Paseo en caballo
No sé que pasara hoy, nadie sabe el futuro ni de los dos últimos segundos que ya se pasaron como miles de instantes en los que no pasa nada cuando pasan. Acaso la vida es la nada en el futuro y el pasado es para contarlo. Hoy es el dia del paseo a caballo, del que es alérgica al epitelio del equus . Parece ser que es algo normal en las personas que esto les ocurra, yo lo soy a la lactosa de la leche.
Lo del epitelio no me afecta pues la ashwagandha lo colmata de forma totalmente saludable, y aunque ni existe euforia, el relajante paseo a caballo nos dará ocasiones para los efectos del adaptogeno y equilibre los temores no ya juveniles del juego de “eso”, que en edad nubil empieza con tonteos y tiene mil forma de acabar. No sera el caso.
Alcanzada la gerontología no se tiene ya tantas oportunidades, pero acaso muchos más temores a comenzar algo en el tiempo de acabar, cierto es que hay cientos de estudios que generalmente realizan jóvenes investigadores, cardiólogos, psicólogos, neurólogos que no hacen más que aconsejar a los mayores que en la medida de sus posibilidades actúen como jóvenes, realizando gimnasias, paseos, relaciones, sexo, actividades manuales y mentales, estudios, bailes, lecturas, viajes, bicicleta e incluso algún deporte asequible, preferible en pareja.
Pero no es tan fácil, cuando el cuerpo quiere cosas que el celebro no manda, y el corazón no quiere, ni puede, o al revés, el corazón quiere, el celebro también, incluso el cuerpo siente el deseo, y mire por donde “ella no quería”.
Hoy en el paseo de caballo disfrutaremos todos, familiares y amigos, jóvenes y pequeños, también nosotros los mayores, pues nos hace a todos ser felices el recorrer las calles del Real de la Feria de Sevilla dando un paseo en coche de caballo, que ni nos acordaremos de los epítelios.
Sevilla en la mañana del 11 de Mayo de 2025-
Francisco Rodriguez Estevez