sábado, 31 de diciembre de 2016


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La clave

Ni que decir tiene que el cuento de los ladrones, como que no tenía puerta, pues para abrir el almacén secreto ellos disponían de una clave, y la entrada quedaba abierta. Así es el cuento.
A cinco horas de que llegue lo que podría interpretarse como puerta a lo que viene a suceder, cuando el reloj deje sonar las doce campanadas dando paso de salida a un año, y de entrada a otro para que llegado el momento, tal que fuera una clave abrir la salida para  el que se acaba, y recibir de entrada al nuevo que llega.
Imaginaos como ha pasado todo este que se acaba, todo un año sin puerta en lo de la Encarnación, un año sin entrada, un año sin que nadie entre por donde se la espera, una entrada para cambiar el aire, para que se produzca una renovación, para dar paso al público y con él bullicio otras suerte. Un año entero sin salida, un año dispuesto para salir en cualquier momento, cuando menos por la puerta.
No ha sido un buen año este que se va, que se marcha sin abrir la puerta del futuro que siempre está por llegar, y que le hacía previsible, pero que siempre se muestra incierto, tal como este que estando en puerta, queriendo entrar,  y con los vaticinios favorables, lo mismo no encontramos la clave para que se abra la puerta que sirva de salida airosa, jubilosa y merecida, o cuando menos de entrada para equilibrar las que se perdieron en el transcurso del tiempo que se acaba. Cosas sin cuento. Ruinas abajo, eventos arriba, cosas de la Encarnacion, cabeza de la manifestación.
La clave estaba en que los ladrones sabían cómo mover aquella pesada puerta a la que le bastaba abrir con un solo grito, “Abrete, Sesamo” y al punto con el automatismo exigible para los edificios públicos los cuarenta entraban del tiron con carros y caballos incluidos, pues habían realizado la puerta para entrada y salida  de acuerdo con las normas establecidas.
Ya sabéis que lo de la Encarnacion, aparte de la deficiencia en la colocación de las puertas mas anti-comerciales que jamás se pudieran realizar, pues como que desde hace seis años aun no han dado con la clave para disponer de puertas que sirvan de entrada y salida tal como dispone la “LEY DE ACCESIBILIDAD”. Seis años de  responsabilidades en la plaza municipal de abastos ,,,,y por el momento " de entrada , no", ya ven, Sacyr, para ver.
Resultado de imagen de el alcalde de SevillaAun cabe la esperanza de que este venturoso e incierto año diecisiete, que suma ocho, y con el augurio del santero cubano que predijo que pudiera ser en este en el que los responsables en lo de la Encarnacion advirtieran cuando menos que algo tendrían que hacer, para que aquello tuviera entradas y salidas, que es lo que se requiere en todo negocio, salvo donde se precisa del oscurantismo, en cuyo caso siempre es de temer que alguien escuche la clave.
 El Sr. Alcalde, D. Juan Espadas Cejas dijo, al menos así le escuché, cuando candidato,que el abriría la puerta en lo de la Encarnación, lo mismo ahí está la clave.
Sevilla a 31 de Diciembre de 2016

Francisco Rodríguez Estévez

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