Palabras, con luz

Proverbios chinos

La milenaria cultura china, tiene en su legado miles de frases anónimas, a las que llaman proverbios, donde compendiaron parte de su saber, esta de “si comes, calla” es evidente que no se refiere a la educación en la mesa, donde a riesgo de espurrear la masticación, la urbanidad, aconsejaba que no se hable con la boca llena.
Este, que viene de la china harta de mao, que por esta latitud mediterránea sería jarta de coles, y en graciaville, jarta de champiñones dice: “hombre haragán en gobierno no ha de estar, que si se instalara, la cosa será mal dada”. Evidentemente este cuento viene de largo, y no de la austera China de los juegos, pues tiene que ser mucho más antiguo si encontramos en la Isbiliya una adaptación del mismo, “que no se mueva nadie, que pierde la “adehala”, lo que vienen a ser aquello de, quien en Graciaville se levanta de su silla, se queda sin ella.
En Graciaville, (hermanada por el mismo huevo con Miarmaland), cuando hace calor dicen la que esta cayendo. Por eso en esta ciudad de la gracia se anuncia que toda la leña la traerán en Agosto, que es cuando está el cajero de vacaciones, y no antes, pues, la factura al cobro sería imposible, con las arcas vacías en Julio por las pagas del solsticio, antes llamadas del 18 de Julio, a las que se le ha retirado del recuerdo su institución y la referencia de su pasado original.
Cosas de los cambios. En Graciaville, antes mariana, ahora, aconfesional y laica, están por ponerle sombra a lo de la Encarnación, que antes fue esclavitud, y cuando era mercado la perfumaban acacias, y que de siempre constó como misterio, para imponer una voluntad sin consenso. Hágase.
El caso es que aquello no es que no esté lleno de gracia, aunque la tenga, pero de risa floja, por lo cual, Graciaville desbancara a la mismísima Lepe por su referente mas caliente, ¡mas madera!
El proverbio árabe dice “el que piensa con la barriga llena, acaba por dormirse”, pero eso es para Siestaville, la ciudad dormida.
Pero, para esta ciudad de encarnaciones existe uno que encuentro con el numero 3987, en un libro de nada menos de 1871, y que fue obra premiada por la entonces Biblioteca Nacional, que dice “los pillos son los que viven, los hombres de bien parecen, no se que tienen los pillos, que todo se lo merecen”.
Con el anuncio del revestimiento de madera, acaso se nos esté escondiendo en las sombras lo de la estación del metro, la del metropol, obras que tendrán que iniciar algún día de estos si es que se quiere que aquello, cuando se acabe, pueda dejar de ser un cuento chino.
Proverbio: de lo que te anuncien, la mitad, de la mitad te creas. Y el metro quedará convertido en un cuarto, pero oscuro.¡Que pillos!
Sevilla a 24 de junio de 2008 (día de la luz)
Francisco Rodríguez Estévez