Desde
1973
Nadie
se pudo pensar que en esta situación llamada provisional se permaneciera tanto tiempo, nada menos que
treinta y cuatro años se cumplen ahora con semejante anacronismo en pie, y lo
que es peor, que este aniversario no será el último, pues sin expectativas a la
vista, se ha iniciado el tiempo de cumplir los cinco lustros de provisionalidad
para batir todas las marcas.
Con el
paso de los años, el arrinconado mercado provisional de la Encarnación dejó de
ser una vergüenza, pues lo que avergonzaba era tener ese magnífico solar,
expropiado, y de qué manera, a los vendedores, para hacer en él un mercado
moderno y no haberle encontrado el modelo como una solución a su debido tiempo.
A
muchos nos avergonzaba tanto el solar del demolido mercado, como las inhóspitas
chapas del degradado reservorio, lugar impropio e inadecuado, pero mucho más la
actitud indolente mostrada durante décadas, ya fuera por los pobrecitos
placeros, ya por los responsables munícipes, ya que de aptitud siempre es mejor
no decir nada. El tiempo habla.
Larga
espera, y lo que son las cosas, son los vendedores los que al parecer por salir
de debajo de esa chapas que durante tantos años padecieron, pero que a cambio les
permitió seguir desarrollando su actividad laboral de servicio público, pues
resultan que son los mismos que aplaudieron aquello del mercado sótano, y que ahora abanderan esta modernidad que,
para colmo de gestión, solo se le reserva a menos de la mitad de los que
quedaron en ese rincón insufrible. El cainismo está servido.
Triste
destino el que es de presagiar para estos vendedores supervivientes, pero lo
que nadie se explica es como se llega a esa situación, que no es cosa de la noche
a la mañana, ni por una sola causa.
Algunos,
y no son pocos, piensan que todo se ha debido a la más que notable ineptitud
mostrada por tanta responsabilidad de paso, mientras otros, que no son muchos,
creen que fue la indolencia de los vendedores al no exigir la justa compensación
por tantos años de abandono. Con lo cual, junto a la desidia de unos creció la
ineficacia de los otros, para un asunto tan aparentemente fácil, como era
construir un mercado municipal de abastos en el solar expropiado a los
vendedores,(a fin de que este fuera totalmente municipal), con el empaque de su
singularidad y tradición para ocupar el centro de la ciudad, donde todos los
vendedores que dejaron sus puestos en el antiguo mercado, y soportaron la
incuria de la pasividad municipal, pudieran recobrar una dignidad que, aunque
participaron en perderla, les fue arrebatada por decisión política hace justo treinta y
cuatro años.
Una deuda histórica que lastimosamente se cancela
con el pequeño reducto que, a la sombra de la vanguardia, ha negociado a la
baja unos comerciantes ávidos por salir, sin tener en cuenta donde, otros
intereses, les habrán metido.
www.youtube.com/watch?v=sAZdYcSALsc
Sevilla
a 5 de Septiembre de 2006
XXXIV aniversario
Francisco Rodriguez
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