sábado, 25 de julio de 2009

Aniversario

La edad de la piedra

No puede saberse con certeza la edad de las piedras. En su mayor acierto esta era sería anterior al big bang, pues la materia geológica formaba lote en la formación de esa bola incandescente, que al enfriarse se volvió azul.
Por aquello de la bola, algunas son imposibles de tragar, pero esta piedra en concreto, aunque parezca mentira, geogénicamente puede decirse que se trata de una piedra joven, al tener tan solo un lustro de edad.
Es lo que tiene estas calores que llegan en el tiempo de los baños, del quince y quince, que derrite la brea de las solitarias calles, pues en cuanto se cumplen los días “señalaitos”,desde hace cinco años, viene a recordar aquello que tuvo lugar en lo de la Encarnación.
Aconteció que, destruido el tiempo de la fase creciente, ( ya ven que esto de las lunáticas fases en lo de la Encarnación vienen de lejos), a punto de toparse con el pescado que propició la caída mas gorda de los tiempos, allí mismito, justo en los centros de lo de la Encarnación de dos milenios, (para diferenciarla de la de los siete lustros, y la de los dos siglos), donde tantas piedras se guardaban, que justo ahora, al cumplirse el quinto aniversario de la piedra que nos ocupa, conviene recordar que fue las mismísima Guerra, tambien llamada “Valerosa”, que tuvo a bien ordenar abrir el agujero para alojar en su interior los recuerdos de una foto histriónica.
El día de la piedra, de la primera piedra de lo de la Encarnación, piedra desaparecida en sabe quien cual escombrera. Acto de carpa, macetones y catering, que no tenia ni proyecto arquitectónico, ni el menor respeto por la Historia, y menos sostenibilidad para el futuro, e injusto para los placeros, consistente en colocar nada menos que la piedra.
Piedra perdida para siempre, como tantas otras de las distintas edades, edad de lares, de madrazas, de conventos, de palacio y de mercado. Piedra perdida para marcar que la continuación fue para peor, pues ni tan siquie5ra se tomaron fotos cuando se colocó la primera cuña, cuñaooo, ni banderita en la cucaña, de Santiago y cierra España..
Sevilla a 25 de Julio de 2009
Francisco Rodríguez Estévez

1 comentario:

Lola dijo...

me gusta la crítica que usted hace, aunque hay cosas que se me escapan