domingo, 18 de septiembre de 2011

Visita oficial

El personal especializado

Ni llegaran a la veintena el numero de empleados para llevar a cabo una delicada misión, como puede ser comprobar que los mas de seis mil puntos a supervisar, reglamento en mano, cumple escrupulosamente con lo que en el se establece.
Como pueden existir, y de hecho aparecen, las discrepancias entre las partes en lo referente y que pueden ser objeto, y en su caso motivo de sanción, ocurre que, a pesar del aparato que adquirieron en la Delegacion, para que quedara constancia fotografica, como documento anexo, del hecho denunciado,las visitas se tienen que seguir realizando en parejas, de tal suerte que sean cuatro ojos los que la giren, y que no te cojan ambos elementos con un día de pluma fácil, por que si esto ocurriera estas aviado, por lo pronto seran 200 del ala.
Estas visitas que genralmente llevan su tiempo, entre presentación, echar una visual, y pedir algún documento, generalmente el mismo que solicitaron en las ocasiones anteriores, y hacer algunas comprobaciones de rigor, pura rutina, ocupa cuando menos, y en el mejor de los casos, varios minutos, lo que se desprende con seguridad que desde la salida de la Delegacion, y a buen paso, ya que no se dispone de coche oficial, nunca podrían realizar su delicado cometido en el charco de la pava, por poner un ejemplo, , o en Alcosa, o Sevilla Este, o Pino-Montano, teniendo en cuenta que la jornada laboral municipal es segun convenio, de ocho a tres de lunes a viernes.
Conozco establecimientos que llevan años abiertos y que ni aparecieron. Es lógico teniendo un numero de ocho actuaciones diarias, de esas en las que no aparezca el contratiempo, por cinco parejas de personal especializado, con amplio conocimiento del sector, de las normas, y con suficiente psicología para entender las distintas situaciones, amen de escribir correctamente a maquina, conocer la Ley de procedimiento administrativo, las ordenanzas en vigor, el Estatuto de Autonomía, y la Constitución Española,incluido su modificado sobre patrimonio, pues resulta que serian a toda pastilla, unas cuarenta actuaciones semanales, que quitando las cinco de verano, la de Semana Santa, Feria, y Navidades, quedarían 40 semanas, lo que hacen un total de mil seiscientas actuaciones, lo que llevando un estricto control de las visitas esta se repetirían cada cuatro años.
Eso es lo que dice el papel, pero no parece que se cumpla, no me los hago visitando las tres mil, ni controlando puntos de ventas en los que se adultere el producto de los consumidores, de cocaína, ni actuando en las botellones para comprobar la calidad del etílico de garrafa, ni mucho menos comprobando en los garitos si estos tiene numero de establecimientos de Andalucía.
Todo esto es por aquello de que cada visita que, limpio, sobre limpio, se realiza en un mismo sitio,hasta cansa, mas sabiendo que quedan otros muchos que merecerían ser objetos, cuando menos comprobar cualquier cosa, si los servicios públicos tira el shunt, si tiene jabón en los aseos, y papeleras por fuera de la barra, si todos los fumadores están en las terrazas, o por ejemplo que todas la casetas del Real de la Feria acreditan las exigencias a cumplir, esas que no se les requiere a ningún mercadillo, o quien dice puertas con automatismo para la accesibilidad, y ventanas de aireación, salidas de emergencias, o separación de las mercancías, y que se yo la cantidad de cosas, que acaso sea lo mejor aprender chino y “decil mi no entendel”
Aunque también es persuasivo de visitas tonterías, un buen garrote, y sacar la forgoneta de malacatones a dos euros la caja.
Son visitas que dependen de muchas cosas, en el mercado amarillo el de la Encarnación entregaron los puestos por las manos con bulla del Excmo. Sr. Alcalde de la Ciudad, y así fueron recepcionados, primero por la gerencia, entregados por la constructora concesionaria, y luego por la Delegación de Consumo, entregados en conjunto por aquella, y con todos sus visto bueno, cuando todo el mundo sabía ,y sabe, que cuando menos, ni cumplía, ni cumple, con el Reglamento, y es mas, que ni las cámaras de conservación tenían los preceptivos rástreles para poder colgar las mercancías propias, todo un lamentable fallo sin subsanar, algo tan banal como venal, que pareciera una circunstancia normal, algo que pasara por inadvertido, como mucho, que todo pareciera indicar que fuera un fallo en cadena, una omisión general en todos los funcionarios con categoría de inspectores y responsabilidades por el sueldo, aquellos que supervisaron, acaso sin mirar, un mercado imposible de poder inaugurar.
Hoy me indican que mi cubo de basura no es de pedal, y que por tal circunstancia si tuviera la visita de esos trabajadores especializados, lo mismo me imponían una sanción, pero en lugar de decir todo lo que pienso, queden tranquilos que he comprado un cubo de pedal, para mostrárselo con mi mayor sonrisa. A fin de cuenta ellos no tienen culpa, pero se prestan, y es que la cosa esta muy mala, y no la vamos a poner peor por no pisar el pedal que abre la tapa, con lo que sale.
Sevilla a 18 de Septiembre de 2011
Francisco Rodríguez

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