martes, 13 de mayo de 2008

Y USTED QUE LO VEA

Fechas anunciadas

Como se puede comprobar, de Noviembre a esta fecha, han pasado seis meses. Cosa que al parecer no es nada, cuando en lo de la Encarnación los vendedores de la plaza pronto alcanzaran los 35 años en una provisionalidad que más que larga, a muchos se les hizo eterna.
Cierto es que hace ya seis meses que tenía que haber estado inaugurado el complejo de las setas de la polietapica Encarnación. ¡Las cosas que hay que oír!
Previsto para el día 5 del pasado Noviembre, aconteció que, justo el día después del fallido intento por inaugurar aquello, la prensa recogía la declaración del responsable publico para informar del fiasco, por el atraso evidente, y justificarlo por motivos de seguridad.
Todo parecía indicar que en la explicación-justificación, que se le daba a la prensa, se encontraría, al no haberse tomado todas las medidas al respecto, la vía de la penalización por demora, según lo establecido en el pliego de condiciones del concurso de adjudicación, que fue ganado por meritos, ante otros ofertantes, en base a la mayor celeridad y menor precio.
Está visto que las prisas fueron malas consejeras, y olvidadizas, y que el tiempo de la bulla, el de la urgencia, se ha terminado. Tambien hay que reconocer que en la desaceleración que impera acabó por imponerse el sosiego y la mesura, y que la velocidad ya es cosa del pasado.
Total, que para Junio, dijeron. Después de tantos años ¿Qué son seis meses más? De haber sido cierta aquella, ahora estaríamos en las vísperas del evento. Debió ser el azar, quien por ponerle a aquello “buena cara”, le hizo coincidir con el de San Bonifacio.
Pero no fue hasta principios de año, justo cuando deberían de iniciarse las obras para la estación de Metropol, la del metro subterráneo de la Encarnación, incluida en el proyecto premiado y adjudicado, cuando alguien debió de caer en la cuenta de que si se tomaban todas las medidas de seguridad, (cosa que supimos, por que un año antes, se desplomó con fatal resultado una cubierta similar a la que se había utilizado en el parasol), se empezaba lo de la estación, y lo del “ antiquarium”, sería imposible terminarlo en aquella fecha anunciada.
Como no era cuestión de improvisar nuevamente, cabe pensar que se debieron de estudiar concienzudamente el asunto, y con el fin de no errar nuevamente se decidió por una fecha indeterminada. Así que si en un principio se dijo para finales de 2009, y posteriormente antes del verano de 2010, nos hace pensar que lo de la Encarnación, será como lo de la Alameda, ¡Ay, Alameda!, que solo se podrá inaugurar, cuando se acabe.
Sevilla a 13 de Mayo de 2008-
Francisco Rodríguez Estévez

No hay comentarios: