Mostrar las verguenzas

La modelo

Me da que esto pueda ser cosa de corsetería, para que el corsé esconda las carnes y el “refajo” disimule las deformaciones, el caso es que esta que se toma como modelo, seleccionada por los extraños gustos de una comisión, nombrada al efecto, por delegación de los organismos y un poquito del por aquí te quiero ver, recibirá en breve, actuando como anfitriona, nada menos que la visita de otra comisión delegada de otros organismos, en este caso de superior rango, para comprobar si se llevan por aquí las cosas como tienen que llevarse, y comprobar “in situ”, como se las “gastan”, posiblemente, por aquí te quiero ver, tambien.
Aun no está claro el itinerario, pues como las majas, esta ciudad que siempre dobla la oferta antes de partir, de ahí la frase que si se parte son dos y si se dobla “cajason”.
Lo más seguro que esta modelo, moderna y de vanguardia donde las haya, siempre “invicta” tira a lo seguro y ningún escaparate mejor que el de siempre: Alcázar, Catedral, Archivo de Indias, paseo por el río, almuerzo y capea.
En la recamara el trazado B, no en vano la modelo, heroica de toda la vida, ecologista y sostenible, tiene argumentos a flor de piel, sensible, naturalmente, en cuyo caso Alameda, ¡ay, Encarnación!, Encarnación, ¡ay, Alameda!, Jardines del Prado, ¡ay, dolor! , y una rápida visita al solar del desaparecido Onimax, en lo que fuera Pabellón de los Descubrimientos, (aquel destinado a ser insignia de modernidad, emblematico aporte a la ciudad, pero que ardió antes de que abriera sus puertas) como fiel homenaje de lealtad de la muy, según consta en la filacteria.
Aprovechando la cercanía de la lámina de agua del brazo muerto, un picnic en la eco-orilla del futuro paraje dunar para recuperar fuerzas, y tras un breve descanso, nada mejor que pedalear sanamente por los verdes carriles. Sea como fuere, lo mejor de la modelo no es como pose, si es posible, como dijo el reconocido artista, es contemplarla desnuda.
Esta que se toma como modelo, por novelera, podría enseñar al mundo mundial sus “vergüenzas”, siempre a través de los ojos de los comisionados de la delegación de superior rango, sin que le importara lo más mínimo, es más, incluso las “nobles”, siempre objeto de deseos, pues en la seducción conviene siempre mostrar algo de “carne”, y como en esto, la modélica anda sobrada de “encarnaciones”, la segunda jornada, la del ágape y los brindis, cabría una vueltecita por la fóbica de vidrios de la Trinidad, la fabrica de sombreros, fabrica de artillería, el huerto del Rey Moro, el Palacio de Pumarejos, y si la ría para esa fecha estuviera llena, un paseito en barca por la Plaza de España, y como el Arqueológico estará cerrado, asomarse, antes de coger el tranvía que los lleve a donde acaba, para comprobar aquello de lo que no se tiene noticia que se haya hecho en ningún sitio, destruir un parque publico realizado con fondos europeos. ¡Ay, Encarnación! Puerta, puerto, plaza, mercado, estación, y aeropuerto, ¡cuanto guardas bajo la faja!
Sevilla 13 de Mayo de 2009-
Día de la Virgen de Fatima
Francisco Rodríguez Estévez