miércoles, 13 de enero de 2021

Dia largo, largo

 

De ayer a hoy

Tengo que acudir  sin falta a la sesión de fisioterapia, pienso que aun tengo tiempo de caminar un poco y desentumecer la pierna antes de que se eche la noche encima. El día de hoy empezó ayer, cuando la intervención en la clínica dental puso alivio provisional en la pieza dañada y acaso, o por si acaso, la doctora inyectó algo más de la dosis anestesiante que se expandió por toda la cara llegando a la nariz, y alcanzando el parpado inferior del ojo izquierdo. Ni un alma en la calle a las diez y media de la noche, el caso es que si hacia frio no llegué a sentirlo.

El estado de tensión acumulada en el sillón de fantasías, y llegar a casa no predisponía al descanso, además de  no sentir gran parte de la cara, lo que me llevó a salir a la solitaria calle pensando que los efectos se pasarían más rápido. Doce de la noche el termómetro marca ocho grados, camino embozado y pertrechado, nadie en la calle, apenas pasan coches, vuelvo a casa. A la una no podía beber ni un vaso de leche templada con la boca en torsión, para al menos tomar el relajante muscular del tratamiento. El sueño me rinde, por poco tiempo.

Las tres y treinta, hoy será un largo día. Me despierta el picor en la pierna que no debo de rascarme, comer y rascar solo es empezar, se hace extremo temo que acabe como si me hubiera acostado con dos gatos, la espalda, los brazos, puritito ecce homo, me preocupa llegar a presentar arañazos en la camilla de masajes.

 Las cuatro, ducha de agua templada, gel de pieles atópicas para restregar la esponja vegetal. Será difícil coger el sueño, entre la encía herida y los imprevisibles acufenos del oído izquierdo. Pierna izquierda, pie izquierdo, cadera izquierda, ojo y oído izquierdos, al menos la mano mas torturada por el trabajo y los años es la derecha. Diría que tengo buena mano izquierda.

Recibo un mensaje de Wapsap, me envía una sonrisa para dormir, ya me vendría mejor un “noctamil” en la receta. Con los mejores ánimos y optimismo, justo  antes de las siete de la mañana me informa de que ha encargado un buen día. 

Durante la mañana, el teléfono no para con las repetidas llamadas de una empresa de gestión, dice, se empeña en atenderme, para ofrecerme nada que me interese. Lo mismo cobra por llamada.

Lo mejor sin duda fue que después de tantos días poder almorzar sin dolor en el tratado canino, por el momento en cura medicinal con sellado provisional. 

Me llaman del taller, cambiaron el aceite y filtro que no necesitaba, ni cuatro kilómetros tenia, y lo han cambiado, estará listo mañana, me ofrecen llevarlo a revisión de ITV, no se por cuanto me saldrá todo pero aun no confío en mi píe y presumo que mi tensión no está para sobresaltos. En el buzón el boletín de mi cofradía, me recuerda que aun no aboné mi participación de hermano. Enero se hace cuesta. Es de la Amargura.

Apenas dispongo de más tiempo para acudir a la cita prevista con el fisioterapeuta, Emilio también tiene buena mano y aprieta de lo lindo, dice para relajar los músculos tensionados, la mejoría se nota, me resistiré a la cirugía. Combinar acciones van logrando resultados, en dos semanas el osteópata que iniciamos el anterior tratamiento volverá a atenderme, y de paso verificaran si tuvo corrección la pisada con el sistema ortopédico que se me indicó en la clínica.

Tendremos que acelerar los pasos, nunca mejor dicho, Enero es largo, como el día que empezó ayer, tiempo de cuesta en tiempo pandemia, y la luz subiendo. Tendremos que parar el contador. ¿Cómo llegar al 15 de ABRIL, para acudir a la cita con traumatólogo?.

Sevilla a 13 de Enero de 2021

Francisco Rodriguez

1 comentario:

Unknown dijo...

Bien escrito Paco, menudo diario de incidencias! Que mejore la pierna y tu salud, a seguir luchando saludos y feliz año!