Más de lo mismo
Si llegó a pensar alguna de las tres veces que le escuche la mentira que llegó a decirme en mi cara, lo mismo se creyó que le creía. Ni parpadeaba, parecía que hablaba en serio. Abandona la casa grande, al encontrar un a puerta en el hospital de la sangre.
Más de lo mismo, uno más, otro y el capricho del doctor no
tiene puerta automática que tanto cacareó de adalid el Sr. Espadas, “lo de la
puerta lo soluciono YO” o sea un plis plas de candidato. Se marcha, abandona, y
el espacio municipal mantiene las carencias que le dejaron el doctor, el juez,
y quien goza de un currículum tan amplio que lo de la puerta y su propia palabra
le inhabilita.
A lo de la Encarnación todo le vino mal desde los tiempos de Juan Fernández, pico de plata con foto en la puerta Norte sobre los desconchones de los paños de la pared que dejaban ver los vetusto ladrillos de la gran plaza de abastos, y con otros tantos de los tiempos de silencio, más cuatro de cuando las pancartas, el doctor y su sueño con delfín de filigrana, el juez, con el hijo de la “encarnación” culmina con quien en mi cara me dijo que él lo solucionaría, no piensen en nada grandilocuente, no están las arcas para dispendios mayores que los caprichos, pues solo era la colocación de una puerta automática para acatar la Ley de Accesibilidad de edificio público y al tiempo optimizar un recorrido comercial que diseñaron en la modernidad del galimatico fanal.
No le creí en ninguna de las ocasiones, la que menos, cuando me dejó dicho que me atendería uno de los elementos que le sirve en despacho oficial para alejarles los problemas que le crea su ágil lengua, menos aun, cuando la visita de un emisario rosa tal que fuera un deuteragonista por cuenta propia y de fidelísima decoloración del rojo, antes del pájaro, que no sabía más que justificar su presencia como enviado, intipelejo “tapacara” y complejo de Strogoff.
Se marcha, y ya se hace difícil que nada pueda hacer el siguiente, mas cuando aun sabiendo, ya que algo le habrá llegado por Cabrera, u otro colaborador de las deficiencias de la plaza municipal de abastos, incluso puede ser que tenga conocimiento de la cantidad de actuaciones previstas para la renovación de cuantos elementos obsoletos, deficientes, y deteriorados, pero la verdad es que de momento, hasta concluir el periodo en la gobernanza municipal, no parece posible que se tome el mínimo interés. Más de lo mismo
Sevilla a 20 de Diciembre de 2021
Francisco Rodriguez
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