miércoles, 1 de febrero de 2017


Resultado de imagen de plaza de abastos de la Encarnacion

En puerta

Cada día que pasa sin cumplirse la Ley de Accesibilidad en lo de la Encarnación, evidencia que ni existe en la responsabilidad la menor intención en cumplirla.
 A esta plaza municipal de abastos se diría que desde in principio no le fue bien las actuaciones tanto de la concesionaria como las del laxo concedente consistorial, por cuanto ambas responsabilidades vienen ofreciendo continuas muestras de indolencia en el amplio número de obligaciones que les corresponden. Todo lo contrario ocurre al mayor interés que para la oposición municipal ha significado este micologico conjunto, con su plaza municipal de abastos, donde los horrores y errores hacen que ni exista parangón. La oposición, siempre con la Encarnacion.
Lo de la puerta automática, evidentemente colocada a ser posible en la travesía central, y no solo por motivos de idoneidad y optimización del laberintico recorrido dentro del galimatico diseño, ha tenido, o al menos eso parecía, gran interés  en todos los candidatos a la caoba del bastón. Cierto que mientras eran candidatos.
 Las distintas visitas, siempre de la oposición, hacían pensar, solo pensar, que llegado otro momento si alcanzaban la gobernanza lo mismo ni hacia falta de recordarles  todo lo que tendrían que llevar a cabo en lo de la Encarnacion, plaza de abastos municipal, tanto lo de la colocación de esta puerta, como otras tantas actuaciones y no solo por el cumplimiento de la Ley en el conjunto transgresor, así como por la optimización del recorrido en la plaza municipal de abastos.
¡Me encanta mi chaqueta a rayas de nueva temporada!Lo de la Encarnacion no deja de ser un asunto que solo la oposición sabe ver, y en todo caso nunca acierta a ver la responsabilidad cuando la concesionaria realiza actuaciones que incompresiblemente no se le exige de tanto estudio como la que al parecer se hace necesario para la instalación de una puerta automática en la travesía central del la plaza municipal y con ella poder cumplir la soslayada Ley de Accesibilidad, de tal suerte que en consistorio concedente  permite al concesionario que a su mayor provecho la calle publica se convierte en bar de copas, con una seria alteración de lo proyectado por el arquitecto, cuyo interés cultural se basaba en que las ruinas de Hispalis pudieran ser contempladas por los viandantes, y ahora resulta que  la barra del bar incluso la aparta de la vista a los propios clientes.
Es de nota llegar a saber hacia dónde mira, y lo que llega a ver  esta administración  sí es que de verdad acierta a ver algo, eso si que requeriría estudio, dado que entender el contrato de partes en la adjudicación ya hace dudar que la gestión municipal de la plaza de abastos, cuando el concesionario realiza funciones que supuestamente corresponderían a  la Delegación de Consumo como responsable de la gestión de esta plaza municipal de abastos, modificando usos, cambiando licencias, o llevando a cabo alquileres  a la baja, creando desigualdades en los usuarios, solo como muestras.
Sevilla a 1 de Febrero de 2017

Francisco Rodríguez Estévez

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