martes, 24 de noviembre de 2009

Misterios por resolver

Puerta y puerto

En lo de la Encarnación, puerta y puerto, plaza, estación, mercado, museo, botellón y aeropuerto, esto ultimo, junto con el nudo de comunicaciones y la sinergia del comercio, hacen que en aquella, pocas cosas tienen explicación, evidenciando por tanto lo que gusta en la muy noble y callada mariana los silencios.
Nadie dice nada al respecto, excepto en la barra del bar, y como mucho, en los corrillos, donde algunos pocos quieren hacer notar su sevillania, elevando el tono con una airada protesta verbal, para que nos enteremos.
Poca fuerza en definitiva con la que hacer frente, (ni teniendo en alianza a la razón, el buen entendimiento y el sentido común) a los desafueros.
No cabe mas explicación en este asunto micologico, icono del tiempo rosa, y paradigma de la ciudad de los silencios, en la que no existe nada que pueda impedir las transformaciones que se estan llevando a cabo para crear una “nueva Hispalis”, en las que los HISPALENSES, como el Consistorio, como la Universidad, como la Academia, como el Ateneo, como la Catedral, como la propia ciudad, demuestra muy poquitas ganas, acaso sabedores de lo poco que se logra con manifestaciones, escritos, recogidas de firmas, pancartas, y otras actividades al objeto de ser tenida en cuenta, aun sabiendo que no existe la voluntad de escuchar a quienes muestran su desacuerdo tan solo por que quieren seguir teniendo la misma Sevilla universal de siempre, a la que con tanto trajín, poco a poco la están haciendo desaparecer en el travestismo de lo global.
Es desalentador, pero no queda otra que seguir mostrando libremente la disconformidad, y el malestar propio, ante tanto capricho, tanto disparate, tanto dispendio, y sobre todo, tanta mentira. Desde las inaugurales, pasando por las sostenibles, seguidas de las culturales, y acabando por las intermodales comunicaciones. La Encarnación puerta y puerto, plaza y estación, mercado y museo, botellón y aeropuerto, no deja de ser una improvisación continua, ora pro nobis, a la que llamaron sinergia del comercio vete a saber quien hará el negocio, y nudo de comunicaciones, pero sin autobuses , ni metro, ni metro-centro.
Joya del pasado, miserere nobis, con las teselas guardadas en cajas y sin vislumbrarse cuando se puede iniciar la ruta arqueológica que hasta tiene libro editado. Encarnación premiada y expuesta en el MOMA de Nueva York, por su sostenibilidad, pero que no tiene celulas fotovoltaicas, según parece no por que se olvidaran (que bien pudo ser), si no por que resultaba mas caro.
Lo que si olvidaron en este icono paradigmático (aunque están a tiempo de rectificarlo), además de la luz natural obligatoria a través de lucernario, en los mercados municipales, ha sido, nada menos que, en la plaza azotea, realizada y pensada para eventos juveniles, conciertos y botellodromos, con capacidad para un millar de jóvenes absortos con la música bajo la bóveda planetarium, y la cruz de malta bien fresquita, que no tengan ni un triste urinario.
Todo hace pensar en el silencio, pero en especial ese que, por lo extraño que resulta, se guarda en la plaza. De siempre lo de la Encarnación ha sido, y será un MISTERIO.
Sevilla 23 d Noviembre de 2009-(San Clemente) 761 años de la conquista
y 37 de provisionalidad
francisco Rodríguez Estévez

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