jueves, 17 de mayo de 2012

Puerta para rato




No quedo definido si era para la salida, pero evidentemente le sirvió de escusa para salir del tema planteado. Con sagacidad prevista de antemano, las consecuencias estaban en encontrar el argumento, cualquier cosa valdría, si para evitar la entrada (aunque fuera en resecion) pues, lo convincente era tener en el tiempo distraído, puerta para “Rato”.

Entre cajas, y bancos, prevalecieron los bancos. A la vista están. Bancos de espera, bancos que evitan la ciada de las bolsas, bancos para dar un respiro.

La puerta puede ser tanto entrada como salida, pero el tema estaba en colocarla, no la deuda soberana, que de eso se encargaran en Alemania, si no la que por palabra dada adeuda, con deber de cumplirse, tanto si sirve para entrar como para salir, y según la información (de quien omito su nombre no vaya a ser que se confunda) estaba encargada en Alemania.

Un rato, en este caso, no es medida de tiempo, ni tampoco puede ser estrategia política quitar de en medio tanto tiempo de un plumazo, pues bastaba que una broma, como aquel guiño de ojo, que tras el parche pirata se advertía, en quien llamó resecion a esto, y vaticinó su final, con una rotundidez capaz de callar a Pizarro, y hasta al mismísimo Atahualpa, en materia de predicciones, que para el 2012 habría acabado, pero no dijo que era lo que se habría acabado.

Hubiera sido con otra salida, o con otra entrada, que no puerta, y lo mismo, aunque los mayas hubieran fallado su predicción, a esta fecha haría un buen rato que hubiera puesto entrada al jubilo laboral, y salida del laberinto, pero es que entramos en crisis por la puerta grande, y con la enorme herida que infringen los de “phalas”, no hay manera de encontrar la puerta de la enfermería en esta plaza.

Vuelvo a llamar, aun sabiendo que no me cogeran el teléfono. Quiero saber de la responsabilidad si esto es cosa de un rato o es definitivo, si esto puede ser el principio, o la terminación. No hay suerte, no hay línea por saturación.

Todo está por preguntar, pero está visto que nos quedaremos sin saber nada del tiempo, nada del futuro, nada de salida, nada. De entrada, nada.

Esto me ha venido a recordar aquello que sucedió hace muchos años, cuando los carteles de entrada, no. Un referéndum de los de si pero no, y no pero si, como una puerta que entra y sale, que te vas, o te quedas, que cierras, o abres, y que en principio era todo lo contrario a lo que tenían pensado, aunque aquella entrada, puesta cuatro años antes, fuera las puerta al futuro económico de una Europa, que echándosela a lo lomos el morlaco, quedo raptada desde entonces por la burbuja, por el ladrillo, por las deudas soberanas, y por las prima de riesgo, aunque muchos creen que la culpa viene de cuando los sueldos, en lo publico, no correspondían ni con los meritos, ni con los esfuerzos realizados.

Con todo, aun creo que pueden poner la puerta de entrada y salida, incluso modificar las alineaciones y crear el espacio para entronizar a Ceres. Todo ocurrirá cuando pueda descifrar el mensaje de Quezacoalt, y aparezca de nuevo la sonrisa. Será cuestión de un rato, un buen rato, no mas, pues advertirá sin duda que lo difícil es no abrir de una vez la puerta, pues sin ella se acelerará el final, en este 2012, y le tendremos que dar la razón a los mayas.

Sevilla a 17 de Mayo de 2012

Francisco Rodriguez Estevez

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