Otro lunes
Y así por más de cuatro años. En lo de las setas, más de
ciento treinta y seis millones de euros, los servicios contratados por la
empresa adjudicataria, constructora y concesionaria, proceden a succionar los sólidos que se apelmazan
en la deficiente alcantarilla atorando esta, con el consiguiente atasco. Nadie diría
que esta es la solución para un evidente problema, no solo por el encarecido mantenimiento,
mas por la pésima imagen que se observa al ver aquellos camiones retirando la porquería
acumulada, y el pestazo que impregna la calle.
Por más de cuatro años y aun no han caído en la cuenta de
llevar a cabo una reparación de la deficiencia en estas arquetas, y el
considerable ahorro en los costos que por este lamentable mantenimiento recae en
los gastos generales.
Tanta modernidad y cuando llevaba a cabo una grabación de
tan deplorable espectáculo, por casi tres horas de intenso ruido, tomando la
anchura de la calle, expulsando gases del camión, y contaminando todo con el
nauseabundo olor, el operario iracundo, intentaba en vano justificar lo que era evidente, que los
registros estaban mal realizados, que la alcantarilla era deficiente, y que no
era culpa suya, una justificación no solicitada, que hacia reconocer que
aquello está mal realizado.
Ha sido otro lunes,
otro más al igual que tantos otros a lo largo de más de cuatro años, otro lunes
en el que poco antes de la once de la mañana el enorme camión de bombeo y los
coches auxiliares abandonan el lugar en el que debería de haber una puerta pues
una vez que se marcharon el publico empieza en inútil intento encontrarla.
En las tres horas restos de aguas fecales quedan esparcidas
por el suelo, con los consiguientes efluvios que tardaran en disiparse, una
enorme mancha de aceitosa, deja la muestra sobre el pavimento. Por suerte acierta
a pasar un inspector de lipasan, y le advierto de esta, claramente trata de escaquearse,
pero le advierto que si la mancha de aceite produce algún efecto será su responsabilidad.
Amablemente accede y (aunque argumenta
que debería de denunciar al causante) el dice que ordenará que se retire, y se
limpie aquello.
Este lunes hemos tenido suerte, con profusión de detergente
y agua a presión antes de las doce la calle estaba siendo baldeada por un operario, pero no sabemos
si el próximo lunes, cuando de nuevo venga el servicio se estará pensando en
darle una solución definitiva.
Cada lunes me pregunto donde se emplearon los cuatro
millones cuatrocientos mil euros consignados en la partida de equipamientos, tan
deficientes como las alcantarillas, y porque causa no colocaron los
trituradores de basura orgánica. Y por otro lado como se puede llenar aquello
de tanta mierda si solo dispone de dos servicios en la plaza municipal de
abastos, los mismos que la provisionalidad y en más de treinta y siete años nunca se tuvo
ningún atoramiento, ni tan siquiera se sufrió el mínimo atasco. Algo pasa.
Sevilla a 8 de Junio de 2015
Francisco Rodríguez Estévez
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