miércoles, 8 de marzo de 2023

dos mil once (parte de bajas)

 

Cadáveres

 

Siendo ese el final que nos espera, a que viene tanta lucha. Tiene la vida eso de que cuanto mas larga mas cadáveres pasan por la puerta de tu casa.

Aunque esperes sentado que algún día pasen los de los enemigos, por la puerta de tu casa, también pasaran los de los familiares y amigos.

La vida al final se te llena de cadáveres. Los años me han llevado a ver no solo cadáveres políticos, también cadáveres como personas, negocios muertos, y crímenes empresariales.

Nunca fui de nadie enemigo, por lo cual no veré los cadáveres de los que así me consideran, pues tales enemigos son inexistentes para mi, pues nunca consideré al los adversarios como tales, ni a los rivales, y por supuestos no iban a incluir a los mequetrefes que me tocaron enfrente, por mucho que me tocaron las narices, y me tocaron los cojones, que ya se pueden pudrir vivos. Mejor que den un rodeo.

 El vaticinio era que antes de dos años, ahora se cumple siete meses, que en lo de la Encarnación abandonarían seis, si acaso siete, si me tocara el turno de ocupar el séptimo, cosa posible a la velocidad que se esta produciendo el lamentable desenlace por muy esperado que sea.

Por lo pronto no hay prisa, motivo por lo que espero sentado en la puerta de mi casa, como dice el refrán árabe, para ver pasar, por el momento, lo que pasa, antes de que pasen solo cadáveres.

Es la consecuencia de la mala gestión de una directiva, con seguridad de desastre, que ha propiciado a este mercado amarillo, del que se ve todo que sale con tal mal color que mas parece “caninos”, como si aquello fuera antesala de la ultima morada. Hay quien le llama “columbario”, será por el “cenizo”

Tras los dos primeros caídos, la huida del que fuera máximo responsable junto a quien tuvo la rareza atípica de su inclusión, que por cierto ha desertado de la lista, acaso para eludir las responsabilidades “a manojitos”, en cuanto se olió que lo que lo se huele, no era a “flores”.

Cuatro bajas de la lista, y con tres mas en capilla, según las ultimas referencias, posiblemente cuatro, si se confirma la debacle que se avecina en cascada, a nada que pase este año primero, que le cogió a lo de la Encarnación en plena crisis.

Ahora se explica que lo de la Encarnación estuviera realizado con los mínimos exigibles, en los que cada día falla algo, cuando no el agua, la luz, el aire acondicionado, cuando no las vitrinas, cuando no las cámaras, las puertas, los servicios e incluso los extractores, y los paneles de fórmicas:

Siempre hay algo por reparar, y la causa de tanta debilidad no es otra que el tiempo de duración calculado en los años que resistirán los placeros, y si a la madera,  los expertos catedráticos le dieron quince años, a los placeros, seguro le sobraran cinco.

Sevilla a 27 de Julio de 2011

Francisco Rodriguez

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