viernes, 23 de mayo de 2008

Temperatura optima para el rendimiento laboral

El cambio climático

A las puertas de que llegue el rigor de las calores, no parece que se le pueda poner la refrigeración necesaria para cumplir la normativa de las condiciones laborales. Así pues, un verano más que llegará con toda la intención del mundo para recalentar las horneantes chapas del provisional mercado de la Encarnación.
Con este que comienza será el treinta y cinco, pero aun faltaran tres más que pasar en ese tostadero que tan bien parecen llevar (acaso, sarna con gusto no pica) quienes en sus silencios lo soporta, pero que resulta impropio e inadecuado para las mercancías, e inaguantable para los escasos y sufridos clientes.
Hace años hubiera sido posible encontrar el sistema para que aliviara en algunos grados los estíos de tan anacrónico lugar, pero cualquier intento se frustraba ante la inminente posibilidad de abandonarlo definitivamente. Ahora, que dicen que solo quedan tres, ni se intenta. Pero no por innecesario, más parece que, si la climatización no puede llevarse a cabo en las aulas de los colegios municipales, difícilmente esta puede instalarse en una plaza de abastos municipal, que además provisional.
Seria derrochar el dinero publico. Total para tres veranos.
Con seguridad se clausuraría la explotación ganadera, vamos que no permanecería ni un día mas abierta, si se detectara que animales estabulados estuvieran en similares condiciones, y no les digo nada si se leyeran las condiciones exigibles para la cautividad de los primates.
Otra cosa será el definido, bajo la umbría de las setas, ese que dispondrá de la tecnología punta para el ahorro energético, edificio generador de energía sostenible en la lucha del cambio climático, donde se cumplirán todo lo dispuesto en la Ley FERAEE, y en especial en las indicaciones en instalaciones de refrigeración, lugar donde se desarrolla y propaga la peligrosa “legionella”.
Pero eso será dentro de tres años, esperemos mientras tanto, que los clientes no cambien y lo resistan.
Sevilla a 23 Mayo de 2008
Francisco Rodríguez Estévez

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