viernes, 7 de noviembre de 2008

Sueños encarnados

El sueño

Las palabras, emitidas por las ondas hertzianas, de quien los meritos en su colaboración semanal, de gran audiencia, son, que sepa, haber cambiado la blanca palidez, por el sustituto autorizado, fueron lo suficientemente contundente, como para que merecieran ser tenidas en cuenta.
Acaso fuera lo que hizo sentir al escucharlas, como el aire que entra por la rendija de la holgura de la desvencijada ventana, molesto y agradable, según la temperatura del momento.
Vino aquella frase a coincidir con la lectura de un texto periodístico que tambien hablaba de sueño. En este, expresaba el entrevistado, que salvó su vida por no quedarse dormido, si me duermo, me muero, afirmaba. Las que salían del viejo transistor aseveraban que era mejor el insomnio, que la anestesia. Tanto uno, como otro, nos mostraban sus testimonios acerca de lo despierto que hay que andar, si bien hay que diferenciar entre el sueño reparador, el que nos hace recuperar las energías, el sueño sanador, el sueño vital, con el de las ideas y de las metas, ese que no debemos de permitir que se nos imponga, y menos que usurpen a los propios permitiendo que en el se construyan los ajenos, por que serian como encarnaciones en reencarnaciones de las personas, en la ciudad de las encarnaciones.
Como una ciudad dormida en el sueño, como el camarón, que en las mecidas de río le vienen visiones de bogavante, además de no advertir que otra corriente le arrastra, siempre acaba en las redes, en este caso, camaroneras.
Sueños de encarnaciones, encarnación de la Alameda, encarnación de piel sensible, encarnación de Altadis, no se cierra, encarnación de árboles talados, encarnación de fabrica de vidrios de la Trinidad, encarnación de Santa Catalina, encarnación de palacio Pumarejos, encarnación de huerta del Rey Moro, encarnación de la fabrica de sombreros, encarnación de las Palmeritas, encarnación de Prado de San Sebastián, encarnación de eco-orilla, encarnación de pepino gigante, encarnación de peatonalizacion, encarnación de semáforos descoordinados, encarnación de autobuses lento, encarnación sin coches, encarnación del arqueológico, encarnación de plaza de España, encarnación de Fibes, encarnación del “moneo” perdido, encarnación de la ciudad del caballo, encarnación del “aquarium”, encarnación de la sostenibilidad, encarnación de provisionalidad eterna, encarnación de encarnaciones, encarnacióndesevilla.
Al pasar la hoja del diario se lee “Multan a un bombero, por apagar un fuego”.
Sevilla a 6 de Noviembre de 2008
Francisco Rodríguez Estévez

No hay comentarios: