Tesina

Por todo lo que esto de lo de la Encarnacion lleva, no sería de extrañar que llegue a alcanzar el profundo estudio de una tesina que sea merito para un doctorado merecido.

No será trabajo fácil, y menos cuando llegue a la investigación sobre las puertas y la aleatoria colocación nada menos que por pares y de pesadas hojas, y el intencionado olvido de aquella que fuera automática al objeto de cumplir lo previsto en la Ley de Accesibilidad de los edificios públicos en vigor. Será de difícil comprensión que tuviera tres Alcaldes responsables del cumplimento de esta, que por mayor extrañeza durante cuatro años el prócer fuera Juez de carrera.

Escudriñará en las hemerotecas, pues con seguridad no le facilitarán el contrato de concesión, ni le será posible encontrar aquel que determine la superficie de cada espacio en el multidisciplinar conjunto micologico, no existirá la posibilidad de localizar  el documento donde se define la ocupación de la plaza de abastos y servicios anexos, ni cuales serian estos. La tesina lo mismo descubre la autoría del galimatico diseño, e incluso el verdadero costo del pésimo equipamiento de los puestos,( que quedaron valorados en cuantía desorbitada) y quien quita que descubra el establecimiento del prorrateo para cubrir los gastos, e incluso la casusa para que una edificación considerada por el jurado como sostenible olvidara intencionadamente las células fotovoltaicas, tal como los trituradores de basura orgánica.

Estudiará el Reglamento de Mercados de Abastos de la ciudad de Sevilla, y le llevará a establecer cuantas deficiencias quedaron implantadas ante tantas responsabilidades, y comprobará como una edificación del siglo XXI carece de ventilación para la renovación de aire, lo que pudiera dar lugar a la acumulación de olores.

La tesina posiblemente se inicie con la historia del aparcamiento subterraneo, que el doctor Sánchez aprobó hasta por cinco ocasiones, largo trabajo que enlazará con la propuesta bajo plaza con lamina de agua de la delegada que obvió encargar el proyecto “fantasma” a un arquitecto. Encontrará el encargo que se le hizo de urgencias a aquel que nunca pudo realizar ni el de Triana siendo ganador.

El concurso de ideas le llevará una buena cantidad de folios, y la composición del Jurado internacional y de prestigio otro tanto, interpretar las bases contará con la colaboración de un egiptólogo, lo de la Hispalias no le irá a la zaga.

Desentrañar lo de la plaza municipal de abastos, será un punto aparte de lo de la madera y lo del pegamento. Averiguar lo de diosa Ceres, conjugará con la Ley de Patrimonio, y la contaminación visual que sufre la fuente más antigua de la ciudad por el fuste de la setas transgresora fuera de utilidad,” por seguridad de los transeúntes. Lo de las puertas es incomprensible, cuatro hojas de dos puertas para un ascensor infrautilizado. Y lo de los servicios y aseos parecerá increíble, los que existen y los que no, igual que las puerta automáticas inexistentes.

Pero de todo el misterio de la puerta automática después de seis años sin colocarla alcanzará el cenit del trabajo de investigación, y aunque no le salga la tesina de una brillantez que le haga alcanzar el cum laude, su merito será tal que el solo hecho de acometer semejante trabajo tendrá que calificarse de manera sobresaliente.

Sevilla 13 de Febrero de 2017

Francisco Rodríguez Estévez