Eco,eco,eco
Casi diez años después
de que tuviera lugar la polietapica inaugural, zona cero, del capricho del
doctor, aparece en los medios un lejano eco de la tontería. Mas parece que “la
ocurrencia” fruto del papanatismo, que bien la calificó de tal suerte aquel que
de modernidad y arquitectura anda sobrado de galardones y premios, pues como
que evidentemente ahí está, y no es la Puerta de Alcalá.
Este recordatorio enumerado como error constructivo en la
ciudad, como que ni hacía falta, mas en esta olvidadiza ciudad. Las setas ya
son del pueblo en palabras de Sánchez, doctor Sánchez, que puede importar que
el paseo panorámico socializado no se completara por “razones de seguridad”, a que cuentas puede importarle la cuenta de resultado
y la aportación que de esto la cubre las arcas municipales, tanto en efectivo
como en especies por cantidades que incluso el tio de la tiza se da cuenta de lo
caro que está el vino.
La plaza municipal de abastos, la céntrica plaza del mercado
de la Encarnacion, fanal acristalado, laberintico lugar, el de la sinuosa calle
que nunca, salvo en la imaginación de aquel mentor que ahora profesa zen, y hacia
encajes de bolillos financieros en lo de la Encarnacion, antes llamada Metropol, por lo del metro, un lugar que el visionario y el doctor, tanto montaba que se cayó para
callarse, y cambió por Celis camino de la Gloria, y luego Rey que puso como premonición
piés en polvorosa, cuando aun no había sonado la batucada, y el griterío esperaba en
los alrededores.
¡Que recuerdos traen estos ecos del pasado!. Todo está igual.
Después de casi diez años, al menos ahora están por hacer algo y evitaran que el sistema
de maquinarias siga expulsando el mas que posiblemente contaminado aire
caliente justo en el paso de los transeúnte de la sinuosa calle, donde perduran
las pesadas hojas de apertura manual donde cien manos se agarran a las barras de
cada puerta, desde el punto de vista comercial con desacertada ubicación. Nada que decir del higiencico.
Bueno pues eso, eco de la prensa, en nada hace referencia a la
plaza municipal de abastos, pues el galimatia de plaza azotea, mirador social, suvenir,
ciudad de Hispalis, peste incluida, y atoramientos semanales, apenas es un cuchicheo
en el silencio de la desértica plaza municipal, plaza municipal de abastos de
la ciudad de Sevilla, dado que ni será emporio de riquezas, lugar emblemático,
sinergia de comercio y locomotora del sector, gracias a los pobrecitos placeros
que hay que tratarlos con mimo tal nos decía el doctor Sanchez, que solo era
médico, y del que no queda ni el eco. Setas, sí. Y ya sabéis como fueron conseguidas,
está en la hemeroteca.
http://www.manueljesusflorencio.com/tag/setas/page/2/
Sevilla a 7 de Septiembre de 2020
Francisco Rodriguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario