lunes, 21 de abril de 2014


 Mañana

En mayor gala confirma que mañana será. Mañana será ella, Virgen de la Estrella. La impaciencia de tan larga espera, acabará mañana. Dice, y confirma, que llega mañana, mañana, mañana, tomorow.

Tanto que decir, que tal vez lo mejor sea no decir nada y que sean sus propios  ojos los que aprecien tanta deficiencia, al menos todas las que pueden observarse a simple vista. Tanto que pedir, tanto pos solicitar,  que lo mejor será que mañana, llegado el momento de las apreciaciones, callar, que al ser tantas lo mismo no todas pueden tener la misma prioridad y volverá a ser esto la naturaleza polietápica que le ha caracterizado a lo largo de la última década.

Que aparte de todo, aquello, con lo de las aleatorias puertas, es de suspenso total, y lo saben hasta los propios. Aunque siempre puede haber alguien que en su movilidad reducida crea lo contrario. 

Que incumple la Ley de Accesibilidad, es cosa cierta y seria lamentable que tuviera la desobediencia de esta Ley, obligada a cumplirse, siendo edificio publico.

Mañana viene, lo mismo advierte que las 36 columnas que impiden la deseable diafanidad, como mínimo exigible en un edificio ex novo, con dedicación a plaza municipal de abastos y  que por un mal diseño hace de aquello un bosque de obstáculos, y si no tiene solución, (que la tiene) al menos podrían llevarse mediadas paliativas correctoras que mejoraría sustancialmente,  al menos creando una mas que posible mayor amplitud en el entramado del laberinto.

Mañana, será mañana, y se darán perfecta cuenta las responsabilidades, que en lo de la Encarnación son dos, que el fallo de la puerta es clamoroso, lo cual puede ser definitivo.

Ya el propio arquitecto Mayer, tenía previsto otro diseño y por supuesto con tres puertas más de las que dispusieron. Pero fueron las prisas, las inexplicables prisas de toda la demora acumulada en el proyecto imposible, que por el momento nadie sabe de quien es la autoria de esta plaza municipal de abastos, salvo que el propio doctor, dispusiera ampliar la partida de reequipamiento en 4 millones de euros, por lo que cuesta creer que en cada puesto se empleara mas de 17 millones de las antiguas pesetas.

El tema es de soluciones y estas empiezan por la puerta y no por el 15 mil de Doña Manolita, este premio que mañana toca, es la lógica consecuencia de llevar todos los números. Ley de Accesibilidad, Ley FERAEE, Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía, Sentencia del Tribunal Supremo de Andalucía, no aplicación al propio PGOU de la Ciudad de Sevilla, PERI  Plan especial de la Encarnación, y que decir del propio Reglamento de Mercados Municipales de Abastos en vigor. Demasiado.

Todo nos lleva a que las bolas de la suerte mañana dispongan abrir una puerta, puerta de emergencia, puesta ignota, puerta necesaria, pues ni modo  otra cosa, seria algo inútil como empezar a tratar un grave diagnostico con tiritas.

El toldito que evite que los solomillos se escondan entre las nubes, o los perniles de la Sierra Norte se visualicen en la terraza del tercero del edificio de los ladrillos cara vista, es pura anécdota, pues es algo que se soluciona con un biombo chino de una tienda de los mismos de 14 euros, y en mayor defecto con la colaboración de una empresa patrocinadora que por la publicidad estática lo sufragaría.

Mañana no cabe mas que disponer que se instale una puerta automática, a ser posible no solo para cumplir con la Ley, lo mismo una pequeña modificación en el perfil de aluminio nos permitiría traer también a la Ceres, todo un acto que superaría con creces a la inauguración de un reloj.

A partir de mañana todo tiene que ir mejor, poco a poco, pero con una cierta urgencia para con suerte tener esto a ser posible para Navidad de “durse”, y una vez todo concluido seria como si tocara el gordo. Mañana.

Sevilla a 21 de Abril de 2014

Francisco Rodríguez Estévez

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