Estación

Llegamos a esta primera donde estaban previstas nada menos que dos, la estación de metro-centro, y la estación de Metropol. Exacto.
Llega la primavera en esta Encarnación que más que de sombras, viene a ser de profundis, como nos deja ver cada año.

Una nueva estación, la primera del primer lustro para esta Encarnación de setas que tiene aniversario, como no podía ser de otro modo, en la estación invernal. En la esperanza del Adviento, (la venida)  Sera pues la sexta, como las setas, esta nueva primavera en la que cuando llegue (pues camino lleva) que mas parece con tanta palabra que tampoco estará lista la puerta.

El viario se hace por día vía cruxis de consternación intentando encontrar puertas inexistentes en el tortuoso laberinto de la plaza municipal de abastos,  puerta, puerto, plaza, mercado, estación y aeropuerto, y la responsabilidad pública, "habrase visto",encargada de la gestión, parecería que debería de hacer algo más al respecto, que tener los papeles encima de la mesa, urgiendo colocar las puertas que cumplan la Ley, y demostrar de una vez por toda, que no toda fue la culpa in vigilando, que la trama a esta fecha viene a comprobar que algo también fue culpa in eligendo, y no solo por las mal colocadas,  y pesadas, aleatorias puertas, ni por el anti-comercial  diseño para plaza municipal de abastos, que a la vista está su deficiente funcionamiento.

Son tantas las deficiencias que ya seria tiempo de que no llegara la segunda estación y se estuviera igual, una vez que no cabe posibilidad para la estación del metro, ni para la del metro centro, pero cuando menos tener la puerta automática para arrancar esto, que por si no lo recuerdan, algún responsable llamó locomotora, sin saberse a ciencia cierta en que estaría pensando.

En la actualidad tenemos el conocimiento del mayor interés de las partes contratantes por negociar una importante cantidad de millones en los que los mil euros del costo de la puerta automática, parece que han sido incluidos. Cabe la posibilidad de que una vez esté instalada y continúen llevándose a efecto las reparaciones de cuantas deficiencias se observan, cabria pensar que algo mejoraría, no al extremo que la plaza municipal se convierta en aquel deseo del visionario edil  que le vaticino sinergia del comercio, que ya pueden ver por cuanto estos malos negocios de la plaza municipal, colmatado de gastos inexplicables, (dícese que no se explican) llevan a salidas a la baja de los "pobrecitos placeros" temiendo sucumbir y ser devorados por los gastos, de tal suerte, que no alcanzan a obtener en los últimos casos de abandono ni el veinte por ciento del costo que valoraron el equipamiento de cada puesto, según la partida contable al efecto por un total de 4.400.000 euros. Ahí es nada, a falta de estación.

Sevilla a 11 de Marzo de 2016

Francisco Rodríguez Estévez