martes, 17 de enero de 2023

La paga

 

El jubilo

No crean que es tan bueno eso de jubilarse, me cuesta. La verdad es que llevo poco tiempo,  y aun no he cobrado la pequeña paga que corresponde a la mínima cotización que por más de  medio siglo llevé en un equilibrio de autónomo en la que cada mes la mordida del recibo desajustaba peligrosamente el resultado de supervivencia.

Cierto es que con más o menos apuros, con la experiencia de los años era suficiente para proseguir por doce años más de la edad de jubilación establecida. Hubiera podido continuar, no sé cuánto.

Posiblemente ha sido el momento por mucho que este primer mes me está costando asimilar el nuevo ritmo que he roto después de 65 años de rutina, y trabajo asimilado desde la infancia. Es como un periodo de nostalgia y deseos que chocan y que me hace pensar que no tengo que trabajar para recibir esa cantidad que tendré que administrar, y que en las cuentas se me hace corta para cubrir las necesidades establecidas.

Por el momento no he recibido esa cantidad que posiblemente me llegue en una semana, por lo pronto controlo el gasto, y me he dado de baja en parte de mis compromisos por servicios contratados, y con seguridad en Abril pediré la baja de otros con el fin de que la paga me permita tener algún ahorro para cualquier contingencia, y ajustarme a esta “venta” fija, que aunque no tiene sustos ni sobresaltos, tampoco tiene alegrías, ni premios que la buena venta nos trae en algunas ocasiones.

Si me cuesta no ir a trabajar, mas me costara cobrar sin hacerlo. Ni que decir que ya está decidido y las horas de trabajo ahora son de paseos con cuenta pasos, y más paseos de andar y andar sin destino por calles de mañanas solitarias, y tardes de televisión e internet, esperando la oscuridad de la noche en la que como costumbre mi sueño temprano no me deja acabar ningún programa o película, tengo que cambiar mi reloj biológico y que no me llame antes que mi radio-despertador al que mantengo en la hora laboral y que por el momento no salto de la cama con la aceleración que por tantos años me obligaron, ahora me quedo escuchando las noticias, y un nuevo rito de aseo, desayuno, y tabla de gimnasia me da un margen para no salir a la calle en la oscuridad fría de este invierno.

Sevilla a 17 de Enero de 2023-

Francisco Rodriguez

No hay comentarios: