lunes, 3 de noviembre de 2014

Algo tapa

Emblemático lame sus heridas, que protege tapándolas con su pelo sucio y desgreñado pues tiene perdido el brillo que lucía no hace mucho, y presenta una extraña mezcolanza en su capa, entre marrón y violáceo, cuando lució la negritud del ébano. Da pena su delgadez, y verle asustado buscando el cobijo y la sombra bajo los automóviles. Al curto Peligro lo atropelló una furgoneta. Híspalis se ha quedado sin gatos.
El milagro alemán, la panacea germánica, la solución teutona, hace las delicias de unos, en especial de aquellos palmeros que ven en la idea made in Germany la resolución para acabar con la provisionalidad a como sea, frente a los que advierten que, además resolver poco, crea nuevos problemas.
Decía el profesor en su conferencia en el Excmo. Ateneo, sobre la Encarnación que, cuando un edificio no alcanza la belleza deseada, que tenga al menos una buena arboleda, que algo tapará. Me he enterado, por un arquitecto que tiene estudio en Paris, que esta frase o similar, no es del profesor Manzano, que es de un no sé quien, al parecer, muy importante extranjero, yo me quedo con la oída que además es de aquí.
El conjunto de cubículos alineados, tipo locales de barrio, de esos que basta darse una vuelta por aquellos para ver los resultados comerciales, nada que ver con la planificación de una plaza de abastos,  tiene la novedosa variación de colocarle en la azotea nada menos que un espacio multiuso.
Al menos ha sido un logro, no sin esfuerzo, que por fin se haya desechado la idea del mercado sótano, tan aplaudida en proyectos anteriores. Parecía un sino inevitable desde que se demolió el viejo mercado, pues siempre le colocaron, mal, en dos plantas, peor, en los sótanos, este al menos lo pusieron aplicando el sentido común.
La enorme cubierta, el enorme parasol metálico, ya sea cobre, aluminio, titanio, o de madera, que aun no se sabe el compuesto del mix, según sus autores, son estructuras arbóreas que llenará de amable sombra la “Biplaz”. Tal vez escucharon al viejo profesor, y ante la imposibilidad de plantar algo mayor que un tiesto de geranios, idearon estos, que me siguen pareciendo setas, para que algo tape. Incluso los cielos.(Strujen sesumjurgen von arkquitec)
La cúpula metálica se rematará con un panorámico mirador, se dice que en claro ejemplo de democratizar este espacio público, desde el cual, si es que se dispones de los euros que para alcanzarlo se establezcan, en especial para cubrir los gastos de  mantenimiento del ascensor,  permitirá extender la vista sobre los tejados y espadañas, e incluso alcanzar  con ella, en mirada de  admiración para los pudientes, ese alminar de caramelo, icono de Sevilla, llamado Giralda afortunadamente  protegido por la limitación en la altura de las edificaciones.
Para dinamizar la comunicación Norte-Sur, la ocurrente idea merecedora del primer premio sugiere que tras subir a la azotea del llamado mercado, bien por las suaves rampas, bien por las escalinatas, de desconocidos porcentajes, se alcance el nuevo espacio público, ese desde donde se puede coger el ascensor, la nueva encarnadura, una azotea posiblemente llena de claraboyas de poliéster ideal para una sugerente caminata, que permite cruzar tan moderno y selénico duro y desolador paseo, para posteriormente bajar tranquilamente, bien por las suaves rampas, bien por las sinuosas escaleras, a ser posible sin carritos, hasta alcanzar la calle, para posteriormente elegir, bien por Laraña, bien por Imagen, cruzar el paso de cebra como toda la vida, y tener mas suerte que Peligro. (Elmizmen strujen semsunkotrabef)
Sevilla a 26 de Junio de 2004

Francisco Rodríguez Estévez

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