viernes, 30 de mayo de 2014


 
Una vez más

 

Coincidiendo con la festividad del patrono Rey Fernando, conquistador y santo, un año mas mi coche, mi viejo coche, se ha portado como un campeón superando el maltrato que sufre cada vez que le llevo a la inspección técnica, que mas parece que me lo quieran descuajaringar, pues en los treinta y cuatro años que llevamos juntos nunca se me hubiera ocurrido darle esos jalones para ponerle  a prueba, dura prueba, que una vez mas ha superado.

Es cierto que en los primeros veinticinco años acaso por su calidad, y es que cuando un coche sale bueno, apenas si tuvo pequeñas reparaciones, y  en estos nueve últimos solo le dedico lo mínimo en atención, por lo que aun tiene mayor merito. Posiblemente por esto creo que debo de indultarlo y por mucho que me ofrezcan en los planes para cambiarlo no resistiría dejar de montar en este fiel compañero de viajes.

Treinta y cuatro años, que se han pasado volando, y en la provisionalidad  fueron treinta y ocho, ahora es cuando cobra sentido aquello de que veinte años no es nada.

En el laberinto de lo de la Encarnación, parece que fue ayer, cuando acordonada por la policía, local y nacional, y cercada por las fuerzas civiles en protesta por el despilfarro llevado a cabo, no tuvo otra el doctor, visto el panorama, que pasar a paso de mudá, entrando por la puerta falsa, de una fachada de decorado, y salir por los bajos, casi de espantada, en coche de luna tintada.

Pues de toda esta efeméride pasada la Esperanza, hace mas de tres años, los mismos que el nuevo Alcalde ha tenido para venir a esto de lo de la Encarnación que llaman plaza municipal de abastos, en una sola ocasión,  mas que suficiente para in situ verificar lo de la puerta.

Si cuando era candidato, “lo de la puerta tenemos que verlo”, y si en el primer año “¿pero, como?, en el segundo fue “SI, pero no,” para mi mayor sorpresa, en este, la situación era, después de “encontrarse en vía de solución”, de tensa espera y  poco mas me podría  confortar que de su palabra brotara la invitación para “la próxima semana, te llamo y mas tranquilo, en mi despacho tomando un cafelito, y lo tratamos”.

Cierto es que  ha pasado el tiempo, volando, y otras cosas, pues entre la Feria, los actos del partido, y el triunfo del Sevilla, las votaciones, junto a los actos de la Esperanza, no creo que la apretada agenda le haya dejado un resquicio para tratar algo que para mi es de la mayor importancia.

Ahora, que si la carreterita para el centro comercial, lo del puente para el gnomon que marca las horas del ocaso, el delfinario, y la preparación de la campaña de la precampaña, (que es cuando cabe que entre lo de la puerta) pues una vez mas lo del puente, como que no es cosa de irse en este con el partido de la Selección, la cruz de Mayo de Pumarejo, y la Velá de Retiro Obrero, y como por el de la Encarnación no se puede pasar para contemplar la vista socializada al completo, y por mas que se tenga que construir uno como premio a la estupidez de una empresa bancaria, lo evidente es que como no instalen la puerta pronto, esto tiene ya mu mala carita.  Como diría Vicedo y Salustio, “Buenas tardes, Señor Alcalde”, mi café que sea descafeinado de maquina. ¡Ya le cuento!

Sevilla a 30 de Mayo de 2014

Francisco Rodríguez Estévez

 

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