En materia de mercados
Plaza municipal de Abastos

Cosa sabida




En un análisis de este primer año Zoido en materia de mercados, no advertimos lo mas mínimo de que algo haya cambiado, pues continúan en la dinámica descendente iniciada por sus antecesoras, Vega y Florido, por lo cual se diría que sigue empeorando, y no solo por la crisis.

Los mercados sevillanos, por el momento no mejoran, no existen propuestas modificadoras, o cuando menos rectificadoras a las políticas inoperativas que llevaron los anteriores delegados y delegadas a este gobierno. Evidentemente en un año poco se puede hacer, pero al contrario que en las ciudades referentes, como lo son Madrid, Barcelona, y Valencia, en esta callada y mariana ciudad la atención a sus mercados sigue siendo minima, y en algunos caso nula.

Cierto es que por como están estructurados apenas pueden encontrarse alicientes comerciales en estos singulares establecimientos de carácter municipal, y de cuya decadencia también son responsables los propios vendedores, por mas que la mayor parte corresponda a una responsabilidad municipal que ni supo, ni sabe de plazas de abasto, ni le interesa nada mas allá del cumplimiento de unas ordenanzas, de nuevo cuño, llenas de obstáculos, de absurdas uniformidades al gusto y con burocracia “ad libitum” que, aparte de su interés recaudatorio, por el sistema de sanciones, y los sustos que ocasiona, no ayuda para nada en la creatividad que debe de diferenciar una superficie comercial de una plaza municipal de de abastos.

Es cosa sabida, que en Madrid, Barcelona, y Valencia son los Delegados municipales quienes con ayuda de los vendedores pone en marcha cuantas iniciativas favorecedoras pueden hacer para atraer al público, por lo que todo es tan fácil como copiar y pegar.

En lo de la Encarnación, icono del tiempo rosa, herencia acatada y asumida, nos podemos encontrar con tantas deficiencias que incluso algunas, incumple leyes, otras soslayan normas, y las que no, evitan ordenanzas, pero no por ello se ha rectificado en nada.

Es cosa sabida que en uno de los múltiples modificados sufridos (tal como era la colocación de las puertas) estas quedaron en una disposición harto caprichosa, se puede comprobar nada mas verlas que su aleatoria colocación no tienen el menor sentido para optimizar un recorrido comercial, pero al parecer tampoco se sabe si tiene responsable, o por el momento aun no se le ha podido localizar.

Todo hacia presentir que con la llegada del nuevo gobierno municipal, y con un Delegado, que con diferencia de los anteriores, ( y podía remontarme a los primeros tiempos) este que llegaba, cuando menos había mamado,( tal como yo mismo lo había hecho) entre cajones, y era persona que le pondría solución, cuando menos, al de la puerta inexistente, que los clientes buscan y no encuentran, la puerta que le tiene que dar sentido a la travesía central, puerta que ayude a salir del laberinto, puerta automática para la accesibilidad , tan defendida por la anterior Delegada, persona de movilidad reducida, que tanto aplaudía las rampas del Metropol, pero que por su estado de minusvalía, sabe perfectamente que le será imposible, sin ayuda, recorrerlo.

Es cosa sabida, incluso prometida, es cosa necesaria, incluso prioritaria, es cosa de vital importancia esta puerta, puerta de entrada que inicie el recorrido de todo un cúmulo de actuaciones para mejorar las instalaciones del galimatico diseño, pero estas tiene que venir acompañadas de acciones que tienen que partir de salida de la propia Delegacion, entrada y salida, puerta en definitiva para recuperar este mercado que languidece a poco mas de un año de su inauguración, y de cuyos resultados una vez aplicados puedan llevarse al restos de los mercados sevillanos, que nada mas hay que verlos para saber la situación pues son los verdaderos barómetros de cómo se encuentra una ciudad, y por los nuestros, es cosa sabida, que están de pena.

Sevilla a 28 de Mayo de 2012

Francisco Rodríguez Estévez