaciones de dialogo ozores, que si tu no leíste, que si yo te puse. Caminamos hablando de lo que se inventan todos los niños cuando tienen examen, a todos nos dolió la cabeza, o la barriga, pero en ocasiones se suele estar mal y no les creemos, ella conoce muy bien las extrañas enfermedades de niños y adolescentes.

Hoy había que recoger unos encargos, y luego al super y que no se olvide ir a la farmacia, en una ruta casi de retorno por el tiempo transcurrido en este lento paseo de sabernos.

Cuando llegamos a la puerta de su casa mi pensamiento está en que suba los paquetes, mientras la espero en el bar, y después ir a una terraza a tomar nuestro zumo de piña.

Podéis creer que nos perdimos, yo creía que había subido a su casa , pero ella se dirigió a la farmacia, yo la llamaba al wpsaps ante la tardanza  para decirle que era tarde, y que no bajara  pues tendría que atender a todos los nietos que llegarían para almorzar, y  yo, me tendría que dar prisa para adquirir, tal como hice el dia anterior, platos ya preparados para mi almuerzo.

 Nuevas explicaciones de la descoordinación, más porque no escuche su voz cuando busqué el bar con urgencia mientras ella me llamaba. La tarde tendría otra historia. Asi vamos.

Sevilla a 9 de Octubre de 2025

Francisco Rodriguez

Asi es

 

                Toda la mañana juntos, como otros tantos dias, hablando, escuchandola, mirándola,  el tiempo corre sin detenerse ni un instante. Hoy no hemos comentado nada del ayer que ya ha pasado, tampoco tenemos conversaciones de futuro, y el hoy aun sigue siendo paseo de compra como los de cualquier matrimonio que recoge nietos de los colegios.

La quiniela, el pan, los paquetes de compra, la vuelta por el chino, y ya no quedaba tiempo para nada pues vienen tres nietos para almorzar. Todavía piensa que somos noche y dia sombra y luz y  no advierte que en eso está todo, y que me importa querer aunque no me quiera tanto como yo quisiera, prefiero dar, a ser posible con generosidad, pues he guardado mucho amor para hoy colmatarla  de tal modo que sintiera todo lo que le ofrezco a cambio de nada.

Nada de amor profundo que tanto daño hace, ni subliminal que se disipa en la tontería, ni de satén lila de sueños tontos, ni de tío machote que ni puede amar a una mujer, amor de imbécil, por más que sin saber cómo, monte tal que fuera a yegua, cuando equivoca de montura y pique con saña con las espuelas del miedo.

 Amor y respeto, amor y comprensión, amor y confianza, amor de amar. Amor blanco amor de cuerpos que se abrazan, amor de besos y caricias, amor de risas y palabras. Amor de hoy y de mañana, amor que no acaba con las buenas noches en la pantalla, amor que empieza con los buenos días, amor que te acompaña café con tostadas, amor que te llama, amor que te encuentra al salir de su casa, amor de paseos, que se va y vuelve como ola de playa, amor de verdad, amor sin engaños, amor adolescente cargado de años.

 La compra del super nos dice que se encarece la verdura y la fruta, y que la carne de la plaza la de toda la vida tiene  escasa calidad y precio de producto elaborado. 

De regreso, hablar también es amar.  Amor natural, tal como suena, amor lento hecho al amor, amor sin prisas, amor de dos.

Sevilla a 8 de octubre de 2025-

 Francisco Rodriguez  

Furtivos

 

 

Hoy no teníamos previstos nada, pues nos ocupaban otras cosas. Con los buenos días, le propongo una salida furtiva, aun sabiendo que en su rigor no se permite nada fuera de control y menos la aventura. El mensaje le indica que voy para allá y que  al menos baje. No, no vengas.

En otro le comunico “me encuentro casi a mitad del camino, que te cuesta bajar”. No, no vengas, me contestó. 

E ste mensaje me hizo poner rumbo a su domicilio, cosa que aun no había iniciado, ya que le había mentido.Sabía que estaba demasiado ocupada como para pasear.  A esto llega un  nuevo mensaje me dice, ¿donde estas? lo que me hace caminar sin demora y apresura el paso.

A lo lejos la vi aproximarse. Algo que no creí que sucediera estaba pasando, nos encontramos como furtivos de manera imprevista,  cuando ambos teniamos otras ocupaciones que dejamos. Me sentía contento de que hubiera tomado esa decisión de cambiar lo previsto para tomarnos este paseo de dialogo adolescente que nos justifica la pequeña Julieta. 

Su vestido  negro la hacia espectacuar, destacando su eburnea y delicada  piel, por la que su descuidada cremallera mostraba mi deseo.

Tenemos ese dialogo ozores de no entendernos intencionadamente con dos formas de comprender esta corta experiencia  que  cada dia nos hace ir al pasado pensando en el incierto futuro del que no sabemos nada. 

Cierto que procuramos que los momentos sean de buenos recuerdos y sueños imposibles, aunque el pasado siempre aparece. Hoy hemos llegado al Pasaje de Amores, una calle del intramuro que desconocíamos, es justo cuando en intento de selfie  sus brazos me abarcan,  y las cabezotas de la cercana cámara no logran el plano de la rotulación. A esto nos aparece un ciclista al que detengo en su pedaleo para que baje y nos realice esta instantánea, era para verlo.

Ya el reloj nos marca el regreso y va relatando episodios de la infancia de sus hijos, e incluso saber de nuestros grupos sanguíneos y su extraño factor Rh, también  me aconseja hábitos saludables, que me hace pensar que aun no le gusto, lo sé, pero que da evidencia de que algo me quiere, y tambien lo sé.

Pasamos por la iglesia de Montesion, ante la imagen de la Virgen del Rosario, reza, y me recuerda cosas entrañables que me quiere contar, pero son las lagrimas de la Macarena las que mueve su corazón. Y de Como se agarró Al Gran Poder en duros momentos.

A veces hay momentos de que me creo hemos vivido toda la vida juntos, paseamos como matrimonio, discutimos y nos reímos y siempre le hago casos.

 Ayer soñé que pedía su mano y permiso para salir a su hijo, había pasado la reja y la risa continuaba,  más no sabe que me contestaría, pero que solo ella era la que decidiría, y ellos la conocen,  y a mi me sorprende en  cada paseo, en la que me enamora mas y mas, y lo sabe.

Sevilla a 5 de Octubre de 2025

Francisco Rodriguez

ME CREE, ESO CREO

 

Aunque no me cree, eso dice, me regaña en demasía por mi forma de hablar ,y además de eso, añade que no cambie, y así me deja que no sé ni quién soy cuando trato de aceptar  ser su Pigmalión, solo para que se sienta contenta de los cambios que me indica.

Nada de hablar con gestos, pues advierte que pueden ser tomados como una agresividad por cualquier persona que no observe hablando en medio de la calle. Ni por esa me cree, no, no hay manera. Me dice que no le gusta como hablo y a cambio a veces si le gusta lo que digo, pero que no me cree ni por escrito. Gustar o no gustar.

Lo mismo nadie creería las risas que tenemos, Y  solo a Julieta de testigo, nadie nos imaginaria, tal como aquel dia que no sabía qué hacer cuando me dijo que  si metía la cabeza, y que ella levantaba las piernas, y que hoy, en plena calle le realizara el avión en equilibrio a una pierna ,la que tengo lesionada, y ella lanzara su pierna, la mala,  hasta la altura de su palma de la mano con el brazo extendido en repetida acrobacia. Por suerte no venia nadie.

Si les cuento que en la calle que recuerdo a su padre, y que siento algo que me dice que la cuide, que es su niña, y nos pasa un señor con su viejo perro buldog atado y cierra la puerta de la casa, justo donde estaba el bar, y se deja al perro fuera en la calle, y al abrir veo que el, diré pobre hombre, pero que su aspecto presentaba un deterioro que era evidente,  pero al que jamás habia visto, como para percibir su cambio.

En cambio aquel otro, de chaqueta blanca y bastón, al que le conocía de vista y era evidente su tullidez, pues  sorprendentemente me saluda para decirme" que tal estás, gordo". La risa de ELLA es patente y contagiosa en cada unos de estos incidentes. 

Hoy era el dia de almorzar juntos, pero ella había sacado el pescado del congelador y yo tenía s los tapers descongelados, no hubiera importado, pero no encontramos donde, por cada sitio que pasamos no tenían mesa, tampoco quiso compartir con nadie

Hoy era el dia propicio, si ELLA me hubiera invitado, para subir a su casa, no tenía a nadie, habiamos acompañado a su nieta a la estacion. Hoy me hubiera enseñado su precioso piso al que ningún hombre accede, hubiera conocido su gata blanca y su gato salvaje, al que ni me acercaría a tocar de cómo las gasta, admiraría  su precioso dormitorio con jaula decorativa, que le gusta, imagino le da intencionadamente el toque kitsch, hubiera visto su salón de mármol rojo y sus cortinas venecianas, sus lámparas de cristal del techo, e incluso me hubiera enseñado, fuera de la jaula, su preciosa cobaya, y si, no tendría reparo de tocar al peludo conejillo y sin dudar lO hubiera acariciado.  

Sevilla a 4 de Octubre de 2025

Francisco R.  Estevez

sueño

 

Todavía no, aun no, no he sentido sus brazos abarcando mi cuerpo, no, todavía no. Aun no he sentido la humedad de sus labios en la mejilla, no, todavía no, aun no he sentido su corazón latir, ni el olor de su pelo, ni el tacto de su delicada piel, no, todavía no.

El tiempo está en contra de la prisa. El tiempo, eso que cada dia se nos va y que aun no borra todo lo que le llena de un temor comprensible del pasado.  El miedo es un carcelero del amor, y no permite que pueda olvidar el horror, por lo que aun tiembla al simple roce. 

Todavía no, aun no ha sentido las fuerzas de mis brazos, ni  dejó caer su cabeza en mi pecho para escuchar el palpito diastólico, ni sintió en su oído todos los te quiero que tengo en mis labios, no, aun no.

Cada dia me ofrece una perla de su vida, pero cuenta poco de un pasado que no la deja en este presente, algo que sin estar, aun no lo pudo enterrar, o mejor, incinerar en fuegos de llamas crepitantes del seco olvido. 

Siete lustros, y uno más, tal vez dos de silencios  insoportables puso su vida en una clausura voluntaria, justo donde tanta vida creó en su alrededor, lo que la hace dudar si es aun el tiempo de dejarse abrazar como mujer, y que los miedos ya no la hagan temblar, o lo que sería peor, que le vuelvan los fantasmas del pasado, aquello de los que por suerte pudo escapar del abrazo de Thanatos, y posiblemente sea, que aun vengativo no la deja temblar, de amor.

Nadie sabe el final,  todavía no entiendo que pasará, pero tú, tú, tú me entiendes. No hay prisa, no hay tiempo, solo tenemos demasiados años para andar ahora con temores, pero diría que el sentirlo es mayor, en este tiempo dorado, que del aquel alocado adolescente, o de trasnochador de mil noches de vino amargo y calor. Es lo que tiene la edad,  que no hay tiempo para nada, y de repente, me siento vivo,  y no sé por qué, tal vez sea porque me miraste como si nadie me hubiera mirado nunca.

Casa mañana de paseo y piña, cada noche de dialogo ozores, cada dia que no la veo, cada minuto de espera, es tiempo que le vamos ganando al destino, y así generaremos la confianza  en la que llegará el dia que sintamos la  transpiración en el abrazo  donde la oxitócinas y la serotonina liberada nos permitirá tener un sueño sin pasado.

Sevilla 3 de octubre de 2025

Francisco Rodriguez