Marear la perdiz
A las distintas respuestas obtenidas por cuantos
responsables tuvieron a bien en ofrecerlas, ya fuera verbal o por escrito, en el asunto
que me lleva desde hace seis años poniendo
el aviso de la deficiente colocación de las puertas de pesadas hojas en la
plaza municipal de abastos de la Encarnacion, y por lo tanto incumpliendo la Ley de
Accesibilidad de los edificios público, hoy añadimos esta que recibo de forma verbal, que en cierta manera sorprende, o acaso no, siendo al parecer, cosa de los placeros.
Cuando lo sensato debería ser cumplir la Ley y dotar a la plaza municipal de mejores entradas que las que aleatoariamente dispusieron, lo cual sin duda favorecería el aspecto comercial, viene a ocurrir, y aquí esta la sorpresa de la respuesta, cuando la responsabilidad justifica no haber llevado a cabo la instalación ante la negativa de la asociación de los placeros, cabe pensar que al solicitarles parecer, y que se lo harían llegar por escrito del acuerdo tomado reunidos en legal forma. Ahí estamos.
Cuando lo sensato debería ser cumplir la Ley y dotar a la plaza municipal de mejores entradas que las que aleatoariamente dispusieron, lo cual sin duda favorecería el aspecto comercial, viene a ocurrir, y aquí esta la sorpresa de la respuesta, cuando la responsabilidad justifica no haber llevado a cabo la instalación ante la negativa de la asociación de los placeros, cabe pensar que al solicitarles parecer, y que se lo harían llegar por escrito del acuerdo tomado reunidos en legal forma. Ahí estamos.
Ni que decir tiene que la sensatez por el momento no acierta
a encontrar la solución que tendría la pretendida colocación cuando menos de una puerta automática. Algo que de largo viene siendo preocupante.
Al obtener esta nueva respuesta que me ofrece la responsabilidad verbalmente, y como esta parece estar fuera de toda lógica, mas hace pensar que pudiera ser una vuelta más a la perdiz.
Al obtener esta nueva respuesta que me ofrece la responsabilidad verbalmente, y como esta parece estar fuera de toda lógica, mas hace pensar que pudiera ser una vuelta más a la perdiz.
Por mas vuelta que se le de, no tiene sentido la respuesta de que son los propios placeros los que le hacen llegar a la responsabilidad que no se coloque ninguna puerta.
No creo que los placeros puedan tener argumentos irrefutables para negar que se coloquen nuevas puertas, pues
para todo comercio la entrada del público se hace fundamental, pero es lo que
al parecer hay.
Me preguntaría que interes muestra lo placeros si hicieron llegar a la responsabilidad semejante negativa.
Con esta respuesta, por deplorable, creo que esta vez en la responsabilidad hay voluntad y que se está tratando de encontrar como instalar la puerta automática, sin que “moleste a los placeros”, algo absurdo,............ y para eso lo que corresponde, aparte de cumplir la Ley, argumetarlo con un estudio de optimización del pesimo recorrido comercial por los técnicos municipales al respecto, lo que resultaría lógico, y en todo caso no hay nada más fácil que contactar con una de las muchas empresas de aluminio.
Me preguntaría que interes muestra lo placeros si hicieron llegar a la responsabilidad semejante negativa.
Con esta respuesta, por deplorable, creo que esta vez en la responsabilidad hay voluntad y que se está tratando de encontrar como instalar la puerta automática, sin que “moleste a los placeros”, algo absurdo,............ y para eso lo que corresponde, aparte de cumplir la Ley, argumetarlo con un estudio de optimización del pesimo recorrido comercial por los técnicos municipales al respecto, lo que resultaría lógico, y en todo caso no hay nada más fácil que contactar con una de las muchas empresas de aluminio.
De ser así, la respuesta que me ofrece es de lamentar, pues resultaría que
se seguirá incumpliendo la Ley hasta que los placeros lo indique, lo cual
resulta alarmante, no que los placeros inexplicablemente puedan creer que una puerta automática
no les favorezca, e incluso lleguen a pensar que no mejoraría la circulación comercial, más penosos aun sea que la responsabilidad
tome este criterio de los placeros, con seguridad sin fundamentos, cuando evidentemente no puede
prevalecer el capricho donde la lógica aconsejaría la determinación de un
estudio y un informe técnico para determinar el lugar optimo para la instalación
de la puerta automática y por encima de todo poder cumplir la Ley de accesibilidad.
Sevilla a 3 de Febrero de
2017
Francisco Rodríguez
Estévez
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