sábado, 9 de febrero de 2019

Resultado de imagen de el roto toreros
Una plaza para el toreo
(ediles de luces)

Sevilla ciudad de la tapa. La tapa, si es de champiñones de Paris, pueden ponértela a la plancha, y las de setas, si no son venenosas, mejor en revuelto de huevo ya que la clara actúa como barrera protectora que burla, si los tuvieran, los efectos negativos que se produzcan al tragarlas. Cosa de los huevos.
También al natural, como los berberechos, el diestro burla las acometidas del bicho arrastrando la pañosa lentamente, sin prisas, gustándose, con la siniestra mano de los duros, como los huevos.
Algo debe tener la mano izquierda, mano generosa, mano de suertes, mano de engaños, mano a mano, mano larga, manu a celis, manu insignae devocione, rosa mistica, arca de la alianza. Pero si algo falla, el siniestro diestro encuentra mas allá de la tela, roja por supuesto, el burladero de la seguridad. Un blindaje de tablones, un parapeto donde evitar los harreones de hule y los tornillazos de boquetes, dejando la briega a la cuadrilla, -¡ niño tócala otra vez!, (¿pero no era Sam?) y, a salvo, aguardar que salga ese morlaco de “durse” que le traiga los talones en las orejas. ¡Como son los ediles por salvar el talon!
Blindada la seguridad de una salida que le retire, la faena consiste en esperar a que, llegado el tiempo, esta se produzca para disfrutarla, merecidamente según unos y por la cara, según otros.
Resultado de imagen de el roto torerosComo en política no caben reclamaciones, mucho menos las post- morten, mas allá de las que ofrece la urna, un pañuelo de cambio da la orden a los clarines que tocan a muerte, suerte suprema que se premia, con vuelta envuelta de batientes klinex.
Las acciones y los hechos, los aciertos y las faenas, los vítores y las broncas caerán en el olvido, pero mantendrá el recuerdo de su obra, aunque no tenga, gracias a Dios, una escultura que lo haga, mostrando su cara, de dura piedra, o de bronce, tal como un parasol recalentado por los ardientes rayos, capaz de recordar a diario la encarnación per secula de su memoria.
En la Encarnación, el cambio de políticas constructivas tiene  aquello en paron de cambio, changue, exchangue, wesche, por lo que cuando se produzca puede ser que definitivamente quede tapado el enorme agujero, lleno de hierros clavados como varas, con una losa in situ, tan enorme como el sangrante hoyo de las agujas, para que quede convertido, Dios mediante, en cripta de lujos y tesoros que el pasado regala, y la responsabilidad, según conviene, destruyen, entierra, o conserva en cajas, en museos, in situ, o donde buenamente se pueda para ponerlos en valor.
El valor, que también es la ausencia de miedo,( al menos esconderlo para que no se note), toma el cenit de la grafica, nada más con verle, cuando alcanza el grado de temeridad, aunque se le diga tremendismo, actuaciónes capaz de asustar a cualquiera con tan solo pensar en los resultados.
Imagen relacionada
La temeridad, cuando sale bien, tiene eso que llena las alforjas de laureles y glorias, aunque en realidad es el morbo de las masas enardecidas, lo que lleva al riesgo de repetir el peligroso numero, cuando por ello, además del griterío, le añaden varios  ceros, como para llenar tanto espacio como deja la desalojada efímera gloria.
Apartados tiene política y toreo, también su lidia y sus suertes. Los lidiadores van a la plaza buscando habichuelas que les quite las cornadas de hambre, cambiándola por mercedes, la señora Mercedes va a la plaza buscando habichuelas que les quite esos kilitos. En política, asignada la plaza, se va en mercedes y empiezas a coger kilitos. Plaza de toros, plaza de abastos, plaza publica, plaza vacante, plaza cubierta, plaza libre, plaza nueva, plazayjané, monoplaza, biplaza de parasol, y plaza de San Francisco, que antes fuera convento, como Regina Angelorum y Encarnación. ¡Que distintas son las suertes!.
Francisco Rodríguez Estévez
Sevilla 28 Noviembre de 05

No hay comentarios: