Lo saben

Lo saben, digo que si lo saben, faltaría más estando en la responsabilidad, malo hubiera sido que se llevara casi seis años en la ignorancia de la Ley, por más que durante todo ese tiempo he tenido ocasión de hacer llegar que en lo de la Encarnación la Ley de Accesibilidad de los edificios públicos se incumple desde el primer día.

Uno no acierta a comprender con tantas personas en el tema que este asunto, junto a la sostenibilidad en los edificios públicos, por no recordar la Ley de Patrimonio, e incluso el propio Reglamento de Mercados de abastos en vigor se hubiera soslayado en la manera que nadie sabe nada, nadie sabía nada, mas parece que esto formara parte de algún caso de los que conforman la actualidad del fraude y la corrupción, pero así parece.

Resulta difícil hasta de creer, pero así continuamos y es que a veces no se quiere entender lo que se dice de la puerta automática, aparte de que es obligatoria por Ley,  y entonces como que cuesta mucho trabajo poder explicar que parte de la puerta automática no se entiende, y hay que repetir, puerta es puerta, cuando queda claro lo que es puerta automática.

Las ultimas noticias revelan que existe la posibilidad de que en la gobernanza del grupo responsable actual a la mayor brevedad se proceda a instalar cuando menos una puerta, o las que técnicamente puedan aplicarse al objeto de mejorar comercialmente el lamentable  diseño de  semejante laberinto. 

Como es cuestión de técnicos, fácilmente quedaran al descubierto lo evidente y procederán a colocarla en la travesía central, que con seguridad también puede  ser utilizada en caso extremo como salida de emergencia a la calle.

En Diciembre, a dos meses justos, llegara el sexto aniversario de la inauguración de aquello, y entre bajas, cambios y deserciones ha sido un tercio de los placeros llegados de la provisionalidad eterna los que dispusieron marcharse, lo que viene a decir que algo no se hizo bien allí,  pues resultaría difícil de creer que nadie abandone un buen negocio, si lo fuera, especialmente en las condiciones que quedaron fijadas. Y eso también lo saben.

Sevilla a 19 de Octubre de 2016

Francisco Rodríguez Estévez