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texto Antonio Laguna // imágenes Jane’s Walk Sevilla

Quizás uno de los paseos de esta 1ª Edición de Jane’s walk Sevilla más viscerales, en el que Francisco Rodríguez Estévez, tirando de memoria, nos contará los avatares que han ido dando forma a este espacio clave en el Casco Histórico al que ha estado ligada su familia durante generaciones y él mismo durante más de 50 años como placero.
Desde la demolición del mercado original en 1973 y su traslado a un solar anexo a la plaza de forma provisional durante 35 años, hasta su posterior ubicación definitiva bajo Metropol Parasol, este paseo tiene una doble vertiente: desvelará los entresijos de esta serie de procesos urbanos y al mismo tiempo nos dará la oportunidad de conocer al propio Paco, un ejemplo para todos sobre la manera de ejercer la ciudadanía de forma activa.//vimeo.com/96186541

Recorrido especial donde los haya que brindaba la posibilidad de escuchar la historia de la plaza de la Encarnación al mismo tiempo que servía de excusa para conocer a Francisco Rodríguez Estévez, carnicero, placero en activo desde hace más de 50 años y activista de la Encarnación. A lo largo del paseo Paco puso en pie imágenes del pasado, reconstruyendo sus recuerdos de infancia mediante un riguroso sistema de fichas que nos llevó, número por número, a conocer lo que estuvo y ya no está en un paseo muy emotivo. Nada más lejos de la realidad sería pensar que se trató de un recorrido nostálgico; en cada imagen se dejaba entrever la actitud contestaria del guía, que con una capacidad asombrosa pasaba de la anécdota a la reivindicación. Comentarios sobre políticas municipales, incumplimientos normativos, protocolos arqueológicos, desviaciones presupuestarias, expectativas generadas y privatización del espacio público se alternaban sin solución de continuidad con anécdotas sobre incidentes familiares, juegos infantiles o gustos culinarios estrafalarios. “Tentativa de agotamiento de un lugar parisino” es el título de una novela de George Perec en la que, a modo de ejercicio, enumera sistemáticamente todo aquello que normalmente se ve pero no se percibe de la Place Saint-Sulpice. Un libro que tiene algo de lista de la compra, de enumeración y repetición con el objetivo de que la plaza se nos aparezca atendiendo a los detalles más insignificantes. El blog de Paco “La Encarnación” tiene algo de este agotamiento de un lugar, de un tema, de repeticiones y de variaciones, de obsesión; la diferencia más notable entre ambos, es que si Perec estuvo tres días sentado en el Café de la Mairie observando Saint-Sulpice para extraer el material de su libro, Paco lleva 68 años tomando nota de todo lo que ocurre en la Encarnación.

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Imputado

Al menos ya nos atenemos a su significado, pues el no haber hecho derecho, ni torcido, lo de imputado de siempre sonaba más a lo que se pensaba. Los políticos, en gran número imputados, han logrado evitar en lo sucesivo que por aquello de la confusión del término, el lenguaje no lleve a pensar lo que de siempre se tenía por imputado, y ahora se les considere investigados, que en principio, y solo al parecer no significa nada a tenor de cuantos investigados, antes imputados, se escapan.

Me vengo a acordar de aquellos que en la ocupación pública, dejan ver sobradamente que lo del servicio público no les  va, por cuanto entran en competencia, y rivalizan  para dejarse la piel durante los cuatro años, quien dice ocho, o cuantos sean necesarios con tal de permanecer en el aforamiento diletante, y quien quita que esperan jubilación y prescripción.

Al contrario de estos, el “pagano, ya sabéis, cuando ha sido sorprendido en algún error cometido, que le llevará tal vez a una sanción desmesurada no puede hacer valer que verdaderamente se ha confundido, que no lo sabía, menos que lo siente, y para nada lo de que se ha equivocado y que no volverá a suceder, inútil trata de explicar que  no tuvo intención de engañar, y para poco le puede servir los argumentos que utilizan  los imputados, ahora investigados, elite en la elite, pues al pobrecito ignorante ni le vale lo de que no sabía nada de nada.

En los ahora investigados, ya sea por pocos millones, o muchos millones, millones al fin, les lleva el show mediático del que hacen gala  a que no le supere el shock nervioso que puede padecer cualquier vecino al que de pronto se le presenten en su casa alguien pidiéndole la factura sin iva del fontanero. Es común de ellos, los antes imputados, ahora investigados, mostrar la sorpresa del que nada esconde, la indignación de su supuesta honradez, y la tranquilidad de su inocencia. Todos mienten. Aunque a unos mejor que otros le funciona el embuste.

En esto del embuste, a lo de la Encarnacion no le faltan mentirosos en ausencia, por el momento, de investigados, que ha decir verdad ya los tuvo. Se comenta que serán en número superior al de clínicas dental, pues llegado el día, amanece que no es poco, llegaran in albis por creerse sus propias mentiras, como los investigados, ahora imputados, y no tendrán manera de encontrar la salida, ni de emergencias, ni automática, menos aun con tanto lio de supervivencia por el sueldo de cuatro años, y todo sin chivo expiatorio para el sacrificio del espíritu de servicio, lo cual hace pensar, que después de tantas mentiras que cualquier día buscaran la puerta.

Sevilla a 24 de Abril de 2017

Francisco Rodríguez Estévez

Motivo de preocupación

Con seguridad entenderéis que la prioridad que me lleva desde hace años es la instalación de una puerta automática en lo de la Encarnacion, plaza municipal de abastos.
No hay duda de que esta además de ser una exigencia para cumplir la Ley de Accesibilidad en los edificios públicos, los responsables no aciertan a instar su colocación, sabida cuenta que mejoraría no solo la seguridad, por cuanto podría ser utilizada como puerta de emergencia, evidentemente optimizaría el recorrido comercial si la colocación en la travesía central, se tuviera el ánimo de mejorar el galimatico recorrido, y no la aviesa lasitud que se mantiene, y eso...... si es motivo de preocupación.

Esta otra viene dada por cuanto resulta imposible a la fecha a pesar de cuantos intentos he realizado en estos más de seis años para conocer que superficie dice la documentación del contrato de concesión le corresponden a la plaza municipal de abastos, que como bien se describe tiene gestión pública.
Ocurre que la concesionaria, que tiene además adjudicada la conservación, limpieza, y vigilancia del conjunto de las setas, también lo es de la plaza de abastos, y por lo tanto todo el personal se encuentra bajo la dirección de un encargado de mantenimiento de esta empresa.
El caso es que el mayor celo de su cometido y la dejación de la responsabilidad pública, hace que este tome decisiones altamente caprichosas, y fuera de su tarea, al punto de asumir hasta lo que no es propio de su actividad laboral, de ahí que nos encontremos con la prohibición de utilizar la zona de carga y descarga, que se autoriza aleatoriamente a su libre albedrío.

Resulta lógico que los empleados le tengan una obediencia, ante el temor de represalias, por lo que no tenemos la menor intención de entablar discrepancias con quienes son subordinados  y resultaría inútil poner a estos en una tesitura que de antemano tenemos perdida, por más que ellos sepan que están actuando fuera de toda lógica.

Hoy nos encontramos que solo conocemos que en esta plaza de abastos, donde existen vendedores  con distintos tipos de vínculos con la administración, donde tenemos puestos que no aportan nada a las arcas municipales, y otros tantos, adjudicados en alquiler a la baja,(cosa que no queda claro que se permita a los titulares de licencia) alguno que otro, cerrado por años sin la menor objeción.
A todo esto, pues ocurre que se le abonan a la concesionaria la cantidad de 447.58 euros sin que hasta la fecha los placeros hayan tenido acceso a conocer el resultado anual de las cuentas, y de los costos, por las que se lleva a cabo el prorrateo, teniendo en cuenta de que no hay manera de saber cual es la cuantía con la que el Ayuntamiento de Sevilla, aporta a modo de “subvención” y hasta cuando esta permanecerá.
Y todo ello sin una sola explicación, por dar a conocer cuales son los derechos de uso en tal concepto, al que se incrementa los 129,11 euros de tasa municipales, por “ocupación de vía pública”.
Estas motivaciones se las envío al objeto de que si tiene alguna información les pido me las envíen, pues todo queda siempre en lo complicado que es el expediente de lo de la Encarnacion, y así  con esto por explicación jamás llegaremos a enterarnos, y eso que el informe del Secretario exigía que se depuraran responsabilidades.

Sevilla a18 de Abril de 2017-  ( hace 30 años talaron las acacias que perimetraban el solar)

Francisco Rodríguez Estévez

 Imperdonable

Acaso si hubiera habido ignorancia por lo sucedido en lo de las setas, cabria alguna indulgencia en tanta laxitud, pero es sabido que el desconocimiento no exime la responsabilidad, por tanto que este, de haberse dado, hubiera resultado aun mas imperdonable, por lo que viene a demostrar que junto a los de antes con los de ahora en la misma responsabilidad, aun siendo ilustrísimas, estarían demostrando cada día, como de “rositas” se puede soslayar la Ley, y eso sigue siendo  imperdonable.

El verdadero misterio de lo de la Encarnacion, quien lo diría, lo mismo se encuentra en el bar de copas, por tal como transformaron con algo más que diligencias la calle peatonal con vistas a la “ruina".
Un extraño lugar fuera del proyecto que deja ver lo que hay,, donde el argumento empleado para negar  lo de la puerta queda desmontado, si para evitar la colocación de esta, la justificación se basa en la invención de la inexistencia de realizar modificación de la estructura, los usos y el diseño, e incluso se aduce sin fundamento alguno, nada menos que la ruptura de un diseño de planchas de cristal y  aluminio, elementos que  emplea ávidamente para negar una puerta automática en la plaza municipal de abastos, cuya instalación parte del objeto de cumplir la Ley, al parecer olvidada en su día, por lo que resulta algo imperdonable, que nada se haya realizado al respecto, después de más de seis años.

Así nos encontramos, y  por más que la responsabilidad está suficientemente informada, resulta imperdonable que de continuo se  tenga que seguir poniendo en conocimiento el hecho irrefutable de que  la plaza municipal de abastos de la Encarnacion carece de puertas automáticas, y por cuanto esto sea algo de fácil realización y de un costo asumible, no se llega a conocer que lo evita. 

Cierto es que se trata de una exigencia que establece la Ley  en los edificios públicos, siendo el Ayuntamiento responsable de la gestión de esta plaza municipal, no tiene escusas  y tendría que darse prisa en  dar el ejemplo de su cumplimiento.

La demostrada laxitud viene a indicar que lo de la Ley, como cuantas palabras han partido para en vano intento de engañarse a si mismo, ya sea por teléfono, por escrito o verbalmente evidencia que algo sucede en este misterio, y ya va siendo el tiempo de  resolverlo.

Sevilla a 16 de Abril de 2017-

Francisco Rodríguez Estévez

Nunca será tarde

Por más que el tiempo me corre a una velocidad que en llegando a los setenta se hace vertiginosa, diría que aun podemos alcanzar apuradamente el merecido premio.
 Podemos con seguridad afirmar entonces que nunca será tarde, aun sabiendo que todo hubiera sido más fácil desde el principio. Al final todo acaba.

 Por suerte podemos, y lo mismo tenemos las mejores noticias para que se instale la puerta automática en la travesía central del galimatico diseño y sinuoso recorrido en la plaza municipal de abastos, bajo las setas de lo de la Encarnacion, pues después de más de seis años, todo parece indicar que se olvidaron colocarla, y eso que era para el cumplimiento de la Ley en edificio público.

Ocurre que en la desértica calle, donde se hace a todas luces evidente que siendo la única sin puerta en lo que viene siendo un verdadero laberinto anti-comercial, al comienzo de su apertura, no es que abundara el paso de publico por allí, pero al menos divertía oír las cosas que se les ocurrirán decir a las personas que cansadas, y mareadas de dar vueltas, intentaba encontrar una salida donde la lógica parecía que se encontraría pero que no la dispusieron. No quedó nadie en toda la saga familiar del Sr. Doctor que se salvara. No era para menos, si aquello aun parece de cachondeo.

Con el tiempo el escaso público que acertaba a pasar, despotricaba pero no solo del arquitecto, también de los que permitieron tal cosa, familiares incluidos. Luego fueron comentarios acerca del mamarracho, la porquería, y todo un amplio repertorio escatológico donde pocos se libraban de su merecida ración, y no se quedaron atrás, aquellos que hacían referencia a las cantidades del pago en efectivo y en especies, con la malevolencia de que algo se perdió y no solo fue la puerta, o las fotovoltaicas, en la micologica plantación.

Resultaba imposible que con tantos en nomina aquello sucediera, pero por lo visto los suyo era bailar el agua, y tanto adscritos, tantos como funcionarios, y tantos y tantos responsables, directores de Areas,  y otros mas políticos que ni se leyeron la Ley, ni el Reglamento de Mercados Municipales de Abastos.
Que decir de los pobrecitos placeros. Nada menos que tres consistorios al completo y solo en la oposición los ediles son capaces de ver que allí falta una puerta automática, entre otras muchas cosa que serian importantes y necesario revisar, subsanar, repones e instalar, a menos que la intención no vaya por conservar este degradado enclave anti-comercial, que se hace tan adverso para los posibles clientes, dado la escasa demografía mayormente de personas de edad que existente en el centro, una vez que estas clientela han perdido el ámbito de influencia, dado el servicio que encuentran entre los establecimientos orientales, los de desavío, las franquicias, y las cadenas.

En la actualidad, estamos con la promesa del Sr. Alcalde de que enviaría una persona para solventar el asunto de una vez, con el Sr. Muñoz que dijo hace un año que lo tenía sobre la mesa, y aun no lo ha movido, con el Sr. Cabrera que en el dintel de la puerta basilical confesó que estaba al tanto, con la Sra Catreño en silencio, al menos tenemos el mayor interés por parte de la secretaria de alcalde, que al parecer iba a enterarse. Por otro lado la sta. Asuar, que continua dada de baja,. El Sr. Alberto Díaz, que remitió el asunto a la Sta. Caparrós, y esta a la señorita Silva. Sin rastro de la concejal Amydea, desaparecida, lo mismo que Beltran, y otros del palomar, antes en la gobernanza con el juez, y con el ·”hijo de la Encarnacion”, Sr. Serrano.

Con los de naranja, decir que ni descuelga el teléfono que a diario llamo, nada de nada, fantasmas. Al menos Daniel me pregunta al Pleno, por más que consiga solo la repuesta que esta muy lejos de la realidad, y las falsedades escritas  son de gran ignorancia de quien cobra un pastón.
Por el momento Susana, de Participa-Sevilla, (la Diaz solo fue testigo de las palabras de Espadas) se ha tomado el mayor interés, y quién sabe si aunque tarde, podemos inaugurar una puerta automática en la plaza municipal de abastos, en la travesía central, que también puede venir bien como salida de emergencia.

Sevilla a 7 de Abril de 2017, Viernes Dolores

Francisco Rodríguez Estévez