VEINTE AÑOS
De bromas
Busqué en los diarios de este especial día, la broma anual de inocente contenido. Debo de ser torpe pues no encontré el intencionado gazapo, de entre tantos como me aparecieron.
De todas maneras me quedo con el que creo puede ser el autentico, el que hacía referencia a la plaza de abastos provisional de la Encarnación. Venía a decir que los políticos de turno tienen que visitarla.
No me quedó claro si dicha visita imperativa se realizaría como exposición de arte, evento culinario, gastronómico, etnográfico, cultural, refernte de diseño, de arquitectura efímera, tal vez como estrategia de campaña para las autonómicas, como museo antropológico, de costumbres, de interés científico, popular, folklórico, o como método de supervivencia, parque temático, fauna y flora, tal vez alimentario...... ¿higienico?.
En todo caso, lo mejor es que no aparezcan ni por asomo.
No creo que los placeros a estas alturas puedan estar interesados en recibir las visita de semejante colectivo. ¿Acaso no saben lo de los treinta años?. No caben promesas, para que luego corten el tráfico en Navidad, continúen las multas y se piense desplazar las paradas de autobuses. Por supuesto que ni foto en la que posar, bajo la climatización de chapa, eso ni de bromas.
Sevilla 28 de Diciembre de 2003
Francisco Rodríguez Estévez
Hoy veinte años han pasado y la noticia de realizar un nuevo reglamento de plazas de abastos debería de preocupar, cuando menos a los vendedores del plazas de abastos municipales, ya no debería de haber bromas en este asunto cuando se lleva trece años trece metidos en un fanal que incumplió todas las ordenanzas que debería de haber cumplido el propio AYUNTAMIENTO, y que las soslayaron por no leerlo, pues quedaba claro.
El Alcalde Muñoz, de viva voz me comunicó, hace dos dias, la intención de hacer una visita a este galimatico fanal de aleatorias pesadas puertas de pasamanos de mil manos, con servicios de aseos que acoge la indigencia, con falta de climatización optima, sin medidores de CO2, de recorrido anticomercial, y con un alto abandono de la responsabilidad que se sostiene solo con la voluntad de los vendedores, en este raro emplazamiento de alto costo, en medio de una despoblación del vecindario, y saturado de establecimientos de cadenas alimenbtarias. COSAS DE LA CAMPAÑA.
Miedo deberian de tener los pobrecitos placeros como bien los bautizó el doctor que los sacó de la provisionalidad de asbesto para reducirlos en el laberinto de cristal, y como diría Celis cuando la madera, que mas dá que aguanten un año más o menos después de tanto tiempo...... y tres reglamentos.
Francisco Rodriguez Estevez
Sevilla a 26 de Enero de 2023
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