A la vista
Después de comprobar el gran número de visitas que recibió mi blog abandonado, me lleva a darle una continuidad que no sé cuánto puede durar.
Ahora me tiene preocupado que hacer con el gran número de artículos periodísticos, fotos, reportaje, planos, alegaciones e incluso sentencias judiciales, en lo que tuve a bien o a mal, por el resultado, guardar durante muchos años en el asunto de lo de la Encarnacion, que no por lo de las “setas”, ahí están, ni por la desafortunada plaza municipal de abastos, comercio que los tiempos están llevando a desaparecer. La causa es porque tanta documentación no encuentra su lugar para la historia de este enclave que fue centro de muchas circunstancias que sucedieron en nuestra ciudad.
Tres grandes maletas de fuelle, que pesaran más de 160 kilos de hojas de papel, me llevaron por treinta años ir recopilando todo lo que me llegaba sobre el tema, pero que fue creciendo por aportaciones de muchas personas, en su mayor parte por estudios de arquitecturas, historiadores, así como periodistas y escritores y también ciudadanos que enriquecían lo que siempre pensaba seria un legado para conocer como se hicieron y porque.
Hoy no encuentro donde depositarlas. Recientemente he enviado mail cuantos creo que me podrían aportar alguna idea, pues con anterioridad en intento de digitalizar toda aquello me puse en contacto con una empresa especializada y su presupuesto me hace inviable acometerlo.
Algunos me contestaron que seguirían intentando encontrar la manera de que esto se pueda conservar, e incluso también me sugirieren que sea selectivo y que cada dia repase el contenido para ir ordenando por fecha, medio y autor, me dice poco a poco. El cálculo me lleva a pensar que tardaría demasiado tiempo que ya no dispongo.
A veces pienso que al igual que en los trabajos arqueológicos estudiantes ejercen días del verano para “cepillar” las zonas de trabajo, tal como hicieron en el solar de la Encarnacion, que en algún aula de la Universidad habría posibilidad de relizar trabajo de campo, acaso fuera de curso como actividad complementaria.
La Encarnacion, que fue cadalso, coso, convento, madrassa, casa de la Híspalis, antes que plaza en el solar del francés cuando los placeros la tomaran y ahora setas, que así viéndola en el nudo de las ocho calles, sin pespertiva es de temer que como al coronel no tiene nadie que le escriba.
Sevilla 2 de Febrero de 2025
Francisco Rodriguez Estevez
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