lunes, 14 de septiembre de 2009

La consulta (privada naturalmente)

Arenas del monte

Mal asunto, cuando se les permite. Peor, si se les consiente. Solo del Alcalde se podía esperar semejante declaración. Una cosa es lo que se dice, otra lo que se hace.
Hubiera parecido de alguien con muy poca preparación, y menos vergüenza, de no haber ocupado ese lugar de responsabilidad y representatividad, supuestamente ejemplar, que le permite, por que se le consiente, decir esta perorata tan desacertada, por mas que fuera realizada a los medios por el primer edil del Ayuntamiento del pequeño pueblo de Arenas del monte. Donde al parecer todo es oregano.
Con una de cal y tres de arena, los areñienses construyen utopías, para dar esta vez la de cal del monte. Aquí el monte es caja, y todo es cuestión de acostumbrarse a construcciones del sueño, tambien llamadas “encarnaciones”. O sea oregano.
El máximo responsable municipal justifica la consulta como un elemento democrático que permite conocer de primera mano la opinión del pueblo, pues los concejales estamos, dice, para servir y realizar las cosas que nos demandan los ciudadanos, mal nos iría, continua, si hiciéramos lo que se nos antojara. Obras son amores
No estaría de más tomar estas declaraciones, como enseñanza política, tanto en San Serenin del Monte, como en esta ciudad de “encarnaciones”.
Resultaría ejemplar tomar la referencia que ofrece el Alcalde de los montes de arenas, y se realizara la consulta a los ciudadanos hartos de coles, para conocer si estos quieren que siga, (con las ocurrencias), o no siga.
Sevilla a 14 de Septiembre de 2009
Francisco Rodríguez Estévez

No hay comentarios: