viernes, 11 de mayo de 2012

Quezacoalt

En dos mil doce




Posiblemente era el año en el que cabía esperar que todo esto que se había iniciado se acabara, pero es de temer, que tendremos que esperar, y no pocos años.

Llevaba varios días en vano intento contactar con la responsabilidad, pero el numero marcado siempre estaba ocupado. Por fin hoy a sonado la llamada.

Mientras escuchaba los tonos, recordaba al personaje, casi real, que esperando una conferencia telefónica, hablando solo se decía, ¡Ya me la van a dar!, y claro que se la dieron. Como a mí.

Temiendo que nadie descolgara, recordaba otras frases del genial Gila, mientras la oreja se iba calentando, “me va a oír”. A estas que al otro lado irrumpió una voz femenina que me describía la importacia del lugar al que había llamado, para acabar diciendo “en que podemos servirle”, a punto estuve de contestar ¿Es el enemigo?

Por suerte, en mi nerviosismo acerté a la primera, ¿Está Don Mariano?, que se ponga.

Era el lugar mas alto adonde me podía dirigir para pedir explicación de lo que está sucediendo, pues, me ha cogido tan de lleno, me dado tan fuerte, que aparte de acabar con los recursos, y la paciencia, tengo la impresión de que esto parece que no se va acabar en dos mil doce, como anunciaron.

La señorita, al otro lado, me pide identificación, nombre y apellidos, DNI, y numero de teléfono, me confirma que Don Mariano está en una reunión de gran importancia con empresarios y agentes económicos, por lo que cuando disponga de unos minutos enseguida le atiende. Creo que lo que quiso decir era que enseguida me iba a atender, pero para mi resultó ser que me iba atender “enseguía”, lo que se traducía a que “enseguía me iba a llamar”, pues pasaron las horas, y se acabó la jornada, y el teléfono no dejo de comunicar.

Tenia esa esperanza que este dos mil doce pusiera fin a tantas cosas, que deberían de haberse acabado hace mucho tiempo, y no me estoy refiriendo solo a la puerta, esa que desde la concesionaria, en una vuelta al pasado, me informa de que no es cosa fácil, lo que hace que me tema lo peor, pues, aunque por suerte nadie dijo que fuera difícil, y menos, que resultara imposible, en cuyo caso, haciendo gala de la palabra de la empresa lo mismo la realizan, aunque no sea de inmediato.

Este año marcado de 2012, en el que se pronosticaba que acabaría, no solo la hegemonía en la Junta, en cuyo pronostico evidentemente se ha errado, pues era la fecha prevista para la renovación, y ya ven, aparece el fresco y notifica lo contrario, cuando ya todo ha pasado, y es que no se acaba esto, si no que continuara, aunque no se ha descifrado hasta cuando, es mas, las serpientes del fondo ni estaban emplumadas, y lo mismo ni expedientada, y por lo tanto, si no hemos llegado ha poner la puerta, en este caso a la Gloria, antes que al juicio, ya sea final o preliminares, cuando menos, juicio para saber cuantos acompañaran al “guerrero” en la lucha por el poder, aunque lo mismo hay que darle carpetazo final, y al final, aunque no se acabe, la cosa no cobraría importancia, pues otra cosa es el dinero a cobrar, que para eso es dinero, en definitiva como todos esos asuntos que entre bancos y cajas ocupaban a Don Mariano, para no ponerse al teléfono, por lo que van a acabar con todo lo que no pudo terminar Pepeluis, dame la manita.

Pero esta claro que se abrirá la puerta a la esperanza, pues no será cosa para que se acabe el mundo, de eso no tengo ninguna duda, pues están dispuesto a hacer lo imposible en Sacyr, y además, conociendo a Gregorio, hombre de palabra, me consta que el nunca se creyó lo de los mayas.

Sevilla a 11 de Mayo de 2012

Francisco Rodriguez Estevez

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