No es nuevo que los animales, por la razón que sea, realicen predicciones de futuro con más acierto que los racionales. Lo del pulpo ha trascendido posiblemente más al darle el triunfo a la selección nacional de futbol.
Mi perrita Bola, por ejemplo, solo le presta atención a la pantalla cuando intuye que ganará el equipo de nuestros colores. No importa lo difícil que sea el rival, su conducta hace que sea infalible en el resultado, es mas siempre se adelanta a la jugada y ladra un instante antes de que se produzca el gol.
Ahora al pulpo, pobre animal, se han propuesto nada menos que conteste preguntas fuera de sus intuiciones alimenticias, mejillón, o cangrejo, y de sus gustos cromáticos, rojo, o naranja, para que los racionales puedan adelantarse a los acontecimientos.
Seria fantástico que para lo de
Cierto es que el fabulista puso el raciocinio en ellos, y Orwell, después de lo del “Gran Hermano” le diera por comparar la acciones que se llevan en la “granja”, cuando lo razonable se vuelve irracional. ¡Que hable el cerdo!
Nada en especial distingue a estos animales de los demás de su especie, hasta el propio “Hugo” del fontanal, dejó hace mucho tiempo de emitir pronósticos, en claro presagio de lo que en el futuro vino a acontecer.
Mi perrita “Bola”, cuando la llevo por lo de
Desde entonces no tengo ninguna duda, de que lo de
Sevilla a 18 de Julio de 2010
Francisco Rodriguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario