miércoles, 20 de enero de 2021

El fanal

 MERCADO DE LA ENCARNACIÓN https://www.elmundo.es/elmundo/2012/12/21/andalucia_sevilla/1356084816.html

'Nos vendieron un paraíso que no es. Nos engañaron'

Un puesto de fruta en el nuevo mercado de la Encarnación. | Jesús Morón

El paraíso perdido

Lo mismo que una vez se dijo a la prensa que para hacer frente a los costos que generaba poder mantener el capricho del doctor, se agregaba también aquello de nos vendieron un "paraíso", y que tendrían que subir el tomate para cubrirlos.

 Diez años después, el paraíso que le vendieron a los “pobresistos placeros” que solo eran la mitad de los damnificados de la provisionalidad, donde resistieron a duras penas durante siete largos lustros esperando salir de allí, para llegar a donde les metieron al final, en el paraíso.

Este es decimo aniversario, pero la realidad se hizo presente hace muchos años, apenas en el primero ya se sintió el fracaso por  cuanto se crearon unos costos que superaban  toda expectativa, ahora pasada una década y agravado por la covid, acaso el fanal queda convertido en un retorcido lugar sin salidas.

Al día de hoy no alcanzan a ser ni la mitad de aquellos que metieron en este lio de gastos inexplicables, que se solo se explica con la huida de cuantos en la responsabilidad apreciaron más tarde que temprano que ni aquello era sinergia del comercio, ni emporio de riquezas, ni locomotora del sector, especialmente cuando el cuadro de responsables puso pies en polvorosa, y ya causaba sospecha de lo que iba a ser aquello bajo setas, además de un costoso capricho. Ya no había nadie de colmillo retorcido, en una directiva  en fuga.

Si existía en las calles del laberintico fanal alguna posibilidad de que tuviera la recuperación comercial que el malísimo diseño había creado, estas se fueron diluyendo en la general apatía de un concesionario sin exigencias de la responsabilidad de la plaza municipal de abastos, que corre en una suerte de desprotección en la laxitud de otro consistorio, el tercero en esta lidia, tan huérfano de certezas que se identifica con aquellos del paraíso.

Una plaza municipal dice mucho del Ayuntamiento en que se ubica, esta de la Encarnación transfigurada en pleno centro lo dice todo como escaparte de lo que se cuece, demasiados puestos cerrados crean la peor imagen que se  puede ofrecer, es la muestra de la negatividad comercial de persianas bajadas esperando ser durante demasiado tiempo negocios abiertos.

 Malo sea que alquilados a la baja, ya que por extraña circunstancia realiza la concesionaria,  originando distintos grupos de vendedores, creando diferencias, siendo esto por esta desacertada lógica el factor que devalúa los intereses de un patrimonio, en su mayor parte familiar de generaciones, que quedó convertido en papel mojado.

Los placeros languidecen esperando un público que no llega, para que las responsabilidades tengan las respuestas a tantas carencias y deficiencias que aportarían un plus en este tiempo de tristes resultados, pero diez años de demora sin realizar nada,  hace indiciar que si nos vendieron un falso paraíso, diez años son  más que suficiente, y no existe la menor duda de que por mas que fuera falso el paraíso  se ha perdido.

Sevilla a 20 de Enero de 2021

Francisco Rodriguez    


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