De nuevo NOVIEMBRE,de nuevo

Nuevas efemérides
Con una temperatura casi estival, impropia para este tiempo, llega un otoño que al menos será caliente en cuanto a temperatura, ya que no parece probable que la cosa esté para luchas, y menos para manifestaciones y reivindicaciones.
Con la atípica calor se nos pasa este Otoño que nos vuelve a traer el tiempo del crisantemo, la dalia, y la celosía para llenar los jarrones, resecos y vacíos, con ramos de recuerdos en este tiempo de difuntos, que tambien es de santos, de tenorios y comendadores, y de humo.
Humo de castañas en los jalogúeis de terror, viendo el panorama. Tiempo micologico con el que llega el granito a los aledaños de las amorfophalus, para recordar en sus receptaculos, si no la muerte, el segundo aniversario del primer engaño. Tiempo de lo de la Encarnación. Quinto, del décimo primero. Tercer intento.
Al llegar San Carlos, que siempre es el quinto y las setas seis, se caerá en la cuenta de que hace dos años que no pudo inaugurarse lo de la Encarnación. El problema, dijeron, que era por seguridad. Lo de la nieve, paso diciendo, con atraso pues hacia un año que, donde no hace falta no se detiene. Propiedad de los materiales empleados en la cubierta para soportar la carga, 500 comensales.
Pero lo seguro es que, aun no se está seguro de que se pueda vislumbrar el día que aquello tenga su final, o aproximación, o triste pedrea.
Triste final para la plaza de abastos jibarizada, cuando se complete esa”nube” de listones que recubriran la estructura y soporte la colocación de los paneles fotovoltaicos.
Mas improbable resultara hacer creer que se concluirá lo de la Hispalis. Basta decir que ni estará, ni se la espera. Hispalis y la estación del metro son los dos grandes fiascos de un megaproyecto, tan inútil como costoso. Se dice, capricho del indómito humanizador que sevillaniza la ciudad de las personas construyendo sueños de hipnosis, para cabreo de los dormidos, ¡despierta!.
Pero lo peor, que siempre estará por llegar, se advierte cuando, “haciendoloimposible” hace lo imposible para que le salgan las cuentas y las cuentas como que no salen.
Lo del emblematico mercado será pues un hecho lamentable, si como parece se cumple el vaticinio realizado en 2004, nada menos que en “skyscraperCity”, que por esa fecha ya lo tenía claro que lo de la Encarnación no quedaba nada claro.
En el provisional, se sigue como si tal cosa a pesar del que cambiaron reglamento por ordenanza, pues continuan sin enterarse de que la cosa ha cambiado.
Sevilla a 28 de Octubre de 2009-
Francisco Rodríguez Estevez