miércoles, 21 de abril de 2010

CUADERNOS DE ROLDAN (nº 68) Plaza de la EncarnacionCuadernos de Roldan

Cuadernos de Roldan

No queda claro como se inicia la llegada de inquilinos a ese falansterio en papel que cada cierto tiempo abre sus hojas a modo de puertas para que, una vez en la calle, hacer que el acercamiento establecido para el conocimiento mutuo, de cuantos pueda interesarse por este especial grupo divulgador de la palabra, y de la imagen hecha Arte, del pensamiento, y de la tolerancia, y que aun siendo mas notable en su fama y reconocido por el culto al buen vino y mejor yantar, por abrir rutas viajeras, y hacer realidad los sueños.
Ahí están, existen y perviven en esta ciudad dormida, que dormida por la hipnosis se quedó, y que embriagada, que no beoda, por los tumbos de tanto alcaloide de setas gigantes, continua haciendo ESES de sevillanía.
Sucedió que a las vísperas de la Feria de Abril, bajo una lluvia torrencial, justo en la hora prevista, cuando el Juli abría la puertaprincipe del coso deformado del Arenal de Sevilla, Torre del Oro, del baratillo, escalinatas de comercio, pues nada menos que en la antigua Universidad de Sevilla, junto a la Anunciación desamortizada por Sagastizabal, a la verita de donde el horror crece donde hubo convento, donde hubo plaza de toros, donde hubo palacios, donde tanto hubo, que hasta hubo mercado, pues en la segunda plaza del edifico que acoge las Bellas Artes, y que solo conserva el patio transfigurado, estos inquilinos, junto con los “okupas”, formando legión , en numero superior a la centuria, tuvieron a bien ser testigos del alumbramiento del numero 68 de sus volúmenes editados, y que llaman Cuadernos, titulado “PLAZA DE LA ENCARNACION”.
Su aparicion es un grito colectivo al recuerdo, a la actuación llevada a cabo en un espacio degrado en el tiempo, y maltratado por los acontecimientos, que aunque llega tarde se dejó oír y por fortuna no quedó apagado.
En la dedicatoria dice: “A cuantos creen, que otra Encarnación es aun posible”.
Sesenta y cuatro trabajos componen la obra, en la que tuvo a bien integrarse nada menos que Miguel Cid, con sus famosas coplas a las que Correa de Arauxo puso música.
Sin destacar a ninguno de los participantes de cuya calidad no existe duda, mencionaré la intervención del poeta Jesús Solano que a mas de leernos magistralmente el poema “Alma de trompa”, no dudo en tocar una pieza soplando, septuagenario, con la fuerza de un chaval, el enroscado y brillante metal, para deleite de los presentes. Poetas del calibre, de Francisco Núñez, Carlos Abadía, Loren Cabral, Vélez Nieto, Jaclo, o Rodríguez Marin, hasta un total de 32 formaron el elenco de actuantes.
Como me cupo el honor de presentarlo, solo pude expresar mi agradecimiento a todos los participantes, e incluso a cuantos se quedaron fuera por la falta material de espacio. Desde la preciosa portada realizada “al alimon” por Carmen y Manuel Márquez, en la que una orquídea queda enmarcada por el viejo mercado de la Encarnación en su fase de demolición, hasta el ocurrente símbolo del NO8DO, con la filacteria del ocho en la que puede leerse:”NOTEVALLASACREERQUELODELAENCARNACIONSEACOSAQUESEHAYAACABADO” hace que todo el cuaderno numero 68, el de la Encarnación sea ya una joya de colección.
Al igual que los poetas, los artistas son de un extraordinario nivel, y junto a nuestros queridos inquilinos siempre presentes, Carlos Becerra, al que hago especial reconocimiento, José Ramón Vaca, Pepa Santos, Carmen Mogollo, estuvieron el caricaturista internacional Juan Miguel Martínez, con un retrato de mis padres que fueron vendedores de la Plaza de la Encarnación, así como al polifacético artista cubano Jorge Camacho, por su monstruo de las tres piedras, titulo casual con la referencia que hizo una concejala anterior, en referencia a lo de la Encarnación, y como no a Hervë di Rosa, exponente del nuevo arte, que pensó en grotesque como una broma en referencia al imposible metro que nunca llegara a la estación del “Metropol”.
De nuevo a través de estas palabras, mi agradecimiento a Cuadernos de Roldan, a su directiva, a Carlos Becerra y Pepe Aguilar, a todos los inquilinos, a todos los okupas, y a todos los que de alguna manera, acaso por medio de estas líneas se habéis interesado por esta plaza de la Encarnación, en especial a la de abastos desaparecida en 1973, a la que desde la provisionalidad le dedique este poema que abre el cuaderno numero 68, y que dice : “ DE TANTO CUANTO FUE, SE VOLVIÓ OLVIDO, NADA QUEDÓ DEL AYER QUE LA RECUERDE. LA BURLA, EN DOLOR DESFIGURADO CONVERTIDO, DISFRAZANDO LA HERIDA QUE MAS DUELE, HIZO AL SILENCIO, DE ESTA SUERTE, SU DESTINO. DE NADA VALIÓ EL GRITO, SI AL PERDERSE, DEJÓ, AL FINAL, ESE HORROR QUE PERMITIMOS.
Sevilla a 16 de Abril de 2010-
Francisco Rodríguez Estévez

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