domingo, 29 de noviembre de 2009

Anuncio por palabras:LA INAUGURACION

Madera, manteca, y madeja

Con el cambio de los tiempos, crece el entusiasmo por la sostenibilidad, por la ecología, y por el ahorro energético, motivo por el cual todos intentamos en lo posible por hacer un mejor uso de los recursos.
 Evidentemente no basta con subir las tarifas del agua, de la electricidad, del gas y la gasolina, como se apresuran a poner en practica, según dicen sin animo recaudatorio, si no como medida disuasoria, una especie de I+D sancionador, para cambiar los malos habitos.
Otra cosa distinta, es el cambio climático, que en Andalucía, Pepe por Manué, Pepeluis por Pepemaria, “Holcim” con “Zarria”, el alacrán y el tranvía, la paja que no es la viga y otra tantas virguerías, entre la pertinaz sequía y la “seca”, estan convirtiendo a los árboles de la sostenibilidad, brotes verdes del cambio inicial para el nuevo tiempo, nada menos que en fungible madera.
Un pretérito material con el que además de hacer barcos del siglo XVII, y revestimientos de setas, sirve para alimentar a locomotoras, ardiendo rojo en el hogar mañana, lo mismo en las calderas de Botero, que en la insaciable maquina del tren. ¡Mas madera!, ¡más madera!
El galeón tiene tres velas, que no son de cebo, para, “fuera aparte”los motores, con mas caballos que “sicab”, aprovechar el aire. Las setas son seis. Seis, setas, seis y no tienen nada que aprovechar bajo la sombra. En la Encarnación, ¡más manteca!, ¡más manteca! solicitan con urgencia untar los tablones que no llegan. Pegamento, Señor…. Pobrecitos placeros.
Sin cebo, ni vela, se reclama a gritos inversiones I+D, para que la madera ponga el colofón al icono rosa. Clama "Celis". Madera de caoba, de ébano, de abebay, maderas nobles. Madera de hierro según dijo en lapsus lingue el esotérico concejal, que fuera vice-alcalde, y filigrana de la economia micolgica. ¡Mas mentiras!
 Mas madera, madera de pesebre, de setas, madera de cruz, de yugo, de melena de campana, de olmo del Duero, de tala del arboles en el Porvenir, de Pinocho su nariz, de barcas de ribera, de naos, galeones y galeras. ¡Más madera!
A lo de la Encarnación le pone la voz profunda, de Celis et Terra, gloria tua, con el inminente anuncio de revelar todo su misterio definitivamente, lo cual hace, que de nuevo se entra en la fase que la colmata, como llena, creciendo y menguando, en tiras y aflojas, quito y pongo, cual lunático ciclo al que cabria calificar, ¡que tontería!, como el de la espera que pase el Adviento.
Tiempo en el que la Encarnación llega con la cronometrica anunciada, que cada año se repite al cumplirse el plazo señalado, coincidiendo con las antiguas saturnales y el  ahora tan de moda solsticio de las luces, que marca el pasar, magnus itineribus, de la era cristiana, agnósticos incluidos. Cosas del pipa.
Sevilla a 29 de Noviembre de 2009
Francisco Rodríguez Estévez

No hay comentarios: