La carta
Leo con detenimiento la carta publicada en “EL País”, escrita por quien posiblemente tenga la carrera de Arquitectura. El primer párrafo viene a recordar la recomendación del ministro de industria, para que se consuman productos españoles con el fin de potenciar nuestra economía.
El segundo, además del agradecimiento al Sr. Sebastián, por la interesante medida aconsejada, lamenta que no se haga esta llamada pedagógica más amplia, y sea extensiva a los alcaldes, consejeros, presidentes, rectores, asesores, etc., para que dejen de “encargar” proyectos “importantísimos”, a veces mediante concurso (con sus tejemanejes) a las llamadas “estrellas mediáticas de la arquitectura”, con estudios en el extranjero, donde se van tambien las minutas estrellas. Añade, en vez de potenciar los estudios de nuestro país, que pagan aquí sus impuestos.
El tercero, apostilla sobre los resultados obtenidos, dice que dudosos, (Y aquí mi duda, pues pone como ejemplo el proyecto Sahid, para lo del Prado, y lo de Pelli, ambos de lamentable ubicación, y se olvida lo de las setas de la Encarnación, tal vez por si lo dudoso sería considerar estrella mediática al autor de aquello). Continúa con una lista de ejemplos, a la que pone fin con aquello de un interminable numero de ciudades y pueblos donde, con dinero de todos, se vienen realizando edificios que potencian, (imagino que económicamente) a profesionales de otros países, y no precisamente por buscar la calidad, pagada como tal, en la edificación, si no porque tienen la necesidad provinciana se sacarse la foto con la “estrella” de turno. ¡Sentrañas mía, que quiere que te diga!
Sevilla 8 de Diciembre de 2008
Francisco Rodríguez Estevez
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