
Como cabe suponer lo de la puerta en lo de la Encarnación no
hará falta ninguna tener que explicárselo al nuevo Alcalde, tiene sobrada información.
Le ocurre por el momento que, y espero no le suceda como al anterior, una cosa
es la oposición y otra la responsabilidad. Pienso que al ser algo tan sumamente
sencillo, tal como es enviar una carta a la concesionaria, que además de
adjudicataria es la constructora, para que
proceda a instalar como mínimo una puerta de acceso a la plaza municipal, pero
que evidentemente tiene que ser automática, a ser posible que quede colocada en
la travesía central pues siendo la única calle que carece de puertas resultará lógico
el lugar mas cuando puede ser aplicado su uso como puerta de emergencia al ser
el único sitio que tiene salida directa
a la calle, y por ser el vértice natural que en la ignorancia del berlinés, y la desatención
empleada en las oficinas técnicas municipales, evidencia que cada día un
considerable número de personas tratan en vano de encontrar una puerta, donde
no la dispusieron.
Hubo un tiempo que ya es pasado y a pesar de conocer el
tema, ni el Sr. Zoido, en su responsabilidad y con perfecto conocimiento del
asunto, del que tengo carta de su mayor interés por instalarla en la brevedad
posible, ni el Sr. Serrano, responsable de las plazas de abastos municipales,
ni la Sra. Navarro, como Delegada de casco antiguo, diríase que fue tiempo
perdido, pues con las nuevas elecciones solo se puede afirmar que fue tiempo
pasado, salvo que la oposición tanto del Sr. Espadas, hoy Alcalde, como la Sra.
Medrano, hoy missing, siempre se mostraron partidarios de su colocación.
En el tiempo nuevo, empezare por recordar las palabras al
respecto de nuestro nuevo Alcalde, dichas en presencia de la Excelentísima Sra.
Susana Díaz, Presidenta de la Junta de Andalucía, y no fueron otras que estas que repetiré hasta
cuando haga falta, como el “ ¿pero cómo?” de Juan Ignacio, o el mismísimo cafelito
que como detalle íbamos a tomar en la alcaldía, y en la boca del nuevo alcalde
fueron estas las que salieron, como diría Monteseirin (tiéntense la ropa) “Verá
Paco, como quien te va a abrir la puerta voy a ser yo”
Lo cual parece que los tiempos vienen a ser los mismos,
mismas promesas, mismo interés, y
llegado el tiempo nuevo siempre es de temer que llegue también el tiempo del
olvido, lo cual sería lamentable. Decir que colocar una puerta automática solo
lleva dos días, y su costo no alcanzara los dos mil euros.
Sevilla a 18 de Junio de 2015
Francisco Rodríguez Estévez
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