Pasado más de cinco años, convendría hacer la siguiente
pregunta acerca de saber, y si fuera posible constatar, cuanto le importa en
estos momentos al consistorio actual, tal como si fuera los anteriores desde
que aparecieron las setas, y en ellas, nada menos que una laberíntica plaza
municipal de abastos, la de la Encarnación.
Por la nula actuación,
y el menor interés demostrado por llevar a cabo las mas que necesarias reformas
y modificados en esta insufrible plaza municipal de abastos, donde la
responsabilidad de gestión corresponde exclusivamente al Ayuntamiento, acaso nos
permite por lo tanto conocer la lasitud y despreocupación hacia esta, cuando ni
tan siquiera se dispone de la mínima verificación para saber con exactitud qué
espacio ocupa, y cuales otros se comparte uso con el adjudicatario.
Visto que no parece que exista la mínima preocupación en
este asunto, ni por el consistorio, ni por la concesionaria, que podríamos pensar
de los pobrecitos placeros. Bastante hacen con resistir, y tener que abandonar
a la baja, antes de fenecer bajo los gastos de un espacio municipal que después
de cinco años ya hubiera merecido cuando menos un estudio acerca de conocer las
circunstancias negativas y las posibles soluciones, cosa que al principio del
cambio de responsabilidad política parecía que podría llevarse a cabo, pero no,
no le alcanzó a esta plaza de la Encarnación, donde no se ha llevado a cabo nada de nada, y ha alguien debería de importarle si de
verdad se quiere apostar por esta plaza municipal de abastos, y que sea referente
tal como lo son en Madrid, Barcelona, y Valencia.
Sevilla a 14 de Marzo de 2016
Francisco Rodríguez Estévez
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