miércoles, 1 de febrero de 2023

Mi coche

 

Mi coche

Por miles de Kilómetros durante CUARENTA AÑOS, mi coche, un campeon, viene formando parte de mi. Cierto que no lo cuidé como el siempre hizo conmigo, ni una queja en todo este tiempo. 

Unico pasando todas las revisiones que hasta el momento le toco sufrir pues nunca le traté con la violencia que ejercen en estas instalaciones que mas parece que quieren destrozar los vehículos con pruebas al límite de la brutalidad.

Después de tanto tiempo fueron los últimos cinco con pandemia incluida en los que a mi campeon les han venido a mostrar esos evidente signos de la edad, y es que estar en la calle lleva tanto riesgo como la irresponsabilidad de cuantos  golpean sus chapas y  no dan cuenta de los multiples golpes que llevan dado.

 El Sol ha deteriorado los elementos plásticos y lo peor es que no encontramos repuestos de este material ahora totalmente desintegrado por el tiempo. Ya me gustaría poder repararlo y remozarlo para darle un harreon final pues en los últimos años solo le conduzco por cincuenta kilómetros semanales,  y caigo en la cuenta de que un coche nuevo no me haría falta.

Llevo consultando distintas páginas de internet  que dicen que venden coche con unas tarifas algo más que engañosas, y de otra parte no creo que con mi edad pueda encontrar una financiación de jubilado. Otras personas me aconsejan que haga “renting” pero no me queda claro.

Hoy le he llevado al taller, una avería menor, el debut me ha llevado encontrar un taller que  haga mecánica en un polígono, me ha sorprendido lo que cuesta un taller por cuanto lo difícil no era la simpleza de la reparación, si no saber lo que causaba el problema. 

De haberlo sabido hasta yo mismo hubiera podido resolver el problema. En primer lugar pensé en los fusibles, los cambié todos, pero seguía sin tener corriente en la bombita del agua del limpiaparabrisas.

Dos talleres mas y ni caso, este que ha resuelto el corto que se daba en la luz del habitáculo con la simpleza de un tirón eliminando el aplique y su bombillita,  y recupera la función de llevar agua a la luneta y los limpiadores no rayen el cristal. SESENTA EUROS.

No dejó de sorprenderme lo que me pareció un alto precio, pero el caso es que resolvió la situación. No creo que le lleve allí para otra ocasión, y eso que cuando menos le hice la consulta de poner en sus manos la supervisión necesaria de mi coche, si no me decido a comprar otro cosa que ni el director del banco me aconseja, y al igual que otros consejeros me indican que remozar este de 40 años, en el caso de encontrar el taller y tanto de tapicería, como de chapa y pintura, me llevara un costo que tendría que tener en cuenta.

No tenía idea de por cuanto me saldría esta pequeña reparación del “tiron”, mas pienso que el mecánico “olió” el buen cliente y salvó el día. 

Sevilla a 1 de Febrero de 2023-

Francisco Rodríguez Estevez

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