martes, 17 de abril de 2012

Una entrada por una salida

Éxito

Que signifique salida, no quiere decir que no sirve para entrada. La puerta inexistente
en su infructuosa busqueda desborda las previsiones. Son muchas las personas que buscan ese éxito imposible, como si le fuera una salida en ello que no solo los nativos, si no que los foráneos preguntan por la salida, aunque más seria entrada, y en todo caso, puerta.
Lo mismo el éxito está en que no esté y sea como un misterio mas en esta Encarnación, comparable al jilguerito del retablo de las Animas benditas, a la Santa Librada que se venera en el templo del Divino Salvador, e incluso a llegar a comprobar como se puede ver el león sentado, a nada que te detengas en el monumento dedicado a Cristóbal Colon.
Quien quita que en las guías de Sevilla cualquier día de estos no aparezca entre los sitios se interés una referencia a la puerta inexistente. Mas al Sur, dirían un "bastinazo" que es como aquí un pelotazo si lo bordan, cuando menos, en las camisetas.
Así en un ingles macarronico bordado en negro, como un fundido cinematográfico, o como un apagón en toda regla, no te veass lo que maquea leer “ impossible door” o “water Gate, que algo de gato tiene el asunto, y acaso ni está encerrado, que lo mismo lo traducen "al enemigo ni agua", o se interpreta como que lo que si sea posible, no es abrir una puerta, si no una cervecita.
No me creo para nada que, como está el asunto de lento, pueda llegar el día en el que la estatua de la diosa Ceres pueda volver a la Encarnación, y esa si que vendería camisetas de algodón para que todos los visitantes de según que parte pueda adquirir la que le parezca. De esta forma los del sótano pueden comprar los pajaritos del mosaico, o la cabeza del hombre de Regina, a todo los efectos el rostro del primer habitante de Sevilla, aunque todos sepamos que en eso andamos sobrados, que van al mercado amarillo, que no tiene nada que ver con el lejano oriente, sino con el sector de poniente tirando de Norte a Sur, por la calle cubierta, donde las puerta se dispusieron de dos en dos, y también se olvidaron de la de seguridad, bueno, pues allí pueden probarse la camiseta de la silueta de la planta, tipo ameba, o la de la cabeza déla diosa Ceres, o también de cuerpo completo.
No vendría mal colocar un fresco de Príapo, y quitar algún vinilo de mas, de esos que colocaron sin rigor posiblemente para tapar el cemento, a ser posible de canto y de perfil, que en la variedad va el gusto.
En la plaza de la mayor indignación, lo suyo es dejar que sean ello quien comercialicen sus eslóganes, me quedo con no tenemos pan para tanto chorizo, lo cual vendría fantástico para lo del choripan cuando traigan los camellos, y arriba en la vista socializada de la ciudad, lo que pega en las camisetas el lagarto de la catedral, por aquello de que es un exvoto de madera, como los champiñones que se inspiraron en la Metropolitana. Cuando se abra la salida el éxito no será la puerta, lo mismo son las camisetas, y esa si que será una buena salida, al menos para justificar la puerta.
Sevilla a 17 de abril de 2012
Francisco Rodríguez Estévez

No hay comentarios: