viernes, 17 de diciembre de 2021

once y faltan13

 

Pasan once y faltan trece

En nada, cuando pase la Esperanza, mañana, justo pasado,  pasaran once de lo de las setas, donde los pobrecitos placeros menguan a velocidad de preocupación. 

Once bajaron las persianas y alguno más engrasan las guías para evitar que se atranquen y salgan las duelas del endeble galvanizado y desajustado pandeo, pensando en salir del laberinto, ya no resisten.

No solo la fatiga de los débiles materiales hace mella, la debilidad económica se deja notar en los supervivientes lastrados por los gastos, trece salidas en un emporio de riquezas mal gestionado, especialmente por las responsabilidades compartidas. 

Acaso escapa el destinar catorce millones de euros para darle contenido de luces a la micologica cubierta con mirador social, y no emplear nada recurrente en el galimatico fanal donde se advierten tantas carencias que no solo es publico.


Con máximos histórico en el costo de la electricidad y en las setas no colocaron células fotovoltaicas. 

En la actualidad existe nanotecnología que incluso la capa de pintura seria recurrente para el ahorro energético y al menos el edifico alcanzaría la sostenibilidad y cumplir la eludida Ley FERAEE, (BOJA boletín N.º 70 de 10/4/2007) aunque fuera once años después.

El macutazo informa de que en breve, se llevaran a cabo algunas renovaciones en los elementos funcionales de este capricho del tiempo del doctor que dejó sin identidad la plaza municipal de abastos de la Encarnación, cabria pensar en los renovadores de aire que se olvidaron y al tiempo de colocar las puertas automáticas por aquello de la Ley  de Accesibilidad de edificios públicos (de BOE Ley 3/1996, de 24de Septiembre de 96) y los medidores de CO2 obligatorios y soslayados en esta pandemia.

Las responsabilidades, que son dos, concedente y concesionario, no mueven un musculo del penoso rictus que muestran en el asunto y difícil sea que puedan tonificar una sola neurona del pensamiento para encontrar la optimización de un espacio, que en el contexto comercial aplicado en estos once años, viene demostrando una clara decadencia.


La lejana de idea, por remota que no imposible, de que se rescate el lugar para aplicarle cuando menos un mejor destino que el que se le vislumbra a tenor del incierto futuro de los pobrecitos placeros.

Que si catorce millones de euros para la aplicación de audiovisuales  no es nada, y  apuntan que cerca de veinte se destinaran para la renovación de las deficientes instalaciones ya obsoletas, y poder llevar a cabo otras tantas de imperiosa necesidad, y de hecho con  obligatoriedad manifiesta, lo que hace dudar que en esta visión de galimatico y laberintico fanal tenga eficacia revitalizadora, y se hace difícil pensar en ecuaciones de en pasando cinco ¿Cuántos faltaran?.

 Una mano delante y otra detrás.

Sevilla a 17 de Diciembre de 2021

Francisco Rodriguez

No hay comentarios: