viernes, 24 de abril de 2009

Una calle para la memoria

Molina, el de Regina

De un tiempo a esta parte, trato de que esto de lo de la Encarnación de mis canas, antes de mis carmes, al menos, me divierta. Pues, no es cosa de que, perdida la idealizada plaza de abastos rodeada de naranjos y magnolios, y sin fe para esperar el milagro, no es tiempo de poner en apuros al corazon, que bastante tiene con lo del tabaco.
A lo de la Encarnación, ¡ay, Alameda!, ni Molina, el de Regina, le hubiera hecho ascos a tal concepción. Basta releer lo publicado, que no ha sido poco, para caer en la cuenta de lo poco que le importa lo de la Encarnación a la callada mariana.
Menos, cuando los placeros, damnificados, dolientes, y dormidos, tal vez hipnotizados, fueron acatando,sin ver, tal como un dogma, lo que en cada momento se les ocurria en los siniestros despachos, pues lo mismo se aplaudían sótanos, que vitoreaban setas.
Acaso el “silencio” se pueda tomar, siendo refente de la invicta, como el método de victoria, o al menos, para que con el tiempo, la “cosa” pueda serviren lugar de pena, de risa.
Pero lo malo no será que aquello, cuando se acabe, no sea champiñón, ni parasol, ni sostenible, ni ecológico, ni emblematico, ni seta, ni ficus, ni catedral, ni mercado, ni estación de metro, ni vanguardia, ni terminal de autobuses, ni nudo de comunicaciones, ni sinergia del comercio, menos, puerta, puerto, plaza, mercado, estación y aeropuerto, ni nueva encarnadura, dura, dura, ni punto esencial de movilidad, ni parada de metro-centro, ni otras tantas cosas de las que se dicen, tan alegremente, y es que, lo peor, estará por llegar.
Pero no será por que las escalinatas, con partida de mantenimiento, se conviertan en gradotas para la movida porretera, que siempre se le pueden poner rejas, ni por que la azotea se trasmute en botellodromo, ni por los vómitos y orines que se recogerán en los amaneceres de fin de semana, cosa que se solucionaría con unos urinarios públicos, ni por que a la cúpula espacial le desapareciera el “planetarium” con bombillas de bajo consumo, a falta de celulas fotovoltaicas, o que los parterres de trepadoras para el bioclima se suprimieran.
Lo peor llegará, de eso no existe duda, acaso sea para que durante muchos años, roto el silencio, aparezca la queja y el lamento, aunque no solo sea por lo que se ha hecho con lo de la Encarnación, ¡ay, Alameda!, si no por que a la calle de nueva creación, la que dicen comercial, para recuperar la memoria histórica del convento de Regina, desde el siniestro despacho se empeñen en rotularla con el reivindicativo nombre de “Molina, el provincial de Regina”- Y es que a la mariana,¡le hacen cada cosa!.
Sevilla a 24 de Abril de 2009-
Francisco Rodríguez Estévez
laencrnaciondesevilla.blogspot.com

miércoles, 22 de abril de 2009

En trance

Desactivada

Algunos, llegamos a pensar que con la “instrucción” dada, y la “contraorden”, lo de la Encarnación se reactivaría. Que la nueva cronometrica, en velocidad punta, marcaría los nuevos tiempos. Pero mucho es de temer que solo hayan sido buenas intenciones, pues, al pasar por lo de la Encarnación, puede comprobarse como la “insoportable demora” sigue anclada en el de destino de semejante cosa. Nadie se puede creer que aquello, que tantas dificultades parece presentar, aun no las tenga resueltas.
Pero, como se nos repetido tantas veces lo contrario, cabe pensar que la cosa tiene realización lenta, por que se trata de una idea tan compleja como dificultosa, de algo tan novedoso y experimental que hasta ahora nunca se había probado.
Seguramente al emplearse técnicas y materiales en prueba implica estos riesgos, y es que, con todo lo que hay inventado, las probaturas, por sensatez, deberían de haber sido obviadas. Mas como no parece que pueda tener una rectificación responsable, “aquello” continua en fase pensante, o cuanto menos preocupante, cuando después de tantas medidas tomadas, lo de la Encarnación, no se activa, cosa que se puede apreciar a simple vista, mas hace parecer que estuviera en trance, por no decir en crisis.
Sevilla a 22 de Abril de 2009
Francisco Rodríguez Estévez

viernes, 17 de abril de 2009

Mercado, de toda la vida

Pendientes de un hilo

Parece que la “ingeniería alemana”, de toda la vida puntera en el asunto, tiene la clave para la sujencion de aquello. Nada puede quedar a la improvisación, menos, esperar el milagro, para que no se caiga nada, o algo pueda quedar pendiente de un hilo, como la imagen que coronaba la iglesia parroquial de L´Aquila, para ser rescatada por los bomberos.
Cálculos y recálculos parecen haber dado resultados. Todo está listo. Una nueva partida aparecerá en los costos, la de la solucion a la imprevisión, por lo que nada extrañaría que se tuviera que soportar con el equilibrio del más difícil todavía, en la cuenta de penalizaciones. La del yateveré.
El caso es que, entre una cosa y otra, pitos y tambores para unos, y palmas y el tío de la caña, para otros, lo de la Encarnación, a punto de recibir la visita de medio mundo mundial, para ver aquello después de la feria, no es que no le pegue un palo al agua, es que no pega un palo desde hace seis meses.
Con tanto ajetreo de fiestas y compromisos parece, como si nadie quisiera darse cuenta, que aquel ajuste de la cronometrica, en la “instrucción dada”, no estuviera sincronizado con el almanaque, y “aquello”, sin prisas, sin la estación del metro, bajo el metropol, y sin las celulas fotovoltaicas, sobre el “parasol, es más que posible que esté sin terminar cuando llegue la Navidad, fecha en la que si acaso seguirá en tenguerengue.
Temblando, pero mas que de miedo por que aquello se mueva, por el susto recibido, a nada saber que la estructura micologica se encuentra en zona de riesgo sísmico, y aunque este es imprevisible, de vez en cuando aparece.
Acaso la premonición de Emblematico en su lucha de gatos con Peligros pueda cumplirse y, con las carnes abiertas, por si ocurriera el pronostico, cabe de temer, que esta Encarnación de mis canas, que antes fuera de mis carnes, llegue a saltarse el Eurocode 8, a la torera, y la NCSA-02, a la bávara, tal como la FERAEE, a la brava, como patata, y la LPHA, como “el pepino”.
Pues si son dignos de tener en cuenta, los temblores en este tectonico lugar, la preocupación crece al enterarnos que el retraso en lo de la Encarnación, a parte de por seguridad no prevista, es por causa del cambio de normativa en la utilización de madera, nada que ver con la tala y el cambio climático, ni con la sostenibilidad, pues todo fue debido por no prevenir en la elección, ya que una estructura de similar característica, unos meses antes del izado, había cedido a causa de unas cargas no previstas en los cálculos.
Que pensar,( si se olvidaron los paneles fotovoltaicos), si se omitieron las probalidades teluricas y apareciera, como la seta 6, de sopetón y sin previo aviso, la magnitud 6 en la escala Mercalli, de los mercas de toda la vida. Al final todo es cuestión de dinero.
Sevilla a 17 de Abril de 2009
Francisco De P. Rodríguez Estévez

martes, 14 de abril de 2009

Silencio en la plaza

Silencio

Visto lo visto en la Encarnación, poco, o nada, puede sorprender. Causa sorpresa, sin embargo, que después de dos años y cinco meses del izado de la parte central de “aquello”, siga produciendo en las personas ese “repelús”, que como dijo, el que dice diego, resulta “pelin” negativo, aunque a todo hay que acostumbrarse.
Pero por más que esté visto, lo visto en lo de la Encarnación, tampoco asombra el silencio, más bien preocupa. Acaso esté todo dicho, o mejor sea no decir nada. Describe al silencio un tratado de proverbios castellanos, edición de 1871, fecha que la plaza de la Encarnación celebraba el L aniversario, con el numero 9.117, diciendo que: “El mucho temor impide la lengua”.
Espero que no sea ese el motivo, pero inquieta el pensarlo, cuando, en el silencio, los placeros acatan decisiones tan elementales como la distribución de los puestos, (que de esto deben de saber mas que el ganador del concurso), y aceptan la que de forma aleatoria se les propone.
Silencio ante el número de puestos para los vendedores, caprichosamente inferior a los que resisten bajo las provisionales chapas, y considerablemente menor, a los puestos que se establecieron en las bases del concurso. Siempre el silencio.
Muchas palabras, y demasiados silencios, en esta Encarnación, donde posiblemente no tenga futuro un mercado de diseño. Demasiado silencio, para que el silencio asombre.
Será por Navidad, cuando los peces no dejen de beber en el río, fun., fun., fun., y los Reyes vengan por el arenal. Esperemos que concluida la fase del mercado, este espere para su inauguración a que se termine “aquello” en su totalidad. Por que de no ser así, la Encarnación no solo sorprenderá, sino que para sorpresa de muchos, se comprenderán los silencios.
Sevilla a 14 de Abril de 2009
Francisco Rodríguez Estevez

lunes, 13 de abril de 2009

Como para creer

Alguien nos equivoca

Podían haber sido algunas más, pero lo evitan. Sus motivos tendrán. El caso es que solo 23 cofradías pasaron este año por lo de la Encarnación. Por fortuna ningún reportero grafico captó las imágenes con fondo de setas como en años anteriores.
De haber ocurrido, en la publicación del reportaje, apenas advertirían los cambios producidos durante dos años, en eso que Curtis, (prestigioso experto en arquitectura moderna), ha definido como “catástrofe urbanística”.
Aunque poco importa que, según y quien, le llame hito, “aquello” no deja de ser un mal fondo que destroza cualquier foto, sea de palio, o de misterio, al que tendremos que acostumbrarnos.
Pero a falta de fotos, lo de la Encarnación ocupa portada, nada menos que cuando la que realizara Buiza pasa por allí en su mañana de vuelta.
La impresión es que se vuelve a las andadas con lo de las fases para esta Encarnación de insoportable demora. Alguien nos equivoca. No es de recibo que aquello se inaugure sin terminar, menos, anunciarle para Navidad, como “vox coelis” cuando en “varda cheli”, si acaso, solo esté terminado el pequeño mercado y este tenga que compartir sus actividades con arqueólogos y carpinteros. No son buenas las prisas, a fin de cuentas la información dice que la “insoportable demora” es culpa de las nuevas normas en cuestión de madera, y no vaya a ser que se desprenda un tablón, o peor, que en lugar de crecer la nube champiñonera de la cubierta, realizada con laminas multicompuestas de pino finlandés, incluidas en el apéndice sustitutorio, lo haga el nasal.
Por eso es que en “Siestaville” siempre estamos a la ultima, y no solo por lo que se tarda, y es que somos tan modernos que hasta nos van a sacar en “Dreamlands” como ejemplo, y es que lo de las “setas” es tan importante, para el que nos vende la burra, que hasta sin metro, sin tranvía, sin celulas fotovoltaicas, y hasta sin carril-bici, crean, que hasta lo comparan con la Catedral.
Pues a pesar de todo, ni una foto ha salido publicada este año. Ni tan siquiera por ser el ultimo en el que los armaos visitaron la provisionalidad de su plaza de abastos. Nada.
Veremos como puede confirmarse que, sin terminar las casitas del Antiquarium, el botellodromo en perendengue, el restaurante del nimbo en las nube, aquello pueda estar listo para Navidad. Acaso sea de temer que no avanzamos, y que retrocedemos para volver al tiempo de las fases, cuando la instrucción, por lo poco que duran las tajantes palabras de Celis.
Sevilla a 13 de Abril de 2009-
Francisco Rodríguez Estevez

sábado, 11 de abril de 2009

SEPTIEMBRE DE 2005

Encuentran más de quinientas lucernas romanas en las excavaciones de la Encarnación

Arqueología
Sevilla http://www.abc.es/ 01/09/2005

Con el descubrimiento de un horno y más de 500 lucernas romanas concluyen las catas arqueológicas.

SEVILLA. El hallazgo en la plaza de la Encarnación de centenares de piezas del siglo I y del horno en el que se fabricaron supone encontrar «en dos días una colección que no tienen los museos o que, si la tienen, la han conseguido en cien años», según explicó a Efe el director de las excavaciones, Fernando Amores.

Con éste último descubrimento concluyeron ayer las catas arqueológicas que se realizan en el solar, incluidas en las obras de emergencia previas al desarrollo del proyecto Metropol Parasol.

Se detalló que han hallado un taller de producción de lucernas -lámparas romanas para la iluminación doméstica-, con su horno y «todos los desechos», que son el conjunto de piezas que salen defectuosas. En concreto, según se indica, hasta ahora han aparecido unas 500 lucernas fragmentadas y unas 85 completas, con motivos que representan el «repertorio iconográfico clásico», especialmente los temas de luchas, gladiadores, caza, peleas de gallos, motivos ecuestres, eróticos y mitológicos. Asimismo, hay imágenes de dioses y de tradiciones literarias como La Odisea, Ulises o Hércules, que pertenecieron al imaginario colectivo de la época. En la zona también han apareceido máscaras de teatro.

El director de la excavación indicó que «sólo se ha excavado una tercera parte del taller, que se encuentra a seis metros de profundidad, por lo que el espacio queda en reserva arqueológica» para realizar futuras intervenciones.

Sorprendente

En cualquier caso, Amores afirmó que se trata de un hallazgo «sorprendente» y «muy interesante», datado entre los años 50 y 70 después de Cristo, que tiene una «trascendencia científica y museística importante».

El arqueólogo subrayó que este hallazgo implicará un «conocimiento de lo que era la sociedad sevillana del momento», a la vez que detalló que problablemente, las lámparas «eran exportadas» a otros lugares, con lo que podrá comprobarse cuáles de las que existen en los diferentes museos pertenecen a este horno de Híspalis.

Con respecto a los trabajos, Amores indicó a Europa Press que, aunque hayan terminado las labores de excavación y se retire el noventa por ciento del equipo -integrado por cuarenta operarios y veinte arqueólogos-, parte de ellos permanecerán en el solar por el plazo de unos 15 días para terminar los informes e «ir preparando los últimos muros y mosaicos para su extracción».

En este sentido, resaltó que el resto de hallazgos son «muy espectaculares» y aludió a las estructuras de las casas, con sus mosaicos, a los zócalos de pinturas y a «toda esa diversidad que amplía el conocimiento de lo que antes se sabía», precisando que en esta campaña han aparecido 200 metros cuadrados de mosaicos.

Amores ya anunció el pasado mayo que preveía hallar con los nuevos trabajos restos del Alto Imperio Romano con «muchísimo valor histórico». El arqueólogo explicó entonces que a seis o siete metros de profundidad a partir de la rasante actual, se podrían encontrar áreas de producción artesanal, de almacenamiento y de transformación, cuyo valor se considera alto porque se trata de una etapa sobre la que «se ha excavado poquísimo en Sevilla» y en este solar se trabajará sobre unos 1.200 metros.

El arqueólogo, que inició las catas el 25 de marzo, comentó que el trabajo estaba concebido para unos cuatro meses, durante los que se excavaría, se documentaría todo para extraer información científica y, después, se retirarían a un lateral del solar los restos que estén conservados para, después, una vez ejecutados los trabajos de refuerzo de las pantallas perimetrales, volver a colocarlos en su lugar de origen.

jueves, 9 de abril de 2009

Pasion en Sevilla

La reencarnadura

A nada que pase por la Encarnación, de nuevo resucitada en la mañana del domingo, indicará que se acabó el tiempo de júbilo para esta ciudad, comenzando de nuevo la rutina.
Atrás quedo el anunciado tiempo de frenesí operativo, de tres días a media jornada, aunque bien poco se advirtió, en las sombras y escaleras que este existiera, en los pocos operarios que quedaron, ni en vivo, ni a través de las cámaras. La Encarnación tiene su tiempo marcado.
Proclamando la llegada de la madera que cortan en lontananza, en la corta distancia, aquello tiene malita cara. Apenas anima el mensaje nuevo de que todo volverá a comenzar en Navidad, justo en un pesebre, ni que acabe en madera su efímero paso, pues no tendría sentido que se le tenga que dar tal fin a la Encarnación, cuando no existe la esperanza de que en ella esté la salvación.
La condena está servida. Son las cosas de esta callada, donde son dos, como “Pilatos” (y el poder en tres), uno, presenta, y el otro sentencia. Donde la Encarnación es descarnada como en otros tiempos, para que en su desesperanza se encomiende a Ella, pues sabe que, después de contemplar tantos años aquello, nadie, intuyendo el poder de los lavamanos, se postulará para salvarla de la madera.
Resucita la Encarnación a pesar de que la turba gritara enfervorizada la peor de las condenas. La Reencarnación. Una nueva encarnadura para el olvido de su naturaleza. Una nueva identidad para escapar de la memoria. La Encarnación con disfraz de carnaval, convertida en algo novedoso, ideal para la muy doble y novelera. La Encarnación de monte de claveles rojos. La Encarnación de camarín de rosas, bajo la Encarnación de las setas, la reencarnadura del puerta, puerto, plaza, mercado, estación y aeropuerto. ¡Ahí, es na!
Sevilla a 9 de Abril de 2009
(Jueves Santo) FRE

sábado, 4 de abril de 2009

en la barra,

La velocidad del vértigo

No deja de ser una gran verdad que lo de la Encarnación va lento, demasiado lento, de cámara lenta On line por lo poquito que se aprecia en la Web.
Tiene su dificultad llegar a la cronometrica prevista, un reto que solo sería posible con la velocidad de vértigo propuesta, una mareante aceleración de las que acostumbra, pero que hacia pensar lo peor si fueran causa nuestras fiestas de Abril las que ocasionaran el temido retraso.
Nunca fueron buenas las prisas, al final se pagan. La Encarnación tiene su propia velocidad, y como es algo sabido, por todos los años que han pasado, poco puede importar que los operarios se tomen un respiro. No debe de haber ninguna prisa. No se puede, ni se debe precipitar el final de algo que se vislumbra tan descorazonador.
El muestreo indica que a 9 de cada 10 personas aquello no acaba de convencerles. No es el lugar adecuado, no les gusta, y es una barbaridad, copan los argumentos de rechazo. Pero son los vecinos afectados, y los damnificados vendedores de la plaza de abasto, los que no ejercitan su derecho a la opinión cuando se les consulta. Es preocupante que su omisión se deba a que aun no tengan claro. En la callada, gusta el silencio. La muy doble y novelera, solo lo rompe en el corro y la barra. Su lucha interior, entre tanques y soldados, hace que ejercite su metodología contra los champiñones. ¡Niño, llena esto! Y pon una de pavias.
Recientemente, con mas agentes de seguridad, que convocantes, se denuncia otra acción virulenta, la del pepino. Nadie quiere ser informado, basta saber que, tanto en lo de la Encarnación, con lo de las setas, ¡Ay, Alameda!, como en otras tantas actuaciones, que lleva a los vecinos a tomar el megáfono, la callada es fiel a sí misma, y sus descontentos, solo los aflora ante una cruz, a ser posible bien fresquita. ¡Niño, llena esto!
Sevilla a 4 de Abril de 2009-
Francisco Rodríguez Estevez

viernes, 3 de abril de 2009

SIN CATENARIAS



ABC DE SEVILLA.-
MIGUEL ÁNGEL ROBLES Jueves, 02-04-09
Ya están retirando las catenarias para la Semana Santa. Es palmario: la sociedad civil sevillana sólo se organiza para sus Fiestas. Tenemos cofradías capaces de doblarle el pulso al Ayuntamiento para sus cosas, pero no tenemos asociaciones con fuerza para corregir el uso partidista de las subvenciones, para evitar el nacimiento de una televisión municipal ilegal o para impedir el «atentado urbanístico» de la Encarnación. Tomo la expresión literal del pregonero para expresarle mi simpatía. En esta ciudad hipócrita que le vuelve la espalda al que se va para hacerle la ola al que llega, donde nadie proclama en público lo que confiesa en privado, tiene mérito lo que hizo Enrique Henares. Y yo se lo reconozco, aun sin compartir algunas de sus ideas (y de sus formas). Ése es el problema. El de las ideas, me refiero. Los que dicen que fue un mitin, seguramente argumentarían de otra forma si el pregonero hubiera reconocido la urgencia de la alianza de civilizaciones. El poder y sus voceros toleran mal la discrepancia, que en esta democracia bananera es un lujo que se castiga retirando contratos y subvenciones. Por eso no hay movimiento cívico. Por eso tenemos setas en la Encarnación, una televisión sin papeles para mayor gloria de Monteseirín y un tranvía inútil en la Avenida que encima da por saco en Semana Santa. Las catenarias nos las quitan de en medio unos días. Pero el tranvía nos lo fumamos hasta no se sabe cuándo. Y de eso, de la nueva televisión que hoy se presenta, y de las ayudas del Ayuntamiento que no se sabe dónde acaban, a ver cuáles son las asociaciones ciudadanas que protestan.