El tercer día y aun no ha recuperado el pulso comercial esta
Encarnación que fuera antes zona declarada saturada de bares y ruidos y las
setas la hicieron todo lo contrario. Hoy al tercer día cuando aun no despega la situación comercial,
que por el momento continua decadente, al menos en este laberinto de cristal en el que
quedaron instalados los vendedores que en la provisionalidad esperaron durante más de siete
lustros retornar a la plaza de la abastos municipal de la Encarnación de nueva edificación en el solar que resultó
de la expropiación llevada a cabo hace cinco décadas.
La mala venta del tercer día aceleraba mi intención de dejar la trinchera anti
comercial ya que no hay otra forma de llamar a estas destartaladas vitrinas que refleja la luz
exterior para cuando alguien pasa por delante vea que en lugar de lomos, en su interior se
exponen pisos, y los solomillos por las nubes.
Así por casi cinco años, día tras día, los mismos que llevo escribiendo cartas, como a los Magos, intentando salir de esta plaza a ser posible con algún merecimiento mejor que de vacío, pero que la colocación de las aleatorias puertas ocasionó que el posible interesado, cuando observó que la travesía central no disponía de la puerta que podía parecer lógica, desistió, y convertido el estrecho recodo en el fondo de saco, fue creando una desigualdad tal que aleja a los clientes habituales, y los de paso no pueden entrar.
Así por casi cinco años, día tras día, los mismos que llevo escribiendo cartas, como a los Magos, intentando salir de esta plaza a ser posible con algún merecimiento mejor que de vacío, pero que la colocación de las aleatorias puertas ocasionó que el posible interesado, cuando observó que la travesía central no disponía de la puerta que podía parecer lógica, desistió, y convertido el estrecho recodo en el fondo de saco, fue creando una desigualdad tal que aleja a los clientes habituales, y los de paso no pueden entrar.
Por casi cinco años llamando la atención de los responsables,
que en su mayor parte, incluido el propio arquitecto Jurgen Mayer, reconocen la
necesidad de instalar una puerta en el lugar reseñado para el mejoramiento de
las deficientes instalaciones, donde tantas cosas habría que rectificar.
Al punto de marcharme,, y echar la persiana del tercer día, el emisario me trajo la noticia, del interés de Juan Espadas por lo de la puerta, me parece buena fuente pues Romero, que también es de la Encarnación, y zapatero como Rodríguez, y aun tiene su peso en el grupo de gobierno.
Al punto de marcharme,, y echar la persiana del tercer día, el emisario me trajo la noticia, del interés de Juan Espadas por lo de la puerta, me parece buena fuente pues Romero, que también es de la Encarnación, y zapatero como Rodríguez, y aun tiene su peso en el grupo de gobierno.

La jornada de poco trabajo concluye con una llamada telefónica
desde un matadero industrial que fabrica jamón serrano, como aquel concejal
de la puerta, para decirme que en breve me llegara una persona, un emisario.
Tres días y tres emisarios, se diría que ha sido día de emisarios, esperemos que sean tan eficaces como aquel que anunciaba al Marques de Carabas, aunque se pusiera las botas, y no resulte ser de los que se adentran en el mar, y todo se vuelva gato por liebre.
Tres días y tres emisarios, se diría que ha sido día de emisarios, esperemos que sean tan eficaces como aquel que anunciaba al Marques de Carabas, aunque se pusiera las botas, y no resulte ser de los que se adentran en el mar, y todo se vuelva gato por liebre.
Francisco Rodríguez Estévez
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