sábado, 13 de diciembre de 2025

Tres puntas

 


Cuando rodabas las bolas sobre el tapete verde suena la llamada que espero,  es la hora, lo cual hace que disponga de tiempo suficiente para llegar a tiempo al lugar de encuentro. Son tres, como un triangulo de escudo verdiblanco formando por tres puntas donde guardan las treces almas que quedan bajo la corona que adorna seis rubíes de su propia sangre.

A todo esto siendo tiempo de desayunar que mejor que ración de calentitos. Cuatros en la mesa, café solo. Chocolate, descafeinado con leche sin lactosa  y te verde. Gusto para todo y dos tostadas con jamón serrano. Una clase intensiva de Barrio Sésamo: Bueno y malo, correcto e incorrecto, verdad y mentira, alto y bajo, dorso y torso. El torso acaba en las nalgas y empieza en el cuello, lo he leído en anatomía del cuerpo humano, pero en el varón rara vez acaba en redondez el pompi, pues es norma el escurrido de culito carpeta con reminiscencias del trasero de paquidermo. A fin de cuenta es donde acaba la espalda. Atrás uno, delante el otro, como es natural, cuestión de culos. Culo,caca, pedo,pis, definitivamente cosa de risas.

Levantamos el campo y vamos con dirección al cajero automático donde mi tarjeta tiene la misma numeración de cuatro números coincidentes, que es acaso de las pocas cosas que compartimos.

 Delante de la ventana los cuatro y el carrito con Julieta fórmanos una fila, acaso un muro, para retirar los cuarenta euros que dispongo, e Item mas,  en la cautela de la operación, su hija, desplegando el amplio y voluminoso abrigo que luce, evita ya de por sí toda posibilidad de descubrir la numeración de la tarjeta negra, y cierra la visibilidad de la operación, que acaso puede pagar las bebidas sin tapas, por si se nos acercara un atracador. Con las Puntas poca broma, pero todo es risa.

Directos al cortingles, la fragancias artesanas del perfumista francés, al que conocí hace meses,  le son ofrecidas en su piel como gentileza, le gusta pero no es su debilidad, por suerte para mi, pues son bastante caras.

No me resistía a esperar más fechas y le lleve mi regalo, para que esperar, y pienso que le ha gustado. No es fácil encontrar un obsequio para ella porque si os digo que es especial me quedo corto, es única. Y sé que hasta una vez devolvió una caja grande de bombones que es su verdadera debilidad.

En el bar, de vuelta, una parada para descansar y descubrimos el secreto del roquefort, pero no tienen. En la reja Julieta me deja abrazarla antes de subirse al carrito. Hola y adiós, dentro y fuera, lejos y cerca, amigo y enemigo, y para colmo punta tiene solo tres antónimos, así no hay manera.  Chata, roma,y entrante. No te digo.

Sevilla a 13 de Diciembre de 2025

Francisco Rodriguez

domingo, 7 de diciembre de 2025

Papa Noel y Santa Claus (6 de diciembre)

 Hoy estaba ilusionado tal que fuera pre-octogenario en una nube, pero no, ni de lejos, acaso solo apareció la neblina anunciada por la AEMET que acompañara una leve brisa y subida de temperatura.  Que podía esperar, nada,  y eso que aun  confío en que su  fragancia  me atrape, pero nada, de nada. No llegué a recibir esa gota de su elixir de amor del que no tengo duda que tiene, pero que aun no me mostró el frasco donde lo guarda. 

De negro luto, tal que fuera habito de su elegancia, mostrando por el escote doradas piezas abrazándole el cuello que descansan en su pecho. Llegamos a la puerta de la esperanza cuando aun amenazaba la posible lluvia y portando el paraguas caminamos apresurados mientras se disipaba la niebla acompañados por Rocío.

 Allí dos flores del rosal de puntas,  brotes de su sangre, testimonian que mayestáticamente impresionante tal como diosa egipcia, hace entrega de la bolsa roja donde me ofreció el regalo para la comunicación, ofrenda realizada en presencia de sus tres vestales que dieron certeza de todo el significado de  su precioso regalo. No supe que hacer ni sabía qué hacer, me pasa.


La mesa estaba servida y, si les digo que ni compartimos nada de lo que fue servido, ni llevamos a cabo el juego adolescente del avioncito con la patatita pinchada en el tenedor, abriendo la boca, y es que no tuvimos ni tan siquiera un instante para la tontería, porque evidentemente el ambiente familiar prevalecía, posiblemente no era el dia, ni el momento, ni el lugar, tampoco hubo ocasión. 

Eso si, guardaremos la foto donde las miradas dicen cosas en dialogo callado, ella irradiando con el sol dorado del abalorio su gran corazón,  y mis ojos clavados en su sonrisa de silencio, reservada para un futuro prometedor.

De vuelta, caminamos solos, vamos despacio y hablamos del pasado, pasado está, hasta llegar a su casa donde la gruesa reja la guarda, algún dia planearemos algo, porque a nada llegara un año más, como ella recuerda y dice, y la cadera le pasa factura.

Todo me gustaría cambiarlo, no hacer lo fácil, difícil, no hacer del amor,  pesar, ni de las ganas, abstinencia, no demorar, lo posible. Pues como casi todo en la vida está dispuesto para dos, y como siempre una parte dará más, aunque la otra ni lo merezca. Es el amor.

Tal como dice un texto: “Ayúdame, Señor,  si no consigo merecerte,……..ayúdame Señor”   Acaso por eso es tan grande cuando llega, cuando se tiene, cuando se ofrece, cuando se da, cuando se recibe.

Sevilla a 7 de Diciembre de 2025 

Francisco Rodriguez