Otra vez, sí

 

Más de lo mismo

Podrían pensar que es lo mismo de siempre, espero sepan que por nada es lo mismo ni mucho menos, es más. Menos es más. 

No sé si llegaría a cansarme algún día de esto, pero por el momento me anima tener tantas visitas en la  página del bloger de la Encarnacion que evita tener que dejarlo. Menos mal.

Deleita continuar, eso si, sin la menor intención de alcanzar descubrir nada que no se sepa, y ni de lejos el misterio de la Encarnacion, que es Misterio, siendo cosa sabida,  y no milagro como el arroz de Olivenza que de eso hace muchos años, que ahora se cumplen. Tres puñados y tuvieron para todos.

El misterio de lo de la Encarnación, grande misterio en el que de 33 se pasó a 133, en millones contables y de 3 a 7 en años solares con sus veintiocho estaciones de demora y ninguna para el metro, ni para el metro-centro, y por supuesto que sin penalizaciones según contrato de adjudicación, era lógico pues,  que siendo como dijo Sánchez,  en varias ocasiones que el solo era medico, que se supiera de antemano lo que se sabía, y se silenciaba, y además  tenemos hemerotecas. 

Sin duda lo de la Encarnacion fuera un postrer estertor de vuelta a la Medicina, un ultimo juego a casitas jaleado por sus delfines, que cercanos fueron tres, Carrillo que realizó filigrana de números en el aire, Gómez, que pensaba que la madera podía esperar después de tanto años, más madera, quien me presta una escalera para subir, y subir,  y Rey, aunque no fuera Melchor como el primero, ni Baltasar como el ultimo, que Rey se montó al carro de algo que buscaba catedra, y el ultimo se hizo primero cuando entre los tablones apretó los tornillos de arriba, y los palmeros de lejos ni se sabe cuántos eran, muchos. Mal de muchos. 

Es otro enigma por resolver, como dijo el doctor Sánchez, ejerciendo en la alcaldía  "que se descubrirá todo y a todos cuando se acabe", (lo de la Encarnación) y depuraran las responsabilidades que existan, la frase dicha resultó ser un amenazante “que se tiente la ropa”. 

Todo hace pensar, pasada esta década, que el misterio seguirá sin resolver, EN CUANTO POR RECORDAR ALGO,  ni tan siquiera,  se ha eliminado la gota malaya de la llamada puerta norte, gota que constantemente da la molesta bienvenida a cuantas personan entran en la sinuosa calle cubierta, la misma que ESTABA reflejada en la memoria DE USO multidisciplinar del capricho, nada menos que comparada de NIVEL comercial a la 5ª Avenida de Nueva york. ¡Hay, age!, ERAN LAS cosas de vicealcalde ANTES DE LA fuga.  (El personal de servicio de limpieza la llama el túnel), y es que hay que aguantar la risa.

 Cierto es que con una costosa solución de acero se ha evitado después de diez años, diez AÑOS,DIEZ, la salida de asqueroso aire contaminante, pero que que ahora condensa agua en su caja negra, y el escape superior hace que por abajo salga el reguerito de agua y ESTE se une a la gota, la malaya, y el charco está justo donde hay que saltar, para no meterse dentro, PRECISAMENTE en el cierre INUTILIZADO de las modernistas puertas que quedaron plegadas y escondidas bajo una negra chapa, acaso sea el recuerdo a la provisionalidad.

Esta ocasión sirve para dar cuenta de lo mismo pero ya no es igual, es lamentable que la evidencia sea tal como una narcosis en tanto charco sumergido para las responsabilidades, TANTO Ayuntamiento concedente COMO  empresa concesionaria de un lugar público, que hace aguas, donde la patera se mece al pairo de CUANTOS achicando lo que pueden, vagando, sin remo, sin vela, sin rumbo, SIGUEN NAVEGANDO.

 Hubiera dicho renovación de aire INEXISTENTE y servicios a la indigencia, e incluso puertas automáticas Y FOTOVOLTAICAS pero daría igual, que es lo mismo. Acaso más.

Sevilla a 23 de Enero de 2021

Francisco Rodriguez